Argentina y Paraguay acordaron hoy iniciar la revisión del tratado que rige la represa binacional de Yacyretá y así terminar con años de disputas sobre deudas por la inversión en la construcción y la tarifa de venta de energía.
El anuncio fue hecho a los medios tras la reunión de trabajo mantenida en Asunción entre el canciller argentino, Héctor Timerman, y su homólogo paraguayo, Eladio Loizaga
Paraguay expresó el lunes su apoyo permanente a Argentina en su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores. El documento es un resumen de los asuntos analizados el lunes en Asunción entre los cancilleres Eladio Loizaga, de Paraguay, y Héctor Timerman, de Argentina.
La mayoría de los 36 temas de conversación estuvo relacionada con el comercio bilateral, además del anuncio del próximo comienzo de nuevas negociaciones entre ambas naciones para la firma de un acuerdo de administración de la usina hidroeléctrica Yacyretá sobre el río Paraná. El convenio bilateral para el manejo, uso y comercialización de la energía, firmado en 1973, finalizará a fines de este año.
Sobre el caso de Yacyretá, los funcionarios coincidieron en "la importancia de iniciar las negociaciones en busca de un acuerdo integral sobre las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad, así como la concertación respecto de otras cuestiones relevantes a la Entidad Binacional Yacyretá".
Un informe elaborado en 2009 para el Congreso paraguayo por la entidad binacional que gestiona la represa calculó que ese organismo adeudaba US$ 15.840 millones, el 93 por ciento al gobierno argentino y el resto a bancos, organismos multilaterales y proveedores.
En ese marco, ambos países buscan pasar en limpio los libros de cuentas, y Asunción pretende renegociar la deuda, que se incrementa en cerca de mil millones de dólares por año.
Aunque los dos países se deben repartir la energía a la mitad, Paraguay consume mucho menos, debido a su menor demanda y a su deficiente red de distribución eléctrica, por lo que el excedente lo absorbe Argentina.
No obstante, el gobierno nacional abona una tarifa menor acordada entre los dos ejecutivos a través de las llamadas "notas reversales", y le ha pagado al vecino país más de US$ 100 millones al año en compensación por la cesión de energía.
El director de la EBY, Juan Schmalko, también presente en el encuentro entre los cancilleres, dijo que posiblemente en mayo los representantes diplomáticos se vuelvan a reunir para iniciar formalmente las negociaciones acerca de la supuesta deuda de Paraguay con Argentina.
El comunicado destacó además las acciones de los comités de integración bilateral de Puerto Falcón-Clorinda, Encarnación- Posadas, Alberdi-Formosa, Pilar-Bermejo, Itá Corá-Itatí y Ayolas- Ituzaingó, entre otros aspectos de la cooperación bilateral.
Los dos ministros alentaron la agilización del cruce en la frontera compartida, el desarrollo de infraestructura, incluida la de conectividad de Internet, y la optimización del control del tráfico de personas y mercaderías.
Subrayaron la necesidad de dinamizar el comercio y la realización de la VI Reunión de la Comisión de Monitoreo de Comercio Bilateral, el pasado 31 de marzo en Asunción.
La agenda bilateral señaló temas como la integración productiva, física y económica y la "importancia estratégica de la Hidrovía Paraguay-Paraná", entre otros destacados en el comunicado conjunto de 36 puntos.
Los dos ministros "destacaron la importancia de mantener y profundizar políticas de consolidación de la unidad regional y los procesos de integración regional, como CELAC, Unasur y Mercosur".
Manifestaron también "la importancia del funcionamiento de mecanismos efectivos para superar las dificultades que enfrenta Paraguay como país en desarrollo sin litoral" marítimo.
Por su parte, y como parte del anuncio ya más para la tribuna, Eladio Loizaga "reiteró el permanente apoyo de su país a los legítimos derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes", respaldo que agradeció Timerman.
Loizaga agradeció a su vez el apoyo argentino para la preparación de la 44º Asamblea General de la OEA que se reunirá en Paraguay entre el 3 y el 5 de junio próximo.
Argentina y Paraguay acordaron iniciar la revisión del tratado que rige la represa binacional de Yacyretá y así terminar con años de disputas sobre deudas por la inversión en la construcción y la tarifa de venta de energía.
El anuncio fue hecho a los medios de comunicación, ayer en Asunción, tras la reunión de trabajo que mantuvieron el canciller argentino, Héctor Timerman, y su homólogo paraguayo, Eladio Loizaga. Al final de la reunión, considerada “muy fructífera” por Loizaga, se presentó un comunicado conjunto en el que se destaca “la importancia de iniciar las negociaciones en busca de un acuerdo integral sobre las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad”.
El tratado se firmó hace 40 años. Ambos Estados abren ahora un período de revisión de sus condiciones, aunque los cancilleres no dieron fecha para el primer encuentro ni para concluirlos.
La historia de esta hidroeléctrica, equipada con 20 turbinas por las que pasan 2.630 millones de litros de agua del río Paraná por hora, está llena de altibajos. Por empezar, su construcción comenzó en 1983. Las dos partes deberán ahora determinar cuál es la deuda de Paraguay con Argentina por su aporte de fondos para la construcción de la hidroeléctrica, que se inició en 1983 y alcanzó su potencial previsto en 2011. El director argentino de la entidad binacional, Oscar Thomas, dijo en marzo pasado que calcula el costo total de la obra en 11.000 millones de dólares, de los cuales Argentina aportó 6.400 millones y la propia Entidad Binacional Yacyretá puso el resto, gracias a los ingresos por la venta de energía. Paraguay, que contribuyó a la construcción con el 80 % del terreno anegado, considera que el acuerdo con Argentina fue perjudicial para sus intereses, y no reconoce deudas sobre los aportes para la construcción.