El debate abarca también la necesidad o conveniencia de fijar un mecanismo permanente para determinar la inyección de recursos que cubran parte de los planes de inversión de la estatal.
A fines de junio, según establece la ley, el gobierno debe anunciar la capitalización de Codelco. Esto, considerando que el Ejecutivo ha confirmado que tiene la intención de inyectar recursos frescos a la estatal. Lo que aún no es claro es de dónde provendrán.
La respuesta no es sencilla, en eso coinciden quienes manejan estas materias. “Este tema es una especie de zapato chino, una encrucijada grande que será de muy difícil resolución”, dijo la semana pasada el economista José Ramón Valente, hablando de este tema en una entrevista radial.
La provisión de recursos frescos apunta a que la minera pueda cubrir una parte de la inversión, por unos US$ 25 mil millones a 2017, que requiere para concretar los denominados proyectos estructurales, que le permitirán mantener y -eventualmente- subir su producción actual de cobre (1,7 millón de toneladas).
Y aunque la reinversión de algún porcentaje de los excedentes que genera y que en 2013 bordearon los
US$ 3.800 millones, aparece como una vía directa, al mismo tiempo luce como la menos posible. Así al menos piensan los especialistas, considerando la colisión con las cuentas fiscales, dado que estos dineros financian parte del gasto público del país.
El presidente ejecutivo de la fundación Chile 21, Carlos Ominami, recuerda que la retención de un porcentaje de las utilidades o excedentes de la empresa fue parte del proyecto de ley de Gobierno Corporativo de Codelco, pero que no prosperó en el trámite legislativo al no recibir el apoyo del ministro de Hacienda de la época, Andrés Velasco.
En este punto, unos días atrás el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, dijo que la opción podría ser -tal como en 2009- echar mano al Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), que tiene unos US$ 16 mil millones, parte de los cuales corresponden a “platas del cobre”.
Valente considera que esta no es una alternativa válida, porque invertir en la minera no está en el mando de dicho fondo y a su vez esos recursos perderían la liquidez que el Estado requiere para poder utilizarlos en respuesta a una coyuntura económica.
Ominami considera que la rentabilidad asociada a la inversión de una parte de los recursos del FEES en Codelco sería más rentable que mantenerlo en los instrumentos donde están ahora.
José Ramón Valente, planteó una vía alternativa de allegar recursos a Codelco sin enfrentar grandes problemas políticos: deuda subordinada.
“Con esto no abro el capital de Codelco, no cedo propiedad pero sí cedo en el sentido de que tengo un nivel de deuda arriba, que será senior y se pagará primero. Después, emito otro nivel de endeudamiento que se pagará solo cuando se haya pagado todo el senior. Eso pasa a ser un cuasi capital, porque no tiene derechos de propiedad”, explicó.
Fórmulas de largo plazo
Otro flanco de la capitalización de Codelco está en la defición de un modelo permanente de aportes, que junto con asegurar un flujo de recursos, reduzca la discrecionalidad en su asignación, al estar el tema radicado en el Ministerio de Hacienda.
Mientras Carlos Gómez, director asociado de Private Equity Mining de Buena Vista Capital, plantea abrir en bolsa una parte, que puede ser el 20% de la propiedad de la minera, la que valorizó en su totalidad en US$ 77 mil millones, Carlos Ominami propone que las AFP pudieran invertir en bonos de Codelco, lo que mantendría la propiedad estatal.
En lo que hay consenso es en que cualquier mecanismo de capitalización, el que -dicen- no necesariamente tendría que ser permanente, sino que sólo mientras Codelco tiene necesidades extraordinarias de capital como las actuales, requiere que la empresa cumpla con determinados compromisos de desempeño.
Un ex director de la estatal dijo que algo fundamental sería crear un comité adhoc para que certifique dicho cumplimiento, en el cual -añadió- será clave un rol más activo de los trabajadores.