El pasado martes se efectuó en La Serena el seminario “Hablemos de energía, un aporte al desarrollo energético de la Región de Coquimbo, organizado por el Nodo Energía Corminco -proyecto cofinanciado por Corfo- y la CRDP. Uno de los expositores fue el sociólogo y periodista, analista internacional especializado en temas de seguridad y defensa, Raúl Sohr ,quien habló con El Día sobre los desafíos del sector.
- ¿Cuál es la importancia que se desarrollen este tipo instancias para hablar del tema energético?
“Me parece extraordinario. Una iniciativa brillante de la Región de Coquimbo de tratar de informar a toda la comunidad, de cuáles son las dificultades que tenemos por delante. La mejor manera de resolver un problema es llegar a un diagnóstico y eso se está haciendo acá”.
- ¿Cuál es la situación de nuestro sistema energético?
“Creo que la situación energética del país es muy negativa, porque no hay una estrategia, lo que significa que tenemos un desarrollo errático y sobre todo con energías que son contaminantes. La mayoría de los proyectos que tenemos por delante son carboneros termoeléctricos y ese es el medio más contaminante y que produce más CO2 dióxido de carbono que es lo que nos provoca el cambio climático. Por lo tanto es un desarrollo en la dirección equivocada”.
- ¿Qué tan importante es saber en qué lugares se pueden instalar nuevos proyectos energéticos?
“Es esencial tener un ordenamiento territorial que establezca qué actividades se pueden producir y no se puede tener un valle vitivinícola y una central termoeléctrica carbonera una al lado a otra por lo que lo que va a morir son las viñas. Este ordenamiento es buscar cuáles son las fuentes energéticas más adecuadas, segundo, cómo esto impacta sobre las comunidades y tener un diálogo desde el comienzo con ellas, sean los pueblos originarios u otras actividades productivas”.
- ¿Y qué pasa con el costo de la energía en nuestro país?
“La energía en Chile es muy costosa y en algunos casos triplica a la de nuestros vecinos. Es una de las más caras en el mundo y esto porque el 70 por ciento de las energías que se utiliza en nuestro país es importada, el gas se trae algunas veces de Indonesia, otras veces de Trinidad y Tobago, es de grandes distancias y eso agrega costos. Además, el sistema de cálculo de los costos de las energías es el sistema marginalista que establece que primero se produce con hidroelectricidad, después con carbón, gas y si ninguno de éstos da abastos se produce con diésel y todas las formas más económicas pasan a cobrar al nivel del diésel, por lo tanto eso encarece brutalmente el costo de la energía para cada consumidor”.
- ¿Y como ve la irrupción de las energías renovables no convencionales en Chile? ¿Nos falta mucho?
“Creo que en cuanto a este tipo de energías faltan varias cosas, una muy importante un desarrollo tecnológico - intelectual - científico por parte de las universidades, institutos, es decir, tener la capacidad de desarrollo para que estas energías respondan realmente a las características de nuestro territorio, a sus particularidades y no tener una dependencia tecnológica en materia que perfectamente se pueden resolver en el país, así que diría que hay un desafío intelectual en primer lugar, segundo no existe una exploración suficiente de las distintas fuentes, por ejemplo, creo que en el plano fotovoltaico solar, estamos en un desarrollo muy incipiente, también creo que podemos hacer mucho más en materia de energía eólica”.
