Jornada de cruce patagónico con la llanura bonaerense en respaldo de presidenciables. Ayer, en La Plata, mientras Daniel Scioli incorporaba al gobernador de Chubut, Martín Buzzi, a su proyecto 2015, Sergio Massa hacía aterrizaje en Comodoro Rivadavia para el acuerdo político con Mario Das Neves, diputado y ex gobernador de aquella provincia.
La pelea entre ambos candidatos peronistas a la sucesión de Cristina Kirchner es parcela por parcela. Scioli estuvo 48 horas de campaña en Catamarca y Mendoza. Y el lunes, en Córdoba, se reunirá con el intendente de Villa María, Eduardo Accastello, posible candidato a gobernador.
Gradualmente, la formalidad con firmas de convenio repliega ante la verdadera intencionalidad de estos encuentros: “Estamos trabajando de manera muy intensa junto a Daniel Scioli”, fue la explicación de Buzzi.
En el almuerzo realizado en la residencia oficial del gobernador bonaerense, además de una agenda común “en seguridad y educación”, también hubo referencia al Congreso del PJ de esta tarde. Scioli procura tener la mayor cantidad de gobernadores integrados a la orgánica partidaria. Intenta expresar el consenso para la presidencial 2015.
Massa está en la otra orilla. Das Neves, antecesor de Buzzi en Chubut, acompaña la estrategia. Ayer, preparó el acto para la visita en el Centro Empleados de Comercio del barrio Saavedra y por la noche lo integró a una charla con empresarios locales.
Das Neves integra la mesa chica del Frente Renovador. Por ahora, los intendentes y legisladores distritales resultan la frontera de reclutamiento de Massa.
Algún gobernador, como José Manuel De La Sota, se colocan en la oposición frontal a la Casa Rosada, pero mantienen autonomía y expectativas propias para suceder a Cristina. El cordobés tampoco irá al congreso del PJ. ¿Recibirá el lunes a Scioli o esquivará el protocolo? En la Gobernación bonaerense sólo esperan un gesto para una corrida hasta el Palacio Naín.
Con intervalos, en los últimos días Massa y Scioli permanecieron a cientos de kilómetros de la pelea de superficie en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, donde los bloques del FR y del Frente para la Victoria iniciaron un debate por la improbable sanción inmediata de una ley que limite la reelección indefinida de intendentes. El miércoles, el FAP y la UCR intentarán imponer el tratamiento sobre tablas.
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, descartó ayer la posibilidad de integrar una fórmula presidencial con su par bonaerense, Daniel Scioli, y ratificó que no se participará del Congreso del Partido
Justicialista, "por los ataques que recibe la provincia".
"No se puede pensar para nada en Scioli-De La Sota para el 2015. Con todo el afecto que le tengo, con Scioli tenemos visiones distintas de lo que pasa hoy", aseguró De la Sota en declaraciones a una radio porteña.
Al respecto, el cordobés dijo que no tiene aún "ninguna decisión con el tema candidatura 2015", ratificó que su "única preocupación por el momento es gobernar Córdoba" y advirtió: "Si me llegara a decidir seguramente voy a elegir un espacio en donde no me corran".
"Scioli está mucho más cerca del Gobierno que yo. También inauguramos un nuevo estilo, lo mismo que con Sergio Massa y otros. Nosotros no nos agredimos", apuntó en medio de las versiones sobre un posible acercamiento al líder del Frente Renovador de cara a las elecciones de 2015.
Y, en este sentido, aseguró que "al tipo de un pueblo no le importa si un intendente es radical, un gobernador peronista y la presidenta es kirchnerista, le importa que alguien le resuelva los temas".
De la Sota reiteró además su negativa de presentarse en el cónclave del PJ de este viernes que elegirá a la nueva conducción del partido a nivel nacional y dijo que debe "defender los derechos de Córdoba" por la deuda con la Nación.
"El Gobierno Nacional nos debe mucha plata. Por lo menos que nos den un plan de pago y una expectativa de normalizar la situación. Ojalá que reflexionen los que tienen que reflexionar y volvamos al dialogo", sostuvo el mandatario y se preguntó: "¿Quién tiene más antecedentes peronista que yo en este país?".
Tras la cumbre de gobernadores peronistas en marzo pasado en la que irrumpió el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, De la Sota había anunciado que no participaría personalmente de la reunificación partidaria, pero había dejado la puerta abierta a que asistiera uno de sus hombres de confianza, el diputado Carlos Caserio, aunque finalmente las negociaciones se frustraron.
La "discriminación" mencionada por los delasotistas hace referencia a la refinanciación de las deudas provinciales, ya que la Nación estableció como requisito sine qua non una cláusula en la que se especifica que los distritos no debían mantener juicios contra el Estado para poder acceder al beneficio.
Precisamente, la Gobernación de Córdoba mantiene una dura pelea con la Casa Rosada por fondos de la coparticipación federal que, según estiman, llegaría a 7.000 millones de pesos.