A mediados de la semana pasada un hecho activó las alarmas de la minería: Anglo American Norte firmó ante la Dirección del Trabajo un convenio marco con la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), movimiento que representaba a los trabajadores subcontratados de la minera.
La preocupación surgió porque el acuerdo fue el primero de este tipo suscrito por una operadora privada y, según adelantó Manuel Ahumada, presidente de la organización sindical, no será el último.
“Uno de los mandatos que recibimos en nuestro congreso de agosto fue avanzar en organización y en poder mejorar las condiciones de los trabajadores subcontratistas de toda la minería privada”, aseguró el dirigente.
Hasta ahora el movimiento subcontratista se había circunscrito a la estatal Codelco, que desde 2006 ha suscrito varios acuerdos con los trabajadores que le prestan servicios a través de empresas externas.
Los subcontratados representan del orden del 70% de la dotación total de la minería en el país; es decir, dos de cada tres trabajadores de la minería está tercerizado.
“Cuando las empresas necesitan reducir costos lo hacen a través de la mano de obra y con eso mal utilizan y abusan de este sistema de subcontratistas, que ahora está entrando en crisis porque no les está sirviendo para tener mano de obra barata, no sé si mediocre, sobre todo en minería”, apuntó Ahumada.
Próximos pasos
Aunque prefirió no revelar detalles sobre los próximos pasos del movimiento, el presidente de la CTC aclaró que la intención es seguir negociando en forma individual con cada una de las compañías de la gran minería del cobre.
“Se ha demostrado en la práctica que al poder instalar instrumentos colectivos, como el convenio marco firmado por Anglo American y antes por Codelco, que son reconocidos por la OIT, es beneficioso no sólo como una reinvindicación para los trabajadores, sino que también para el país, porque las utilidades de la minería privada salen del país”, precisó el timonel de la CTC.
Ahumada explicó que el contenido de los convenios marco, si bien no alcanza a equiparar las condiciones de los trabajadores subcontratados con la dotación propia de las empresas, sí representan un importante avance en su consigna de “a igual trabajo, igual salario”.
En este sentido, precisó que no esperan que la autoridad siga mediando en este tema y que si la Dirección del Trabajo actuó en la negociación con Anglo American porque advirtieron que “estaban ad portas de un conflicto de mayor envergadura”, aseguró.
A ello sumó que tampoco son partidarios de sentarse a una mesa para negociar con todas las empresas y la autoridad porque “las problemáticas de los trabajadores no las resuelve el Estado, sino que los recursos salen de las empresas”, puntualizó. Añadió que un objetivo de largo plazo para el movimiento sería terminar con el “sistema de subcontratación que es nefasto para los trabajadores, especialmente en lo referido a las labores que están asociadas al giro principal de las empresas”.
Ahumada dijo que están en contra de la violencia, pero que la toma de caminos o el bloqueo de faenas es lo único que tienen para estar en igualdad con las empresas, que también -dijo- son violentas, “con situaciones de discriminación, de despidos indiscriminados, las condiciones de habitabilidad que tienen los trabajadores y sus índices de accidentabilidad, también”, dijo.