Fue concebido como el mayor rayado de cancha para los proyectos de inversión. Las empresas eléctricas lo ven como el gran paraguas que permitirá tener certeza jurídica. Se trata de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), instrumento de gestión contenido en la ley de Medio Ambiente, pero que nunca ha sido utilizado, entre otras razones, por la ausencia de un reglamento.

Si bien la EAE es aplicable a todas las políticas públicas, en el caso de los proyectos de inversión resulta clave para establecer un ordenamiento territorial, fijando zonas donde se permitirá levantar, por ejemplo, iniciativas de generación eléctrica o de transmisión. Una vez eso claro, el proyecto irá a tramitación ambiental.

Entendiendo la urgencia de un estatuto que hiciera operativa de manera eficiente la EAE, el gobierno de Sebastián Piñera elaboró un reglamento, el cual debió ser publicado en el Diario Oficial durante los primeros días de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.

Sin embargo, todo quedó en nada. El gobierno de la Presidenta Bachelet decidió frenar la iniciativa.

Según información solicitada mediante Ley de Transparencia, el reglamento -que contaba con los timbres de toma de razón de la Contraloría y con la firma de Sebastián Piñera- nunca verá la luz.

“Se hace presente que dicho decreto no se publicará en el Diario Oficial, sino que será revisado y se someterá a una nueva propuesta a consideración del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. Lo anterior, debido a que hubo variaciones significativas entre el proyecto aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y la versión tomada de razón por Contraloría”, precisa el documento enviado desde el Ministerio De Medio Ambiente.

De esta manera, será el organismo colegiado conformado por los ministros de Medio Ambiente, Hacienda, Salud, Economía y Minería, entre otros, los que elaborarán un nuevo reglamento para que se incorporen las consideraciones ambientales de desarrollo sustentable al proceso de formulación de las políticas y planes de carácter normativo general, que tengan impacto sobre el medio ambiente.

La bajada del reglamento firmado por Piñera fue catalogado como una “nueva retroexcavadora ambiental” por la ex ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez 

“Es lamentable que no se haya publicado porque esta es la forma institucional de incorporar la dimensión ambiental del desarrollo sustentable en la elaboración de políticas públicas. Respecto de instrumentos como estos (por ejemplo, una política energética) es necesario contar con el reglamento”, sostuvo.

Según la ex secretaria de Estado, este reglamento incluso fue financiado por el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas y tuvo una etapa de consulta pública y participaron varios ministerios en su elaboración. 

Actualmente, la evaluación se aplica esporádicamente sin reglamento, “en los instrumentos de planificación territorial. Por ejemplo, en planes reguladores, pero es importante el reglamento porque regula de mejor manera los aspectos específicos de la EAE”, sostuvo Benítez.

LA URGENCIA

Fueron muchas las empresas que aportaron al reglamento liderado por Piñera. “La Evaluación Ambiental Estratégica es el  mecanismo donde se elaboran políticas públicas de uso de territorio, son reglas más claras para que luego los proyectos vayan a ser evaluados en un contexto de mayor  certeza; así se sabría si se podrían realizar o no. Este reglamento es relevante porque ordenará la participación y usos de territorio que brindarán mayor certeza jurídica a las inversiones”, afirmó René Muga, vicepresidente Ejecutivo de la Asociación Gremial de Generadoras de Chile.

Entre las empresas y el nuevo gobierno existe la certeza de que el reglamento EAE será el complemento ideal que dé certeza a la nueva política energética que espera anunciar el gobierno de la Presidenta Bachelet. 

Según Muga, esa es la clave de su importancia.

Pero no sólo en generación anhelan este reglamento. En el sector transmisión consideran que es un requisito importante antes de pensar en la expansión de los sistemas.

“Es  absolutamente necesario y urgente, sobre todo para la planificación del sistema de transmisión que necesita nuestro país y en el cual participa fuertemente el Estado. Cuando un sistema crece muy rápido, con proyectos de generación atrasada, no sólo es necesario tomar en cuenta los criterios de inversión, sino que criterios de mínima intervención ambiental y social (…). Esto se debe complementar con bases de licitación de obras troncales que sean adecuadas”, afirmó Andrés Kuhlmann, gerente general de Transelec.