"Todo nuestro homenaje en el Día del Trabajador. La mejor forma de festejar ahora ya no es nacionalizando, sino industrializando", dijo Morales en un discurso, tras visitar la planta Gran Chaco para procesar gas natural, que construye la empresa española Técnicas Reunidas (TR).
El mandatario visitó la infraestructura situada en el sur de Bolivia, cerca de la frontera con Argentina, con un grupo de dirigentes sindicales, entre los que estaba el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), el minero Juan Carlos Trujillo.
La COB pidió formalmente al Gobierno nacionalizar el 1 de mayo una petrolera, una eléctrica y una minera, pero el mandatario no se ha pronunciado sobre el tema, aunque hay comisiones de los sindicatos y el Gobierno para discutir las peticiones de la central obrera.
No obstante, la petrolera estatal YPFB ha confirmado que está en negociaciones para asumir al menos un 51 % de las acciones de un gasoducto de la empresa Transierra, de la que es socia junto a la española Repsol, la brasileña Petrobras y la francesa Total.
Desde el año 2006, Morales ha nacionalizado una veintena de empresas de inversores estadounidenses, europeos y bolivianos, muchas de ellas durante la celebración de Día del Trabajador, como un homenaje a las luchas sociales de los obreros y los campesinos.
El Estado boliviano invierte más de 600 millones de dólares en la construcción de la planta de separación de líquidos Gran Chaco, a cargo de TR, pero espera ingresos anuales por 890 millones de dólares de la producción de derivados del gas de esa instalación.
Según YPFB, la compañía española avanzó un 77 % en la obra, que en septiembre estará lista para pruebas y a inicios de 2015 para operar comercialmente.
Izan torre
La primera de las 5 torres de la Planta Separadora de Líquidos de Gran Chaco, de casi 500 toneladas que construye en consorcio español Técnicas Reunidas (TR) fue izada ayer en medio de gran despliegue de hombres y máquinas en sincronía.
Un par de grúas puso de pie al portento de 64 metros de altura, vital en el proyecto de la Planta de Gran Chaco, en una maniobra que el presidente Evo Morales siguió en terreno y luego que el titular de YPFB, Carlos Villegas, afirmara que la obra, que registra un avance de poco menos 80% representará ingresos para Bolivia, por al menos 500 millones de dólares año, desde que entre en marcha.
La planta, hito en la historia ya centenaria de los hidrocarburos de Bolivia, separará los líquidos del gas que Bolivia exporta a Argentina y Brasil, entre otros gasolinas, butano y propano.
El supervisor del montaje e izaje de Técnicas Reunidas, Elías Jatar, precisó que "el izamiento de la torre de 486 toneladas se hizo con una grúa en tope de 1.600 toneladas con un super lift que es un aditamento especial de contrapeso de 440 toneladas y otra grúa en cola de 400 toneladas. Básicamente el proceso es levantar la columna e ir caminando con la grúa de cadena que va en cola y la de 1600 toneladas va levantando en el mismo eje de la fundación, la otra va desplazando la cola hasta dejarla en posición vertical".