El acuerdo entre Ancap y Pdvsa (estatal petrolera venezolana) para evaluar actividades de producción, mejoramiento y comercialización de crudo de un bloque de la Faja del Orinoco se rubricó en 2008 en una visita que realizó en ese momento el presidente de Ancap, Raúl Sendic, a Venezuela y luego de entrevistarse con el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez. Ese acuerdo estableció la creación de una comisión técnica como paso previo para la constitución de una empresa mixta, entre ambas petroleras.
El año pasado, también Sendic informó a la Secretaria de Comunicación de Presidencia que Ancap conformaría con Pdvsa la empresa mixta para extraer petróleo en campos ubicados en el estado venezolano de Anzoátegui a 100 kilómetros de la Faja del Orinoco.
"Fue aprobado todo el proceso para poder iniciar el trabajo permanente en las dos áreas de Venezuela, lo cual nos permitirá una producción de unos 6.000 barriles de petróleo diarios", aseguró Sendic. El jerarca precisó que esta producción equivale al 10% del consumo diario de la refinería La Teja.
La sociedad mixta sería responsable de dos campos dispuestos para la extracción de petróleo estaría integrada en un 60 % por la compañía venezolana y en un 40 % por Ancap.
Sin embargo, el actual presidente de Ancap, José Coya, informó a El País que la exploración prevista por Ancap en la Faja del Orinoco quedó "stand by" y ahora la petrolera uruguaya duda sobre instalarse en campos maduros de petróleo de Venezuela.
"Queremos ser cautelosos. Habría que formar una empresa mixta en Venezuela que exige una inversión que es de entre US$ 40 millones y US$ 50 millones. Esa es una limitante para ingresar", explicó Coya.
Actualmente, un equipo conformado por técnicos de Ancap y Pdvsa trabaja sobre esa posibilidad. "Estamos en una fase de presupuestación. Tenemos intención de avanzar, el tema es que los costos son complejos", sostuvo el presidente de Ancap.
Para el ente, este emprendimiento sería una buena posibilidad ya que se gestionaría una zona donde ya hay petróleo y generaría aprendizaje para personal técnico.
Pero la situación política de Venezuela, más la inversión necesaria para establecerse en los campos maduros, son temas fundamentales para la decisión que deberá tomar Ancap.
Igualmente, el ente petrolero mantiene negocios conjuntos con la estatal venezolana para la compra de crudo anual (ver aparte). Además, Uruguay y Venezuela también poseen otros acuerdos comerciales que algunos de ellos fueron refrendados por los presidentes José Mujica y Nicolás Maduro durante la última reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) que se produjo a fines de enero de este año en La Habana.
A pesar de eso, la percepción que hay en Ancap es que más allá de los acuerdos que se logran a nivel gubernamental, después son las compañías estatales las que deben negociar entre sí para conseguir beneficios, dijeron a El País fuentes de la empresa pública. Es por eso, que la posibilidad de alcanzar el acuerdo para la exploración depende de un examen a conciencia por parte de los equipos técnicos de Ancap.
Plataforma marítima.
A su vez, Ancap tiene previsto el lanzamiento de la Ronda Uruguay III para diciembre de este año, para que todo el proceso de licitación pueda finalizarse a mediados del año próximo, según informó Coya.
Luego de esa fecha está previsto que la francesa Total realice el primer pozo en la búsqueda de petróleo. Además de la francesa, hay tres empresas internacionales que invirtieron en la plataforma marítima uruguaya: British Petroleum (BP), Tullow Oil y BG Group.
El nuevo acuerdo para la compra de crudo
El otro punto entre Ancap y la petrolera estatal venezolana Pdvsa es el nuevo acuerdo para la compra de crudo que el presidente José Mujica firmó con su par venezolano Nicolás Maduro en La Habana a comienzos de este año.
El cambio previsto en el convenio es que una parte de los pagos de Ancap a Pdvsa se destinarán a cancelar deudas que desde Venezuela se mantienen con los exportadores uruguayos.
El acuerdo vigente entre Ancap y Pdvsa consiste en que el ente paga al contado el 75% de las compras de petróleo y financia el 25% restante a 15 años (con dos de gracia) y a una tasa de interés de 2%. La novedad es que la mitad del 25% que se financia (es decir el 12,5% del total) se destine a cancelar los montos pendientes de las exportaciones uruguayas.
Los retrasos en los pagos han inhibido a muchas firmas exportadoras a seguir vendiéndole productos a Venezuela. Con el acuerdo se busca subsanar este problema.
El convenio con Pdvsa es por seis embarques en el período julio-junio, de los cuales los últimos tres -que serán entregados en el primer semestre del año que viene- se regirán bajo el nuevo mecanismo.
De esa manera, para junio de 2015 estarán disponibles unos US$ 38 millones para pagar a los exportadores uruguayos.
Ahora, el gobierno uruguayo y su par de Venezuela negocian "qué banco se va a hacer cargo" de la operación del acuerdo entre Ancap y Pdvsa y "cómo incluye Venezuela al banco", según había señalado a El País semanas atrás el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman.