Tras en marzo cerrar en la mina Veladero, la segunda gran paritaria minera de la provincia, que involucra a los empleados de Gualcamayo, se resolvió: el acuerdo logrado por la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) con Minas Argentinas fue del 33%, a partir de mayo y en dos veces, beneficiando a 790 personas que se encuentran amparados bajo convenio. Así las cosas, un trabajador de una categoría media -rankeada como ‘2 M’- pasará de cobrar 12.169 pesos a 17.583 pesos. El año pasado, en esta mina se había cerrado un alza salarial del 30% y en 2012, una que fue récord, que trepó al 41%. En Veladero cerraron en el 32,5%.

En junio está previsto que se junten con la empresa Troy Resources, que opera la mina calingastina Casposo, para definir el alza salarial de unos 270 empleados ‘convencionados’.

El acuerdo que se logró se definió en apenas 3 reuniones, que se iniciaron en los primeros días de abril. La empresa planteó un panorama complicado que está vinculado a la situación de la actividad en el país, pero haciendo referencia también al mercado externo de metales. Por su parte, el gremio expuso los parámetros inflacionarios que se manejan por estos días en San Juan. Un dato clave, que ya había adelantado a este diario el secretario General de AOMA, Iván Malla, era que el objetivo estaba en cerrar un porcentaje que no estuviera por debajo del acordado en Veladero con Barrick, que se ubicó en el 32,5%.

En rigor, el convenio salarial del 33% se abonará en dos veces. El primero desembolso será el 1 de mayo, donde se aplicará un alza del 21% al sueldo básico y 1% al presentismo. En tanto que el 1 de septiembre se agregará otro 10% al básico y 1% a la zona. A la vez que también se modificó una compensación especial, que hace las veces de viáticos, que pasó de 1.112 pesos a 1.458 pesos, según detalló desde la Comisión de Gremiales, Juan Arancibia, acompañado del delegado de la mina jachallera, Daniel Colombo.

Con las dos paritarias más grandes listas, el próximo paso que se trazó el gremio es buscar acordar en Casposo bajo los mismos parámetros, pero desde que esta mina está funcionando las negociaciones siempre fueron un tanto más duras que en los casos de Veladero y Gualcamayo.