Luego de largas gestiones de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ) el gobierno de esa provincia parece haber optado por un impasse en la aplicación del polémico Registro Único de Proveedores de Empresas Mineras (RUPEM).
Los reclamos de la entidad empresaria a la administración de José Luis Gioja tuvieron una nueva expresión la semana pasada cuando los mineros solicitaron al gobernador sanjuanino la prórroga o suspensión de una norma que juzgan que califican de desprolija y que a juicio de las mineras conspira contra el clima para las inversiones que precisa la provincia tras la sonada suspensión del proyecto binancional Pascua Lama.
La ley de creación del RUPEM, como una salvaguarda y protección del compre y empleo local en la minería de San Juan fue aprobada durante la convalecencia de Gioja. Su reciente reglamentación generó la resistencia de la CMSJ, lo que motivó las tratativas ante el gobernador, quien prometió a las empresas productoras de minerales analizar con flexibilidad el futuro de la controvertida norma.
El plazo para inscribirse en el RUPEM expiraba el 30 de abril, pero ayer la CMSJ envió a sus asociados una breve misiva que da cuenta de la prórroga mencionada
Estimados señores,
Atento a reunión mantenida el 24 de abril de 2014 en CMSJ, se solicitó en el día de ayer la consideración al Sr. Gobernador de prorrogar los términos del RUPEM a los fines de completar información solicitar y analizar distitnos puntos de la Ley Nº 8421. En el día de la fecha se ha recibido la siguiente información:
Asunto: Prorroga - Reuniones Fecha: 26/04/2014 04'h48:31 UTC
Aviso Importatnte: Debido a inconvenientes para poder poner en marcha la plataforma con la que se debe generar el formulario vía web, es que aun no esta el link en la pagina del Ministerio, por lo que estamos trabajando para establecer una prorroga para el vencimiento de la inscripción.
Apenas este disponible el link para poder generar el formulario se dará aviso.
Reuniones Informativas: Todos los días en el Ministerio a las 09:30hs se brindan pequeñas reuniones para informar y evacuar cualquier tipo de consultas.
Atte RUPEM
RUPEM es la nueva palabra que se escucha con insistencia en la provincia de San Juan. Se emplea como una especie de somnífero frente al impacto de la desaceleración minera y la pérdida de miles de puestos de trabajos, la minería ahora habrá de contratar lo que necesita, sólo con empresas de San Juan.
San Juan creció a partir del año 2003 como nunca lo había hecho en su historia de la mano de la minería metalífera, crecimiento que impulsó otros: el del comercio todo, de la agricultura tradicional, en las arcas del Estado, turismo,infraestructuras y fundamentalmente nuestros comprovincianos, quienes fueron tributarios fundamentales de ese renacer.
No crecimos por el RUPEM, todo lo contrario, la ley que lo creó nos habla de una creciente debilidad. Sin RUPEM el desarrollo de proveedores locales de bienes y servicios fue exponencial. Los verdaderos empresarios a su vez impulsaronnuevas inversiones apostando a la producción de otros bienes y servicios que contribuyeron al significativo crecimiento provincial.
El prestigioso periodista especializado en economía Tomás Bulat viene advirtiéndonos hace ya un año, que el período de los súper precios de los minerales“ya pasó”. Agregaba que si éramos inteligentes, debíamos esforzarnos para proveer a la demanda minera de una manera más eficiente, sin sobrecostos, sin miedos a competir.
Es la economía estúpido, enseñaba brutalmente Bill Clinton cuando desde la pura emoción se pretendía solucionar cuestiones económicas, (les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo*). El RUPEN es a la minería de San Juan, lo que la Mesa de Homologación Minera es a la minería nacional. Ambas norman sumadas se potencian para perjudicar el normal funcionamiento de las empresas mineras en producción, alejan nuevas inversiones en el sector.Ambas traban los insumos que de calidad y con rapidez necesitan las operaciones mineras, ambas son cosas que estamos haciendo mal, que no aprendimos, y cuyos resultados lo sufren miles de compatriotas.
No sin motivos Salta y no San Juan, sigue teniendo las mejores simpatías de los exploradores mundiales para invertir en Argentina, así quedó registrado otro año más en la feria anual de Canadá. La exploración que se desplomó en el país aunque se anuncie el retorno de algunas que se abandonaron en el pasado; la mayoría aún no volvió, nuevas ninguna. Basta destacar que Argentina está recibiendo menos plata que Colombia en inversiones exploratorias, etapa primaria de la minería imposible de saltar. Poca exploración, poca actividad futura. Entenderlo nos llevará a enfocarnos en acciones que nos permitan modificar esta cruda realidad.
El desdoblamiento cambiario, el anclaje de divisas, las retenciones, las mesas de homologación y los RUPEN, lograron el milagro de detener el impulso que le dieron las inversiones mineras al país a partir del año 1997. Más allá de estadísticas tipo INDEC, la única verdad es que aún hoy, el país recibe más divisas por exportaciones de empresas mineras que estaban produciendo antes del 2003.
El 2015 está a un paso. San Juan necesita la puesta en marcha de proyectos ya factibilizados, de lograr seducir la inversión exploratoria para competir con los niveles que anualmente van a Chile, Perú, o México; no pelear las estadísticas con Colombia.
Pero para que eso acontezca debemos convencer a los políticos que la plata no se produce en los cajeros automáticos, que tenemos otra Pampa Húmeda que espera, lista en nuestra Cordillera y en la Meseta Central Patagónica para concretar los sueños de un desarrollo sustentable basado en el desarrollo económico, una correcta relación ambiental, con justicia social. Necesitamos que los jueces dejen de hacer política en siete provincias argentinas y asuman sus responsabilidades frente a las violaciones legislativas que en nombre de prejuicios prohibieron el ejercicio de una industria lícita. Debemos volver a ser confiables en dejar de alterar unilateralmente los contratos, que estamos dispuestos a respetar las leyes, a ser honestos con el inversor empezando por serlo nosotros mismos.
En este enorme y riquísimo país que se nos legara, la pobreza emerge como una enorme defección ética, como la peor contaminación que a muchos nos avergüenza y desafía. Ojalá que hayamos aprendido también de nuestros fracasos para modificar nuestras conductas y dirigirlas al fabuloso desafío de construir una vida más justa en nuestra patria. No son sólo palabras las que necesitamos, fundamentalmente desde la política. Veremos en consecuencia si los RUPEM provinciales y nacionales siguen vigentes, o si en verdad, hemos aprendido.
Ingeniero Mario Osvaldo Capello
Diputado Provincial y Nacional M.C.