Había ayer un clima de optimismo en el grupo petrolero español Repsol, que ayer confirmó la venta del 11,86% de YPF en bloque a Morgan Stanley. Consideran que la operación fue positiva. Antonio Brufau y sus colaboradores creen que la rápida compra de los títulos, cuando se especulaba si podría enajenarse un 5% en una primera etapa para no perjudicar el valor de las acciones, transmite a los mercados un mensaje de confianza sobre YPF.
Las papeles de YPF, que habían descendido 4,2% cuando el martes trascendió la venta, subieron ayer 10,3% en Nueva York y 7,6% en Buenos Aires. Esta confianza, especulan los españoles, tendrá un efecto saludable sobre los bonos argentinos.
Es que hoy se espera que el Gobierno pague los US$ 5.400 millones en distintas clases de bonos por la expropiación a Repsol de sus acciones. Y el grupo español no quiere esperar mucho para, como anunció Brufau, desprenderse lo antes posible de esos títulos.
Se han producido especulaciones sobre si Repsol conservaría algunos de los bonos con mejor cotización pero la posición de Brufau no ha cambiado: con prudencia, vender todo cuanto sea posible y terminar con su presencia en Argentina. Hay varios fondos de inversión que habían hecho ofertas a Morgan por las acciones de YPF –y que ya se hicieron con esos papeles (ver aparte)– y otros estarían dispuestos a comprar deuda argentina.
El 11,86% de YPF que Repsol le vendió a Morgan Stanley representan 46.648.538 acciones a US$ 26,91 y un total de US$ 1.255,3 millones. Repsol, que anotó una ganancia de 447 millones de euros por la operación, mantendrá una presencia testimonial en YPF, ya que se quedó con 0,5%.
El próximo paso inmediato de Repsol es sumar con las dos operaciones –la venta de YPF y el pago de la indemnización– unos US$ 6.000 millones por lo que vendería de inmediato un paquete de los bonos que recibirá a partir de hoy. Estas operaciones se concretarían a partir del viernes o lunes próximo. Los bancos de inversión que asesoran a los españoles aconsejaron a Brufau que vendiera ya por lo que se desecharon especulaciones de que Repsol iba a desprenderse de los bonos argentinos en dos años.
Los títulos se componen de una emisión de US$ 500 millones al 7% y vencimiento a tres años; otra de US$ 3.250 millones con cupón del 8,75% y vencimiento en 10 años, y una tercera por US$ 1.250 millones con cupón del 8,28% a 19 años. Además, la firma ha logrado una garantía por un máximo de 1.000 millones consistente en tres bonos adicionales por valor de 400, 300 y 300 millones y cupones del 7%, 7% y 8,75%, respectivamente. Esta garantía le permite a cubrirse de los riesgos asociados a la deuda argentina.
El País de España
Repsol alcanzó un beneficio neto de 807 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 27,3% respecto al mismo período del año anterior, según ha informado este jueves la petrolera, que ha subrayado que el resultado neto ajustado creció un 1,5%, hasta los 532 millones de euros.
La compañía ha destacado que este resultado se obtuvo en un entorno marcado por el descenso de los precios internacionales de crudo o la revalorización del euro frente al dólar y el mantenimiento de los márgenes de refino de Repsol frente al deterioro en Europa de dichos márgenes.
Durante el trimestre, la producción de hidrocarburos alcanzó los 342.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), con cerca de 21.000 bep/d de nueva producción, que compensaron parcialmente la pérdida coyuntural de actividad en Libia y Trinidad y Tobago.
A finales de marzo, Repsol puso en marcha Kinteroni en Perú, uno de los proyectos clave de su Plan Estratégico 2012-2016, que producirá inicialmente un total cercano a 20.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d) que se esperan duplicar en el año 2016. A ello hay que añadirle la conexión desde febrero de dos nuevos pozos en Sapinhoa (Brasil), que aportan actualmente a la compañía 15.000 bep/d de gran calidad que llegarán a los 45.000 bep/d en 2016.
Con la puesta en marcha de Kinteroni, Repsol ha iniciado la producción en siete de sus diez proyectos clave de crecimiento: Sapinhoa (Brasil), Midcontinent (EE.UU.), AROG (Rusia), Margarita-Huacaya (Bolivia), Lubina y Montanazo (España), Carabobo (Venezuela) y el citado Kinteroni (Perú).
La compañía estima que el yacimiento de gas Cardón IV, en Venezuela, estará operativo antes de final de año, con lo que se añadirán en 2015 otros 22.000 bep/d a la producción de Repsol, con aumentos a lo largo de los próximos años.
Tasa de reemplazo
La petrolera ha resaltado que ha continuado con su "exitosa" actividad exploratoria, lo que le permitió contar en 2013 con una tasa de reemplazo de reservas del 275%, "la tasa orgánica más alta de la historia de la compañía y la más elevada del sector en 2013".
En lo que respecta al negocio de downstream, la "calidad" de los activos de la compañía ha permitido que mantenga su indicador de margen de refino en 3,9 dólares por barril, en un entorno caracterizado por el continuo descenso de los márgenes en Europa.
Del mismo modo, los negocios comerciales, GLP y Marketing, tuvieron un desempeño similar al primer trimestre de 2013, con un incremento del 4% en las ventas del negocio de marketing España.
Por su parte, en el negocio químico también se incrementaron las ventas, fundamentalmente en la química básica, al tiempo que la actividad de Gas&Power de la compañía tuvo un "gran comportamiento" gracias a la flexibilidad de la planta de Canaport, que quedó fuera de la venta de activos de GNL a Shell.
Contribución de Gas Natural
En cuanto al Grupo Gas Natural Fenosa, su contribución se mantuvo en línea con el mismo período de 2013. Los menores resultados de generación y distribución eléctrica en España, por la regulación aprobada en julio del año pasado, y en Latinoamérica, por la depreciación del dólar y las monedas locales se compensan en parte con mejores resultados de comercialización de electricidad, según explica la compañía.
Desde el 1 de enero de este año, Gas Natural deja de contabilizarse en las cuentas del Grupo por el método de integración proporcional y pasa a consolidarse por puesta en equivalencia.
Al cierre del periodo, la deuda neta ascendió a 4.722 millones de euros, lo que supone un descenso del 12% respecto al cierre de 2013. Asimismo, Repsol cuenta con un "alto nivel de liquidez" de 8.900 millones de euros.
El Confidencial.
Repsol alcanzó un beneficio neto de 807 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 27,3% respecto al mismo período del año anterior, informó este jueves la petrolera, que ha subrayado que el resultado neto ajustado creció un 1,5%, hasta los 532 millones de euros.
La compañía ha destacado que estos resultados se obtuvieron en un entorno marcado por el descenso de los precios internacionales de crudo, la interrupción de las operaciones en Libia, la depreciación del euro frente al dólar y el mantenimiento de los márgenes de refino de Repsol frente al deterioro en Europa de dichos márgenes.
Durante el trimestre, la producción de hidrocarburos alcanzó los 342.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), con cerca de 21.000 bep/d de nueva producción, que compensaron parcialmente la pérdida coyuntural de actividad en Libia y Trinidad y Tobago.
A finales de marzo, Repsol puso en marcha Kinteroni en Perú, uno de los proyectos clave de su Plan Estratégico 2012-2016, que producirá inicialmente un total cercano a 20.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d) que se esperan duplicar en el año 2016.
A ello hay que añadirle la conexión desde febrero de dos nuevos pozos en Sapinhoa (Brasil), que aportan actualmente a la compañía 15.000 bep/d de gran calidad que llegarán a los 45.000 bep/d en 2016.
Con la puesta en marcha de Kinteroni, Repsol ha iniciado la producción en siete de sus diez proyectos clave de crecimiento: Sapinhoa (Brasil), Midcontinent (EE.UU.), AROG (Rusia), Margarita-Huacaya (Bolivia), Lubina y Montanazo (España), Carabobo (Venezuela) y el citado Kinteroni (Perú). La compañía estima que el yacimiento de gas Cardón IV, en Venezuela, estará operativo antes de final de año, con lo que se añadirán en 2015 otros 22.000 bep/d a la producción de Repsol, con aumentos a lo largo de los próximos años.
La petrolera ha resaltado que ha continuado con su "exitosa" actividad exploratoria, lo que le permitió contar en 2013 con una tasa de reemplazo de reservas del 275%, "la tasa orgánica más alta de la historia de la compañía y la más elevada del sector en 2013".
En lo que respecta al negocio de 'downstream', la "calidad" de los activos de la compañía ha permitido que mantenga su indicador de margen de refino en 3,9 dólares por barril, en un entorno caracterizado por el continuo descenso de los márgenes en Europa.
Del mismo modo, los negocios comerciales, GLP y Marketing, tuvieron un desempeño similar al primer trimestre de 2013, con un incremento del 4% en las ventas del negocio de marketing España.
Por su parte, en el negocio químico también se incrementaron las ventas, fundamentalmente en la química básica, al tiempo que la actividad de Gas&Power de la compañía tuvo un "gran comportamiento" gracias a la flexibilidad de la planta de Canaport, que quedó fuera de la venta de activos de GNL a Shell.
En cuanto al Grupo Gas Natural Fenosa, su contribución se mantuvo en línea con el mismo período de 2013. Los menores resultados de generación y distribución eléctrica en España, por la regulación aprobada en julio del año pasado, y en Latinoamérica, por la depreciación del dólar y las monedas locales se compensan en parte con mejores resultados de comercialización de electricidad, según explica la compañía.
Desde el 1 de enero de este año, Gas Natural deja de contabilizarse en las cuentas del Grupo por el método de integración proporcional y pasa a consolidarse por puesta en equivalencia.
Al cierre del periodo, la deuda neta ascendió a 4.722 millones de euros, lo que supone un descenso del 12% respecto al cierre de 2013. Asimismo, Repsol cuenta con un "alto nivel de liquidez" de 8.900 millones de euros.
Compensación por YPF
La compañía espera recibir este jueves bonos de la República Argentina por 5.000 millones de dólares, como medio de pago de la compensación por la expropiación del 51% de las acciones de YPF e YPF Gas.
Tras el cierre del trimestre, Repsol vendió el 11,86% del capital de YPF por 1.255 millones de dólares, con una plusvalía estimada antes de impuestos de 622 millones de dólares.
En concreto, Repsol recibirá tres bloques de bonos, uno de 500 millones con cupón del 7% y vencimiento en tres años, otro de 3.250 millones con cupón del 8,75% y vencimiento en diez años, y un tercero por 1.250 millones con cupón del 8,28% y vencimiento en 19 años.
Además de estos tres bloques, la firma ha logrado una garantía adicional por importe máximo de 1.000 millones de euros consistente en tres bonos adicionales por valor de 400, 300 y 300 millones de euros y cupones del 7%, 7% y 8,75%, respectivamente.
La entrega de estos instrumentos adicionales se realizará de forma que el valor total de mercado de los bonos de Repsol sea de un mínimo de 4.670 millones de euros y un máximo de 6.000 millones. Esta garantía permite a la compañía cubrirse de los riesgos asociados a la deuda argentina.
El índice Merval de las acciones líderes que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cerró con un ascenso del 1,58%, hasta las 6.921,64 unidades, impulsada por la fuerte subida de los títulos de YPF tras la salida de Repsol.
Al concluir la jornada, el Indice General de la Bolsa se ubicó en los 335.209,14 puntos, con un ascenso del 0,65%, en tanto que el Merval 25 subió el 1,27%, hasta las 6.920,08 unidades.
El volumen de negocios operados en acciones totalizó 118,9 millones de pesos, con un resultado de 25 subas, 29 descensos y 12 títulos sin cambios en su cotización.
Entre las líderes, el mayor ascenso fue hoy para los papeles de YPF, que subieron un 7,55% tras conocerse la venta del 11,8% de los títulos que Repsol conservaba en la compañía argentina desde la expropiación del 51% de su paquete accionarial en mayo de 2012.
Además de los de YPF, cerraron en positivo los títulos de Petrobras Argentina (3,75%) y Telecom Argentina (2,69%). Por el contrario, lo hicieron en negativo los de Siderar (-2,16%).
En el mercado de divisas, el precio del dólar estadounidense se mantuvo estable con respecto a este martes en el valor de 7,90 pesos para la compra y 8 pesos para la venta.
El Cronista.
El salto de 7,6% de las acciones de YPF volvió interesante una rueda bastante desabrida en general. No hubo otro tema entre los inversores aparte de la venta de los papeles de petrolera nacional por parte de Repsol, que representaban el 12% de YPF. El entusiasmo fue mayor incluso en el mercado internacional, donde el papel se disparó un 10,3%.
Según interpretaron los analistas, la salida significó el fin del capítulo Repsol. De hecho, recomiendan la compra de la acción, aunque pensando en el mediano y largo plazo.
Gracias al avance de la compañía que dirige Miguel Galuccio y a otras subas puntuales, el índice Merval sumó otro 1,6%, que le sirvió para afianzarse en niveles récord. Además de YPF crecieron los papeles de Petrobras, Telecom y Grupo Financiero Galicia, el 3,4%, 2,7% y 1,9% respectivamente. Pero también hubo saldos negativos. Pampa y Siderar perdieron 2% y 1,9% cada uno.
El protagonismo de YPF fue tal que el volumen que movió la petrolera representó la tercera parte del total negociado en acciones, más de $ 43 millones de los $ 131 millones operados. El monto de Galicia también fue llamativo, $ 13 millones, el 10%. En cuanto al mercado de Nueva York, el volumen de negocios de las acciones de YPF fue 13 veces mayor al habitual.
El martes a última hora se confirmó la retirada de Repsol. La empresa española le comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España que vendía la mayor parte de su acciones en YPF al banco estadounidense Morgan Stanley por 1.255 millones de dólares.
Repsol ha vendido a Morgan Stanley un 11,86% del capital social de YPF, representado por 46.648.538 acciones ordinarias Clase D, por un valor de 1.255.312.157,58 dólares, detalla el comunicación formal. Así, hoy la participación en el capital social de YPF es inferior al 0,5%.
Según una agencia de noticias local, Morgan Stanley se desprendió del paquete de acciones de la petrolera argentina que había comprado a Repsol y obtuvo 27,8 dólares por acción. La misma fuente agregó que el valor pagado por cada acción es muy superior al abonado por el Estado argentino en concepto de compensación, por la expropiación del 51% de las tenencias de Repsol, en u$ 5.000 millones. A su vez, el banco estadounidense traspasó esos papeles a varios fondos de inversión, lo que favoreció la performance de YPF, ya que una venta masiva, en bloque, hubiera golpeado al mercado.
Por otro lado, como las subas de las acciones argentinas fueron más pronunciadas en Wall Street, el contado con liquidación se hundió 2,4%, hasta quedar en $ 9,60, alejándose de esta manera del máximo de $ 10,12 que había alcanzado la semana pasada.
Toda la rueda pasó por YPF, sentenció Eduardo Fernández de Rava, ya que como los inversores siguen atentos a que llegue el resto de los balances, no hubo otro driver que condicionara la sesión.
Por su parte, Rubén Pasquali de Mayoral recordó que el martes las acciones de YPF habían caído fuerte, casi 4%, además, que el precio al que llegó ayer, de $ 299, es el mismo que había marcado semanas atrás.
Pese a que es probable que la volatilidad continúe, el gerente de Invertir Online.com Alejandro Bianchi señaló que YPF es una de las acciones que recomiendan. No obstante, en la plaza porteña aclaran que el horizonte de inversión debe ser de largo plazo.
Página 12
Las acciones de YPF se dispararon ayer en las Bolsas de Comercio de Buenos Aires y Nueva York. El salto llegó al 7,7 por ciento en la plaza porteña y trepó a 10,3 por ciento en Wall Street. Los movimientos en las cotizaciones de la petrolera argentina estuvieron precedidos por un comunicado de Repsol donde confirmó la venta del 11,86 por ciento del capital de YPF al banco Morgan Stanley por 1255 millones de dólares. La operación terminó de cerrar la salida definitiva de Repsol de la empresa. Durante la jornada de ayer la entidad norteamericana operó como intermediaria y vendió esos títulos a diferentes fondos de inversión extranjeros que todavía no fueron dados a conocer. La venta de las acciones en el mercado le permitió a Morgan Stanley embolsar una ganancia financiera por más de 41,5 millones de dólares en un día.
El banco norteamericano le pagó a la firma española 26,91 dólares por acción y las revendió, según dejaron trascender las partes involucradas, a un precio de 27,8 dólares. Así, el monto por acción abonado por los distintos fondos de inversión que se hicieron de participaciones menores en la compañía es 16,2 por ciento más alto que la cifra pagada por Argentina a Repsol. Desde el Gobierno remarcaron la diferencia en el precio por acción entre ambas operaciones, pero destacaron que la adquisición del 51 por ciento de las acciones se hizo entregando bonos con vencimientos entre 2015 y 2033.
Precisamente, esta tarde las partes confirmarán el cierre del proceso de expropiación. Para completar la prolongada disputa económica, política, legal y diplomática y compensar a Repsol, Argentina concretó la emisión del paquete compuesto por cuatro títulos de deuda externa por un valor nominal de entre 5300 y 5400 millones de dólares. Esos papeles tienen un precio de 4670 millones en el mercado y la firma ya anunció que planea desprenderse de esos bonos para lograr fondos líquidos.
Cuando se comunique la operación, la empresa de capitales españoles estará prácticamente afuera de YPF luego de su ingreso quince años atrás. El lunes la firma ibérica había abandonado el directorio de la petrolera argentina al no solicitar la renovación de sus dos representantes y ayer confirmó que se desprendió de la mayor parte de las acciones que quedaban en su poder.
De todos modos, la empresa conserva una participación mínima, inferior al 0,5 por ciento. Según informó Repsol a través del diario El País, esa porción residual no fue incluida en la operación porque había sido adquirida recientemente como resultado de la ejecución de una deuda y aún no era transferible. No obstante, aseguraron que esas acciones serán vendidas apenas sea posible.
Con la salida de Repsol y la posterior venta de esas acciones a distintos fondos de inversión extranjeros, se atomiza la relevancia de los inversores minoristas en la compañía. Por su parte, el Estado nacional conserva el control de YPF con el 51 por ciento del paquete accionario obtenido a partir de la expropiación. En los próximos días, la compañía que dirigen Antonio Brufau y Josu Jon Imaz San Miguel deberá finalizar todas las demandas iniciadas contra la petrolera y Argentina. Fundamentalmente, el juicio abierto en el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial, donde reclamaba 10.500 millones de dólares.
La última vez que las acciones de la empresa que preside Miguel Galuccio registraron un movimiento diario tan relevante en los mercados financieros internacionales fue durante la privatización en 1999. Los papeles de YPF que cotizan en Nueva York mediante la forma de American Depository Receipts (ADR) subieron 10,3 por ciento ayer y se ubicaron en 31,09 dólares por acción. En tanto, en la Bolsa porteña, los títulos de la petrolera ganaron 7,7 por ciento. De la mano de YPF, el índice MerVal, que releva el comportamiento de las 14 acciones más importantes de la plaza porteña, subió 1,6 por ciento y alcanzó un nuevo record nominal (ver aparte).
Reuters
La petrolera española Repsol comenzó a dejar atrás de manera definitiva un conflicto iniciado hace más de dos años con Argentina con la venta por 1.255 millones de dólares de su participación en YPF en una operación que le ha proporcionado importantes plusvalías.
El banco de inversión Morgan Stanley ha sido el comprador del paquete accionarial del 11,86 por ciento y previsiblemente aprovechará el descuento sobre el precio de cotización (en torno al 4,5 por ciento sobre el precio de cierre del martes, según cálculos de Reuters) para vender las acciones y obtener plusvalías.
"Es una buena operación para Repsol, el descuento que le ha ofrecido Morgan Stanley es bastante bajo", dijo un analista que pidió mantenerse en el anonimato.
La operación permite también a la petrolera española obtener unas importantes plusvalías brutas de 622 millones de dólares.
Argentina y Repsol llegaron a un acuerdo a finales de febrero para el pago de una indemnización de 5.000 millones de dólares en bonos del país sudamericano por el 51 por ciento del capital que fue expropiado a la petrolera en el 2012.
Ahora Repsol vende 46,648 millones de títulos a Morgan Stanley y mantiene todavía una participación remanente inferior al 0,5 por ciento del capital, explicó la compañía al regulador.
"Aunque la venta del 12,4 por ciento de YPF se esperaba, son buenas noticias porque el descuento ha sido bajo", dijeron los analistas de Banco Sabadell en una nota a clientes.
Con la venta de esta participación y la previsible enajenación de los 5.000 millones de dólares en bonos, Repsol obtendrá más de 6.000 millones de dólares que previsiblemente destinará a recuperar parte de la capacidad de producción perdida con la expropiación de YPF en alguna operación corporativa de calado.
Repsol, que recibirá los bonos del Estado argentino en los próximos días, podría vender una parte de hasta 1.500 millones de dólares tan pronto como la próxima semana, dijo el miércoles el diario Expansión.
La petrolera pretende utilizar estos fondos para realizar compras de activos en producción o petroleras, preferiblemente en estados de la OCDE y con preferencia por Canadá o Estados Unidos.
(Información de Andrés González; editado por Carlos Aliaga vía Mesa Santiago)
AP
Repsol vendió a Morgan Stanley el 11.86% del capital social que todavía le quedaba en la petrolera argentina YPF por un importe de US$ 1,250 millones, con lo que prácticamente sale de la filial que controló hasta su expropiación.
La operación generará una plusvalía estimada a Repsol de US$ 622 millones antes de impuestos. Tras la venta de un paquete de 46.6 millones de acciones, la participación de Repsol en YPF será inferior al 0.5%, dijo la compañía en un comunicado enviado al regulador bursátil de España.
Repsol informó que se trata de una decisión estratégica, que no estaba incluida en el acuerdo alcanzado con Argentina hace unos meses. El gobierno de Cristina Fernández se comprometió a pagar US$5,000 millones a la petrolera por la expropiación del 51% de YPF en 2012.
Fernández aseguró que la empresa española no invertía lo suficiente en la exploración y explotación de nuevos recursos, obligando al país a gastar miles de millones de dólares en combustibles. Repsol negó las acusaciones.
La nacionalización de YPF detonó un conflicto diplomático entre España y Argentina, que se dio por superado tras el acuerdo de compensación.
Se espera que en los próximos días el gobierno argentino empiece a emitir los bonos del Estado con los que costeará los US$ 5,000 millones.
Tras la baja de 4,2% de ayer, las acciones de YPF hoy se dispararon con la confirmación de la venta del 11,86% de las acciones de la empresa que aún mantenía Repsol. En Wall Street, las papeles subieron 10,3%, hasta los US$ 31,09, mientras que en Buenos Aires avanzaron 7,6%, y cerraron a $299.
Las acciones de Repsol, que Morgan Stanley compró a US$ 26,91, fueron vendidas casi al instante a varios fondos de inversión de los que aún no se conoce la identidad y ya habían demostrado su interés en tomar posiciones en la petrolera argentina. Los valores que pagaron estuvieron en torno a los US$ 27,8, lo que quiere decir que, al venderse 46.648.538 acciones, Morgan hizo una diferencia en torno a los US$ 41,5 millones.
La Nación. Por Martín Rodríguez Yebra
La multinacional española Repsol pondrá fin esta tarde a 15 años de agitada historia en la Argentina con el alivio de quien cierra una puerta y tira la llave. Unas horas después de confirmar la venta de casi todas las acciones de YPF que mantenía en su cartera (un 11,86%) , el Gobierno le hará la entrega formal de los bonos comprometidos como indemnización por haber nacionalizado la petrolera en abril de 2012.
Los enviados de Repsol se llevarán un paquete de deuda pública por un valor nominal de casi US$ 5900 millones, con tasas de interés que van de 7 a 8,75%. La cifra final surge de sumar los 5000 millones acordados como valor del 51% de las acciones de YPF que el Gobierno expropió a los españoles , más 500 millones por intereses capitalizados que incluye uno de los títulos y un adicional cercano a 400 millones que cubrirá la depreciación que sufre la deuda soberana argentina en los mercados.
Ese plus había sido incluido en el acuerdo alcanzado a fines de febrero como una garantía extraordinaria para destrabar las negociaciones. En parte ayudado por la buena recepción que tuvo la decisión de pagar la deuda con Repsol (más otras medidas ortodoxas que tomó el kirchnerismo), los precios de los activos argentinos mejoraron a partir de marzo, se alejó el miedo a un nuevo default y eso permitió que la compensación extra no se ejecutara por completo.
La petrolera española quedará liberada para monetizar en el mercado los bonos, y sólo cuando ingrese en caja un mínimo de US$ 4670 millones se considerará saldada la deuda de la Argentina. Otra garantía inusual que firmó el Gobierno.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, dio señales claras de que tiene la voluntad de borrar cuanto antes al país de su agenda. El primer paso lo dio esta semana, al desprenderse de las acciones de YPF que no habían sido alcanzadas por la expropiación. El lunes, Repsol desistió de nombrar representantes en el directorio de la petrolera argentina y un día después se conoció la operación de venta.
En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Repsol confirmó ayer que Morgan Stanley había adquirido un 11,86% del capital social de YPF por un importe de US$ 1255 millones (lo que le generará una plusvalía de 622 millones). Por cuestiones legales los españoles se quedarán una mínima porción (del 0,4%), de la que se desprenderán apenas puedan.
Morgan Stanley se encargará ahora de colocar esas acciones entre diversos fondos de inversión, que pasarán a integrar el grupo de accionistas de YPF.
El siguiente paso de la "salida ordenada" de Repsol de la Argentina será colocar en el mercado los bonos que recibirá hoy en pago por la expropiación. Si bien cerca de Brufau aclaran que no serán vendidos en estampida, confirman que el plan es hacer caja con cierta rapidez. Lo más probable es que en un plazo no mayor a dos meses la empresa negocie la mayor parte de los títulos y apenas se quede con una porción de los que devengan mejores intereses.
Los analistas financieros aguardan con ansiedad la conferencia que ofrecerá hoy Brufau para explicar los resultados del primer trimestre de 2014 y los planes de corto plazo de la compañía. El equipo negociador de Repsol -encabezado por el director general, Nemesio Fernández Cuesta- firmará hoy la paz definitiva en Buenos Aires con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y otros funcionarios del Gobierno.
Se llevará una cartera de bonos integrada por US$ 3250 millones en Bonar 24 (un nuevo título a 10 años que rinde 8,75%), 1250 millones en Discount 33 (al 8,28% y con un interés capitalizado adicional de 500 millones), 500 millones en Bonar X (vence en 2017 y paga 7% anual) y casi 400 millones en Boden 2015 (7% de interés). De esa manera, la Argentina tendrá que desembolsar alrededor de US$ 6000 millones en intereses a lo largo de los próximos 20 años.
Repsol calcula que tendrá en sus cuentas todo el dinero de la compensación y la venta de acciones de YPF en el correr de este año; un dinero con el que se plantea invertir en "áreas con máxima seguridad jurídica", según indicaron allegados al directorio de la empresa.
Quiere que quede como un simple recuerdo agridulce la aventura argentina que empezó con la polémica privatización de YPF, en 1999, pasó por la asociación con la familia Eskenazi, en 2008, y derivó en la tormentosa expropiación de Cristina Kirchner.
Hoy el Palacio de Hacienda le entregará a la petrolera española Repsol los bonos pactados en compensación por la expropiación del 51% de YPF. La nueva emisión de deuda soberana será por aproximadamente u$s 5.300 millones nominales.
De acuerdo con lo pactado con el Gobierno de Cristina de Kirchner, Repsol recibirá tres bloques de bonos: uno de 500 millones con cupón del 7% y vencimiento en tres años, otro de 3.250 millones con cupón del 8,75% y vencimiento en 10 años, y un tercero por 1.250 millones con cupón del 8,28% y vencimiento en 19 años. Además, la petrolera española recibirá títulos de una cartera adicional reservada para ello por entre u$s 300 y u$s 350 millones de valor nominal (podrían ser Boden 2015).
De esta manera se asegura que los títulos alcancen al menos los u$s 4.670 millones de valor de mercado durante el período de cómputo de 90 días utilizado por los bancos de inversión. Vale señalar que el precio de esos bonos ha ido subiendo durante este lapso, con lo que el valor de mercado es algo superior. Ahora bien, mediante diversos mecanismos, se garantiza que esos bonos mantendrán su valor al convertirse en dinero en efectivo, y la deuda no quedará saldada hasta que Repsol cobre la totalidad de ese importe.
Repsol contempla varias opciones, pero como ha hecho con las acciones de YPF, en Madrid especulan con que podría empezar a vender los bonos lo antes posible si se dan las condiciones de mercado. El presidente de Repsol, Antoni Brufau, dijo en la junta de accionistas de marzo que esperaba lograr entre u$s 6.000 y u$s 6.500 millones entre las acciones de YPF y los bonos argentinos. La compañía planea ir de compras con esos fondos. Ya identificó algunas oportunidades de inversión; una de ellas estaría vinculada con el negocio hidrocarburífero noruego, que implicaría una inversión de u$s 2.000 millones.
