Con la aprobación parlamentaria del acuerdo por la expropiación de YPF, se largó la temporada de especulaciones. Mientras los analistas hacen las últimas cuentas para ver cuántos bonos finalmente Argentina deberá entregar para cubrir los US$ 5.000 millones pactados, entre los bancos ya creen que los españoles no tardarán mucho en vender el remanente de acciones que les queda en la petrolera nacionalizada.
Repsol podría llegar a recaudar hasta US$ 1.500 millones a través de la venta de su 11,85% en YPF, dicen los banqueros, según informó la agencia de noticias Reuters . Y habla de que la venta podría hacer pronto. Repsol podría elegir una operación rápida en bloque o una venta pública de sus acciones. De cualquier manera, la transacción no se concretaría antes del 9 de mayo, que es cuando la empresa da a conocer sus resultados trimestrales.
Los banqueros, agrega Reuters, están estimando el valor de la parte de los españoles en YPF entre US$ 1.000 y US$ 1.500 millones. Los voceros de la empresa no contestaron las consultas al respecto.
Algunos analistas creen que, aunque la compañía podría querer hacerse con los fondos de la venta lo antes posible (y también piensan que venderán los bonos que recibirán lo más rápido que puedan), los inversores todavía están preocupados por las políticas del Gobierno argentino y podrían darle la espalda a la operación, a pesar del potencial que tiene el país en hidrocarburos no convencionales, dice Reuters . Estiman que hay otros activos interesantes en el negocio de shale mucho menos riesgosos. Y agregan que, a pesar de que la Argentina viene haciendo ciertos deberes que la vuelven a poner en el radar de los grupos internacionales –como sincerar la inflación o negociar con el Club de París– la venta no será fácil.
Luego de conocerse las versiones de que Repsol podría apurar su salida definitiva de YPF, la acción de la petrolera argentina cayó 4,6% en Buenos Aires y 4,3% en Nueva York.
El complejo acuerdo por el que el Gobierno argentino accedió a indemnizar a Repsol por la nacionalización en 2012 del 51% de la petrolera YPF dejaba pendiente la cuantificación definitiva de los títulos de deuda a entregar. La evolución en los mercados de los valores ya emitidos y la estimación del valor del bono pendiente de emitir están jugando a favor de que Repsol pueda hacer efectiva la indemnización de 5.000 millones de dólares (unos 3.600 millones de euros) sin excesivos problemas, gracias también a las cláusulas de garantía que la empresa presidida por Antonio Brufau logró que se incluyesen en el acuerdo.
Los anexos incluidos en el pacto regulaban con todo detalle el modo de calcular el valor de los bonos, con las pantallas del terminal financiero Bloomberg a utilizar, los cinco bancos de inversión relevantes a la hora de fijar las cotizaciones (Bank of America, Goldman Sachs, Citibank, JP Morgan y UBS) y el método para extrapolar el valor del bono que aún no cotiza en los mercados.
Aún es pronto para hacer el cómputo definitivo, pero fuentes financieras calculan que, en función de la evolución de los mercados, Repsol recibiría títulos con un valor nominal de unos 5.300 a 5.400 millones de dólares (contando la cartera adicional). Además, la revalorización de la deuda argentina durante el periodo de cómputo permite calcular que el valor de mercado de los títulos que recibirá cubrirá los 5.000 millones de dólares con cierta holgura.
De lo que no cabe ya duda, vista la cotización de la deuda argentina, es que será necesario recurrir a la “cartera adicional contingente”, esto es, a la reserva de bonos prevista para el caso de que el valor de mercado de los títulos inicialmente previstos por importe nominal de 5.000 millones de dólares no alcanzasen un valor de mercado de al menos 4.670 millones de dólares. Según cálculos financieros, vista la evolución de los bonos, será necesario entregar títulos de deuda por cerca de 5.400 millones de dólares de valor nominal para alcanzar ese valor de mercado, medido con referencia a las cotizaciones de los cinco bancos de inversión citados durante un periodo de 90 días previo a su entrega.
La cifra no es aún definitiva porque, una vez aprobada la ley sobre la indemnización el pasado jueves, hace falta que se terminen de cumplir algunas condiciones suspensivas menores del acuerdo. Dos días hábiles después de que eso ocurra se harán las valoraciones definitivas y otros cuatro días más tarde se cerrará la operación, con la emisión y entrega de los títulos.
Pero además, se da la circunstancia de que la cotización de los bonos argentinos de referencia para calcular la indemnización ha ido de menos a más durante el periodo de cómputo, con lo que la media es inferior a los precios más recientes. Eso refuerza la posición de Repsol. Ahora mismo, la cartera que recibiría la compañía española ya superaría en valor de mercado los 5.000 millones de dólares. El propio acuerdo con Repsol, así como otras medidas de mayor realismo económico adoptadas por el Gobierno argentino, están entre los factores que han contribuido a la mejora de la cotización.
En todo caso, el acuerdo de indemnización es pro solvendo, esto es, la deuda solo se extingue por su efectivo cobro, sea por la venta de los bonos o por su amortización a vencimiento. En ningún caso Repsol recibirá más de los 5.000 millones de dólares (intereses al margen) porque cuando eso ocurriese el resto de bonos en su poder se daría por amortizado automáticamente. Pero el hecho de que los bonos hayan mejorado su cotización concede a Repsol mayor flexibilidad financiera a la hora de decidir cuándo y cuánto vende para ir haciendo efectiva la liquidación. La mayoría de los analistas cree que Repsol tratará de monetizar más pronto que tarde los bonos para contar con flexibilidad financiera para abordar nuevas compras e inversiones.
Repsol también tiene pendiente decidir cuándo vende el 11,85% que aún mantiene en su poder y que está valorado en unos 1.500 millones de dólares, pues también se ha revalorizado al despejarse las incertidumbres sobre la compañía. Según fuentes financieras citadas por la agencia International Financial Review (IFR), se espera que Repsol ponga a la venta ese paquete en mayo. Las mismas fuentes señalaron que aunque el mandato de venta no está aún adjudicado, entre los posibles candidatos para gestionar la colocación se sitúan Credit Suisse, Deutsche Bank y Citigroup. Otras fuentes financieras señalaron que veían difícil acometer pronto una colocación acelerada de ese volumen. La compañía declinó hacer comentarios.
Así como la indemnización por el 51% expropiado por el Gobierno argentino le ha supuesto a Repsol apuntarse importantes minusvalías, en el 11,85% restante de YPF la compañía española tiene plusvalías latentes.