El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, volvió a hacer mea culpa sobre el papel del Banco Central norteamericano durante la crisis financiera, al considerar que las acciones de la entidad podrían haber sido comunicadas de una manera más efectiva al público, para evitar la percepción de que estas medidas favorecieron a Wall Street.
Las declaraciones de Bernanke surgieron tras un discurso que dio ayer en el Club Económico de Toronto, en el que respondió a preguntas de la audiencia. Al ser consultado respecto a lo que más se arrepiente desde que dejó la presidencia de la Fed, el ex funcionario se permitió cierta frivolidad al responder: aceptar el trabajo, dijo inicialmente dando lugar a un ataque de risa entre los presentes.
Bernanke luego contestó que a pesar de las numerosas entrevistas en televisión y en la prensa escrita, le hubiera gustado haber hecho un mejor trabajo en comunicar al público norteamericano que las extraordinarias decisiones de la Fed fueron tomadas para lograr un bien mayor en la economía de Estados Unidos.
Era relevante para nosotros transmitir al público que las acciones de la Fed eran importantes para la economía en general, se lamentó Bernanke, para quien la economía está teniendo importantes avances en su recuperación. Ni la inflación o la deflación presenta riesgos importantes para el crecimiento de Estados Unidos.
Según Bernanke, la visión actual de la Fed es que la inflación se establece para fortalecer el target de mediano plazo de 2% del Banco Central y que el riesgo de que la inflación caiga por debajo de cero es bastante bajo. Pronto llegará el momento cuando la inflación mejore y cuando los bancos centrales se trasladen a un camino más normal en la política monetaria, agregó. Sin embargo, el ex presidente de la Fed opinó que si bien los riesgos de inflación no parecen ser una amenaza, será un gran desafío para la entidad monetaria hacerle frente en caso que esto suceda.