Estados Unidos añadió el lunes a Igor Sechin, aliado de Putin y presidente ejecutivo de la petrolera estatal rusa Rosneft, a la lista de los ciudadanos sancionados a causa del conflicto en Ucrania, complicando la delicada estrategia que han tenido que desarrollar los gigantes energéticos estadounidenses y europeos a causa del conflicto entre Occidente y Moscú.
La compañía más expuesta es la petrolera británica BP BP.LN +0.87% PLC, que controla un 19,75% de Rosneft. El año pasado vendió la participación que tenía en una sociedad conjunta rusa por US$11.800 millones en efectivo y acciones en Rosneft. Sechin es dueño de un 0,13% en la petrolera rusa, lo que le convierte en el tercer mayor accionista detrás del Estado ruso y de BP.
Si bien BP es el mayor inversionista extranjero en el sector petrolero ruso, Exxon Mobil Corp. XOM +0.76% también tiene proyectos conjuntos con Rosneft en el Ártico y en el desarrollo de las enormes reservas de gas no convencional de Rusia al oeste de Siberia. Royal Dutch Shell RDSB.LN +0.33% PLC tiene una pequeña participación en el oleoducto del Mar Caspio en una sociedad conjunta con Rosneft.
Para BP, la participación en Rosneft supone una gran apuesta en Rusia que espera que le pueda aportar futuro crecimiento en reservas, producción y beneficios. En sus resultados anuales de 2013, BP anunció que su parte en las reservas probadas de Rosneft asciende a 5.000 millones de barriles de crudo y 9 billones de pies cúbicos de gas. Rosneft contribuyó con US$2.200 millones a los resultados de BP el año pasado.
El equipo directivo de BP interactúa habitualmente con los directivos de Rosneft, incluido Sechin.
BP anunció que sigue comprometido con Rosneft y que pretende ser un "inversionista con éxito y a largo plazo en Rusia".
"Estamos analizando el anuncio de hoy para ver qué supondrá específicamente para BP. Por supuesto que cumpliremos con todas las sanciones relevantes", anunció BP en un comunicado.
El presidente ejecutivo de BP, Bob Dudley, que dispone de un asiento en el consejo de administración de nueve miembros de Rosneft, dijo a principios de mes que la compañía podría jugar un "papel importante" de puente entre Rusia y Occidente. Añadió que BP seguiría buscando alternativas para desarrollar su negocio en la región a pesar de las crecientes tensiones entre Rusia y Estados Unidos y Europa por la crisis en Ucrania.
No obstante, a algunos inversionistas de BP les preocupa el alcance de sus inversiones en Rusia y la falta de influencia de BP sobre Rosneft con sólo un asiento en su consejo de administración.
Los analistas creen que la inclusión de Sechin, y no de Rosneft, en la lista de sancionados podría limitar el impacto en BP, aunque la noticia provocó caídas del 1,6% en las acciones de la británica el lunes.
Las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos son el siguiente paso en lo que el presidente Barack Obama llama "esfuerzo calibrado" para incrementar los costes de las acciones rusas en Ucrania.
Las agencia calificadora Standard and Poor's recortó el lunes las calificaciones crediticias de las compañías de energía controladas por el Estado ruso Rosneft y Gazprom a BBB- desde BBB.
La rebaja, a un paso de la calificación basura, llegó después de que la agencia redujo la calificación de la deuda soberana de Rusia el viernes, también a BBB-, la categoría más baja entre los grados de inversión.
(Reporte de Lidia Kelly)