La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el sábado que su Gobierno apoyaría una unión entre la firma de ingeniería alemana Siemens y su rival francesa Alstom, si los responsables de esas empresas decidían que esa alianza tendría sentido.
En una rueda de prensa con el presidente francés, François Hollande, en la ciudad de Stralsund, en la costa del Báltico, Merkel dijo que por encima de todo se trataba de una decisión empresarial y que su Gobierno no deseaba intervenir en ese proceso.
Alstom, que fabrica sistemas de generación y transmisión de energía además de trenes y tranvías, pasa por dificultades de tesorería y el gigante energético estadounidense General Electric ya ha hecho una oferta de compra.
"Son decisiones corporativas y nosotros, del lado alemán al menos, no nos involucraremos en ello", dijo Merkel.
"Pero hemos conversado al respecto. Si las decisiones corporativas llevan al punto en que alguien dice 'eso sería ventajoso', entonces Alemania también le acompañará positivamente", dijo.
Hollande coincidió con Merkel en que una adquisición era decisión corporativa.
Ambos dijeron que esperaban que Siemens presentase una oferta. El presidente ejecutivo de Siemens, Joe Kaeser, ya ha hablado sobre una posible oferta por el negocio de energía de Alstom con Merkel.
"Estamos esperando una oferta detallada de Siemens antes de adoptar una posición. No queremos prejuzgar la elección", dijo Hollande.
También añadió que el Gobierno francés se centraba en lo que sería mejor para los empleados de Alstom y Siemens.
Alstom dijo la semana pasada que estaba revisando una oferta vinculante de GE por 16.900 millones de dólares a cambio de su filial energética, aunque también dejó la puerta abierta a un posible acuerdo con la alemana Siemens.
El Gobierno francés ha señalado anteriormente que preferiría un pacto con el conglomerado alemán Siemens.