Es sabida la necesidad que tiene el mundo de buscar alternativas de energía más allá de los combustibles fósiles. Es en ese punto en el cual la Argentina, conocida por su alta producción de granos y carnes, tiene una gran oportunidad para convertirse en un desarrollador de energías desde el sector agropecuario y agroindustrial. Mientras avanzan algunos ejemplos en el país y se alientan políticas públicas, un proyecto de ley busca dar un paso definitivo hacia ese objetivo.
En el último tiempo, la demanda de energía en el país creció en un 20%, motivo por el cual se tuvo que importar por un valor cercano a los u$s7.000 millones según datos de 2013. En ese sentido, proyecciones de YPF sostienen que dicho déficit se podría neutralizar sólo en los próximos diez años.
Es por este motivo que la bioenergía proveniente del sector agropecuario y el agroindustrial se presenta como una alternativa para el desarrollo de energía, sea para autoconsumo o su venta a la red nacional.
Se trata del aprovechamiento de residuos biomásicos provenientes de agroindustrias, de producciones agropecuarias, residuos orgánicos municipales o biomásicas dedicadas a tal fin, entre otros. Uno de los beneficios de la bioenergía es su trato amigable con el medio ambiente, a diferencia de los combustibles.
Al respecto, un trabajo del Programa Nacional Agroindustria y Agregado de Valor del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria destacó que su importancia radica en la posibilidad de desarrollar en distintas regiones del país –hoy con necesidades energéticas no cubiertas– la instalación de industrias o empresas en origen, permitiendo la creación de mano de obra.
En definitiva, la Argentina tiene la posibilidad de avanzar en este tipo de energía propia que en muchos casos se trata del aprovechamiento de residuos que hoy contaminan.
Un factor no menor será la disminución de su importación pudiendo destinar dichos gastos a otros sectores y como parte de una política que busca diversificar la matriz energética nacional incorporando energías renovables.
Proyecto de ley
Actualmente distintas leyes y resoluciones señalan el objetivo de cubrir con las energías renovables en un 8% el consumo de energía eléctrica nacional para los próximos dos años; sin embargo a la fecha no hay avances. En ese sentido un proyecto del senador Marcelo Guinle (FPV) busca llegar a la meta y obliga a los mayores consumidores (industrias) a invertir para de esa forma cumplir con lo estipulado.
La bioenergía empieza a ser una alternativa de cambio
El uso de energías alternativas a partir de la agroindustria y los residuos de la actividad agropecuaria ya están siendo aplicadas por muchas empresas locales.
Es el caso de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) que desarrallo a partir de efluentes generados por la producción porcina que lleva adelante en San Luis, generó biogás en biodigestores anaeróbicos creando energía térmica y/o eléctrica o como biocombustible logrando el autoabastecimiento para sus plantas.
La gasificación es otro método de aprovechamiento de la energía. Se trata de un proceso termoquímico en el cual se transforma la biomasa (residuos de aserradero) en un gas pobre o syngas, que puede ser aprovechado en calderas para generar energía calórica o eléctrica en motores de combustión interna. En la actualidad es un proyecto que lleva adelante Manfrey Cooperativa de Tamberos en Córdoba.
Otros son el caso de Aceitera General Deheza o Ledesma,quemediante la quema directa en calderas de la biomasa (residuos de procesos propios: cáscaras de maní y girasol, y de caña de azúcar, respectivamente), lograron suplir el uso de gas natural. Ejemplos hay muchos. La materia prima está disponible.