Así lo señala un informe de la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile, entidad que contó con la asesoría del economista William Díaz, en su exposición ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Una importante merma en la generación de nuevas inversiones y la desaparición de actores más pequeños son algunas de las consecuencias que tendría la reforma tributaria sobre el sector del transporte en camiones.
Así lo señala un informe de la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile, entidad que contó con la asesoría del economista William Díaz, en su exposición ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
El texto cuestiona la eliminación del FUT, “ya que hasta el día de hoy es uno de los instrumentos más usados por los transportistas para renovación de equipos y capital de trabajo”.
Añade que muchos de los asociados, especialmente los más pequeños, no son sujetos de crédito formal en la banca, por lo que ya no podrán usar los fondos del FUT para renovación de equipamiento, debido a que ahora esas inversiones serán gravadas con 35% de impuesto.
El documento agrega que los transportistas que puedan traspasarán a precios los mayores costos tributarios, mientras que quienes no lo hagan desaparecerán del mercado. Esto afectaría, en especial, a los actores más pequeños.
Esta situación, según la entidad, perjudicará a los mandantes “al tener menos posibilidad de elegir por mayor concentración del mercado”. Con esto, pagarán más caro y los usuarios finales -las personas- tendrán que enfrentar precios más altos.
El informe señala que este gremio está compuesto por una diversidad de empresarios desde los más pequeños que tienen uno o dos camiones hasta algunos que poseen más de cien.
Pese a las críticas, la Confederación es partidaria de una reforma que ayude a costear inversiones en educación y salud.