El senador nacional Guillermo Pereyra ratificó ayer que irá por la conducción del MPN: "Si va Sapag, yo también voy", dijo ayer por la noche, desde Houston.

Su respuesta llega un día después de que el gobernador Jorge Sapag lanzara su candidatura a presidir el partido provincial, algo que ayer reiteró.

En diálogo con La Mañana, el líder del sindicato petrolero aseguró que, "si es cierto que Jorge va, están dadas todas las condiciones para una interna entre los dos".

Pereyra sostuvo que su posicionamiento interno en el MPN se terminará de definir a su regreso de Estados Unidos, y será consecuencia "de una definición de todos los sectores" que integran el espacio que él lidera. "Yo solo no me voy a autopostular, pero quiero ser el presidente del partido", dijo.
El pronunciamiento de Sapag, que dio a conocer La Mañana en su edición de ayer, promovió las primeras reacciones de los dos sectores que se perfilan para disputarse el control partidario. Intendentes, ministros, diputados y autoridades partidarias comenzaron a posicionarse y jugar su propio partido.

Durante la mañana, Sapag había reiterado que irá por la presidencia del partido. "A mí me gustan estas patriadas, y para mí coronar mi gestión terminando como presidente del MPN creo que sería un honor", declaró en una entrevista con LU5, cuando le preguntaron sobre el lanzamiento de su candidatura.
Por la tarde, Lucila Crexell, la senadora que llegó al Congreso de la mano de Pereyra tras derrotar al sapagismo en las PASO 2013, expresó que ella podría integrar una fórmula con el referente del gremio petrolero. "Es una fórmula ganadora que ya recibió el apoyo de la gente", indicó a este diario.
De todos modos, consideró, es una de las "posibles fórmulas que se barajan" y señaló que, a título personal y como una manera de legitimar la conducción del partido, a ella le "gustaría mucho una disputa Pereyra-Sapag".

Luego cargó con dureza contra el gobernador. Dijo que su candidatura es "incongruente" ya que "traicionó abiertamente al partido", en alusión al mandato que recibieron referentes del sector azul para mandar a votar a los candidatos kirchneristas en las generales del 2013.

El mandatario provincial ratificó su postulación en las elecciones del 24 de agosto: "Seguramente vamos a presentarnos". También habló de la posibilidad de su re-reelección. Sin eliminarla del todo de su horizonte de posibilidades, miró hacia los medios de comunicación y dijo que es "una hipótesis que está más trabajada periodísticamente que por mí".

"Hay 100 mil afiliados que están en condiciones de tomar la posta y seguir mi gestión de gobierno", sostuvo el ahora candidato a presidir el partido.

Pereyra, por su parte, planteó que "a principios de mayo" hay actos previstos desde su sector, en el marco de la disputa del partido provincial. "Se están organizando en diferentes puntos de la provincia, con diferentes seccionales", manifestó.

"Ya veníamos trabajando"
El intendente de Chos Malal, Rolando Figueroa, respaldó ayer la candidatura de Jorge Sapag: "Ya veníamos trabajando. Veníamos diciendo que tenía que ser el líder de nuestro espacio y que es el que mejor resume lo que nosotros creemos que es más conveniente para el MPN". "Queremos una interna madura, sin agravios, civilizada", agregó.

"Guillermo es el indicado"
José Brillo comentó ayer que ya le anticipó a Guillermo Pereyra que estaría dispuesto a acompañarlo en la conducción del partido. “En nuestro espacio Guillermo es el candidato natural. Es la persona indicada para encabezar el liderazgo dentro del partido, con miras al proceso político que se dará en la provincia desde el 2015”, dijo.

"Necesitamos la interna"
El intendente de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci, sostuvo ayer que ya le pidió a Pereyra que sea candidato para presidir el MPN.

"Necesitams la interna, es lo más sano para la vida interna del partido", dijo el jefe comunal, uno de los alineados con el senador nacional desde la primera hora, a partir de su rol en el sindicato petrolero.

"Garantiza el compromiso"
“Sapag es el dirigente que garantiza el protagonismo, la participación y el compromiso del partido en el nuevo escenario que se proyecta para la provincia en materia energética, productiva y social”. Con estas palabras el ministro de Energía, Guillermo Coco, celebró una vez más la candidatura del gobernador para presidir el MPN.

"Una gran experiencia"
“Sapag dio muestras concretas de liderar un proyecto, generando consensos y acuerdos. Creo que ganaría cómodo, porque está en el eje del poder y tiene un plan de trabajo consistente”, ponderó el jefe comunal de Aluminé, Andrés Méndez. “Estoy feliz de que Sapag sea el candidato y creo que sintetiza una gran experiencia", dijo el jefe comunal.

"Trabajar en el consenso"
La diputada nacional Alicia Comelli dijo que al margen de las candidaturas hay que seguir "trabajando en el consenso". Dijo que, al estar en la Junta Electoral del MPN, no participará del comicio, aunque si decidiera enrolarse en algún sector, lo haría en el Celeste, de José Brillo, que está trabajando en conjunto con Guillermo Pereyra de cara a las internas partidarias.

Guillermo Pereyra dice que el Gobierno y los aspirantes a ocupar la Casa Rosada en 2015 lo llaman para conocer de buena mano la viabilidad de la formación petrolífera de Vaca Muerta. Su conocimiento enciclopédico sobre la explotación de yacimientos no convencionales ya lo sentó en el directorio de la estatizada YPF, de donde se fue para convertirse en senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino (MPN).

Líder desde hace 30 años del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Pereyra encarna una curiosidad en el ajedrez político: mantiene "una relación de confianza mutua" con el kirchnerismo más duro a pesar de ser el número dos de la CGT opositora que conduce Hugo Moyano.

"Con [Jorge) Capitanich y [Axel] Kicillof hablo permanentemente, pero no quiere decir que comparta las cosas que hace el Gobierno. Hay una relación de confianza mutua. No es un alineamiento, es diálogo", argumenta Pereyra ante LA NACION sobre sus cotidianos encuentros con el jefe de Gabinete y con el ministro de Economía.

Como parte de su raid de visitas, Pereyra fue recibido el jueves pasado por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli. La gestión corrió por cuenta del diputado nacional Omar Plaini, un hombre de Moyano que está cada vez más cerca del sciolismo.

Inicialmente, se intentó escenificar el encuentro con Scioli como parte de una agenda de trabajo de Pereyra en su calidad de titular de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles de la Cámara alta. Pero las reuniones tendrían otro fin, además del puramente institucional. "Los candidatos a presidente quieren saber las perspectivas que hay sobre Vaca Muerta y otras formaciones geológicas. Ya estuvimos con Scioli, [Sergio] Massa y [Mauricio] Macri", cuenta Pereyra.

La cita con Macri fue el 15 del actual. "Fue una reunión de acercamiento", la definieron fuentes de Pro. Y blanquearon que se charló sobre Vaca Muerta y de las próximas elecciones presidenciales. Un dato: Macri no cuenta con estructura propia en Neuquén, y Pereyra, que en las internas del año pasado del MPN derrotó al gobernador Jorge Sapag, pretende pelear por la gobernación en 2015.

Pereyra y Massa cruzaron llamadas tras las elecciones legislativas del año pasado. La charla, por entonces, estuvo mayormente guiada por los temas políticos y su oposición a una eventual reelección de Cristina Kirchner. Y hasta se especuló con una alianza del MPN con el Frente Renovador en territorio patagónico. Hoy la relación se enfrió, según los laderos del petrolero.

Pereyra niega que detrás de sus conversaciones con los aspirantes a la Casa Rosada esté la mano de Hugo Moyano. "En 2015 Moyano va a seguir siendo el jefe de la CGT, que lo hace muy bien. No será candidato a nada", se anima a ratificar el neuquino. Y aclara, sobre el referente gremial de los camioneros: "La CGT que el compañero Moyano lidera no es combativa, sino que el Gobierno abrió únicamente un canal de diálogo con los amigos".

ÚLTIMA CARTA

Tras su fracaso electoral con Francisco de Narváez y con miras a 2015, Moyano jugará su carta a último momento. Su estrategia, por ahora, será no cerrar filas con ningún candidato. Puertas adentro, el jefe camionero percibe un escenario similar al de 2003, cuando la pulseada se definió en la segunda vuelta.

Por entonces, Moyano apoyó la candidatura presidencial de Adolfo Rodríguez Saá, pero para el ballottage que estaba previsto con Carlos Menem se alineó detrás de Néstor Kirchner, el ganador y con quien selló una alianza de poder durante casi ocho años.

Moyano sigue de cerca los pasos políticos de Pereyra, aunque reconoce que son movimientos que corren por cuenta propia. Mientras tanto, se acerca a Massa a través de su hijo Facundo, que es diputado nacional por el Partido de la Educación, la Cultura y el Trabajo (CET), la fuerza política moyanista, pero que podría acompañar los proyectos de ley del Frente Renovador massista.

Pero también Pereyra tendió puentes de confianza con Scioli a través de Plaini, el jefe de los canillitas. Y al jefe de gobierno porteño lo une un vínculo estrictamente laboral: unos 7000 afiliados de los camioneros prestan los servicios de recolección de residuos en la ciudad de Buenos Aires.