Referentes de la actividad reconocen que permitirá a las grandes empresas compensar en parte las exportaciones cuando se active la demanda en el mercado interno pero dudan que desencadene en una rebaja del precio del diesel en el surtidor. ¿Mejorarán las ventas en el corto plazo?
El proyecto de ley que anunció Cristina Fernández de Kirchner durante la inauguración de una fábrica de aceites y harinas proteicas vegetales en Santa Fe que propone centralmente desgravar al Biodiesel del 41 por ciento de impuestos internos para hacer viable la venta a las usinas eléctricas – hoy prefieren el gasoil importado – será discutido en los próximos días.
Fuentes del mercado que accedieron al texto original indicaron a surtidores.com.ar que el Poder Ejecutivo ya envió el proyecto a la Cámara de Diputados. Se descuenta el apoyo de amplios sectores políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, por lo que sería aprobado rápidamente.
El Director Ejecutivo y Socio Fundador de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina, precisó aspectos de la normativa: “se propone desgravar del Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Gas - cuya alícuota es del 19 por ciento al biodiesel en general - y del Impuesto a la Transferencia e Importación de Gasoil, que tiene una carga tributaria del 22 por ciento, al biodiesel que se destina a la generación eléctrica”.
En el caso del Impuesto a la Transferencia e Importación de Gasoil analiza que se implementaría de esta manera “para no afectar tanto al fideicomiso de obras viales que se forma con gran parte de dicho impuesto”.
En teoría, Molina señala que esta modificación “debería llevar a una reducción del precio del combustible mezclado en surtidor”. De todas maneras, por su experiencia estima que “esto no va a ocurrir” y en definitiva será dinero que resignará el fisco. “Irá a mejorar la economía de las petroleras”, analizó Molina.
En cuanto a los tiempos, el consultor en biocombustibles y agronegocios explica que “el impacto en la demanda de Biodiesel será parcial durante 2014”, considerando que parte del volumen de gasoil requerido para el invierno ya fue adquirido y no será mezclado con el combustible de origen vegetal. “Debería ser más notorio el avance durante el año próximo”, estima.
“Creo que los generadores evitarán el uso del biodiesel lo más posible hasta que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) no le reconozca mayores costos; luego habrá un plazo de demora por la adecuación de la logística”, sostiene Molina. Por otra parte destaca que la iniciativa colaborará en el cumplimiento del corte al 10 por ciento por parte de las petroleras.
“La medida fue tomada de manera positiva por los principales referentes de la actividad pero se mantiene la preocupación por la situación global de la industria que requiere despegar en materia de exportaciones”, plantea el especialista. En este contexto considera oportuno “una rebaja de las retenciones”.
De acuerdo a datos de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) las colocaciones al exterior cayeron de 1,7 millón de toneladas en 2011 a 1,1 millón en 2013, lo que implicó un desplome del 32 por ciento. Para este período las perspectivas son aún peores: se espera un descenso del 40 por ciento respecto del año anterior.