Añelo, la ciudad emblema de Vaca Muerta, es la única de la provincia cuya oferta hotelera y gastronómica tuvo un descenso en los últimos 12 años por el cierre de comercios, pese a que desde el Municipio local aseguran que el proceso se está revirtiendo en lo que va de este 2014.
Esta situación le suma a la ciudad un problema más a resolver, vinculado a la demanda de los petroleros que llegan a trabajar a los yacimientos de Loma Campana.
Desde 2001 a la fecha se registró el cierre del 36 por ciento de establecimientos dedicados a la gastronomía (se pasó de 26 entre hoteles y restaurantes a 19), según los datos de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos.
Actualmente, en la localidad funcionan dos restaurantes que son parte de dos hoteles, un lugar de comidas rápidas y una panadería donde sirven viandas. Los tres hoteles que están en construcción a la vera de la ruta, y que llevarán de 100 a más de 500 las plazas hoteleras, sumarán dos nuevos locales de comidas.
En este sentido, Darío Sol, director de Inspección General del Municipio, explicó que “algunos pobladores que tenían restaurantes los fueron cerrando porque la gente de acá no está acostumbrada a comer afuera de su casa y muchos de los petroleros que trabajaban en los pozos comían con las viandas que les daban en los campamentos”.
Este panorama se habría modificado con el surgimiento de los recursos no convencionales en la zona, que atrajo a un número de petroleros equivalente a los 2.500 habitantes de Añelo, y que también hizo necesario el rediseño de la ciudad.
Crecimiento desordenado
Aunque muchos inversores buscan sacarle el jugo al boom de Vaca Muerta, este crecimiento es desordenado. “Todos los días recibimos consultas para instalar comercios de todo tipo porque acá tenemos muy pocos, pero no hay terrenos disponibles ni locales en alquiler. La gente que tiene un terreno prefiere vendérselo a una petrolera”, comentó el funcionario.
Por otro lado, los terrenos donde se prevé refundar la ciudad para 2030 -proyecto conocido como Master Plan- ya fueron vendidos. Según aseguraron desde el Municipio, esto abre las expectativas de que pronto se pueda dar aire a la creciente demanda de servicios y revertir el proceso de retracción comercial que vivía la zona desde hace varios años. Allí se prevé, además de la construcción de viviendas, una sala de atención médica, club deportivo y locales comerciales. “Suponemos que comenzarán a construirse comercios cuando ya están listas las casas”, agregó el funcionario municipal.