El Fondo Monetario Internacional (FMI) aconsejó el jueves una mayor prudencia fiscal a América Latina, con ajustes profundos en Venezuela y Argentina, frente a un golpe al crecimiento de la región que puede ser más duradero que el que siguió a la crisis financiera.
El organismo, que tiene su sede en Washington, abogó por una cautela de los Gobiernos ante los problemas que desate el recorte del estímulo monetario de Estados Unidos y una menor demanda por materias primas en China, en su reporte "Perspectivas Económicas para las Américas".
"La situación fiscal se ha deteriorado en el margen y el choque de crecimiento para la región en su conjunto puede ser más permanente que por ejemplo el choque que se vivió en el 2009-2010", explicó Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en una conferencia en Lima para presentar el informe.
La perspectiva de un crecimiento económico de América Latina de un 2,5 por ciento para este año, es la más baja de los últimos 11 años, si se excluye el golpe de la crisis financiera mundial en 2009, según el FMI, que reiteró sus proyecciones económicas de principios de mes.
Según el fondo el punto vulnerable de los países latinoamericanos son sus cuentas fiscales, sobre todo en América Central y el Caribe.
"La gran solidez de finanzas públicas que vimos en la región en los años previos a la crisis ha dado lugar a un nivel de solidez un poco menor,(con) superávits primarios más bajos y crecimiento del gasto que ha continuado", agregó.
Werner afirmó que para atajar este escenario es recomendable reducir los subsidios energéticos, debido a que en Latinoamérica hay países que gastan en subsidios al petróleo y gas hasta un 7 por ciento del PIB y otros hasta 3 puntos del producto en subsidios eléctricos.
"Claramente, muchos de estos subsidios no están bien focalizados, y por lo tanto moverse a subsidios menores y más focalizados es un tema importante", agregó.
REGIMENES CAMBIARIOS ADECUADOS
A las economías integradas financieramente (Brasil, México, Colombia, Chile, Perú y Uruguay) que tienen finanzas públicas sólidas y bajos déficit de cuenta corriente externa, el Fondo les recomendó una posición fiscal neutral. A las que no, reducir gradualmente sus niveles de deuda.
"Para hacer frente a un entorno de mayor volatilidad en los flujos de capitales, y ya con cuentas corrientes deficitarias en la región, claramente los regímenes de tipo de cambio flexibles con esquemas monetarios de metas de inflación son básicamente el esquema institucional adecuado", precisó Werner.
Para Argentina y Venezuela, el FMI dijo que las perspectivas son difíciles por los "importantes desequilibrios macroeconómicos y a políticas distorsivas" que llevaron a estos países a aplicar controles comerciales, de precios y cambiarios.
En Argentina y Venezuela se necesitan ajustes de política profundos para restablecer la estabilidad macroeconómica y evitar dinámicas desordenadas, sostuvo el Fondo.
ACELERAR REFORMAS
Para agilizar el crecimiento económico, el organismo recomendó nuevamente enfocarse en las reformas estructurales que no se han realizado a la velocidad deseada.
"(En Brasil) Estamos siguiendo de cerca la parte de infraestructura, pero claramente hay retos importantes sobre todo en la parte de inversión y en la parte de productividad", dijo Werner.
En México, dijo que están atentos a la implementación de las reformas estructurales aprobadas el año pasado, especialmente en el ámbito de la energía, y en Chile, a la reforma tributaria que ha propuesto el Gobierno de Michelle Bachelet.
(Escrito por Gabriel Burín y Patricia Vélez. Editado por Pablo Garibian)