El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó su "confianza y esperanza" en que la Corte Internacional de Justicia le abra puertas a negociar, al depositar hoy en La Haya los fundamentos jurídicos de su demanda contra Chile.
El gobernante puso como antecedente el último fallo de la Corte sobre el diferendo de límites marítimos entre Perú y Chile para destacar que los diferendos pendientes de solución entre los países "se resuelven ante los tribunales internacionales".
Morales, primer presidente que acude personalmente a la Corte en La Haya para entregar los fundamentos jurídicos de una demanda internacional, reiteró también su "confianza" en retomar el diálogo directo con su colega Michelle Bachelet.
El presidente boliviano dijo tener "mucha confianza en la presidenta Bachelet, que es parte del partido Socialista", pero reconoció que "todavía no hemos tenido ningún contacto para retomar el diálogo".
Morales argumentó que "si en las dictaduras hubo propuestas concretas, que lamentablemente no llegaron a conclusión, tengo mucha confianza en que un partido socialista, representado por la compañera presidenta de Chile" permita una solución.
Su colega chilena, sin embargo, descartó ya mucho antes la posibilidad de que la demanda marítima vuelva a una eventual agenda de diálogo bilateral como el que sostuvieron ambos gobiernos durante su primera gestión, del 2006 al 2010. El presidente reiteró que el problema boliviano-chileno que data de 1879 "no sólo es un tema bilateral" si se piensa "en la verdadera integración regional" y en garantizar "soluciones pacíficas y duraderas para nuestro continente".
En su discurso, Morales recordó que "algunas autoridades (de Chile) nos dicen que no hay temas pendientes, pero el último fallo de Perú con Chile demuestra que hay temas pendientes y que se resuelven ante los tribunales internacionales".
El gobernante reiteró que la demanda boliviana de acceso al mar "es irrenunciable" pues se trata de un derecho histórico, ratificó la vocación "pacifista" de Bolivia y su confianza en que "se haga justicia".
Morales afirmó que "preferimos resolver estos problemas ante los tribunales internacionales. Argumentos, por supuesto tenemos. Razones tenemos. Sólo queremos que se haga justicia con el pueblo boliviano, por la integración y la paz del continente".
El presidente boliviano añadió que "el mar que pedimos por justicia es mar para los pueblos, no para pequeños grupos. Es para la patria grande, el mar para los bolivianos es irrenunciable".
El documento que depositó a las 12.50 GMT, diez minutos antes de lo programado, resume en poco más de 200 páginas el fundamento jurídico de la demanda contra Chile que Bolivia presentó hace un año a la Corte Internacional. Se cumplió así "un acto procesal" de rutina, según el ex presidente y ahora agente de Bolivia ante la Corte Eduardo Rodríguez Veltzé, que acompañó a Morales junto al canciller David Choquehuanca y algunos legisladores Con ese acto se abrió la etapa escrita del proceso que comenzó el 24 de abril de 2013. Chile tiene diez meses para rebatir el alegato boliviano, pero puede, en 90 días, iniciar un proceso de incompetencia que inhabilite a la Corte a tratar el tema.
Según el ex canciller Armando Loayza, "es difícil" que en ese caso la Corte se declare incompetente, pero "un juicio dentro del juicio" retardaría en al menos un año más un fallo que se espera para dentro de cinco.
Los fundamentos jurídicos se complementan con antecedentes históricos y diplomáticos de los 14 intentos bilaterales de negociación infructuosa para resolver la demanda boliviana de acceso al mar.
Bolivia le pide a la Corte un fallo que lleve ahora a Chile a negociar "de buena fe" una solución que le permita "volver pronto al Pacífico con soberanía”", como dijo hoy Morales al abandonar la sede de la Corte holandesa.
En la sede de la embajada boliviana en Holanda, Morales dijo que el documento expresa "un profundo sentimiento y sueños de los bolivianos de volver al mar con soberanía".
Morales puntualizó que Bolivia "tiene mucha confianza y esperanza en la Corte Internacional de Justicia".
El canciller chileno Heraldo Muñoz afirmó hoy que el gobierno de su país "no adelantará pronunciamientos sobre cuestiones de fondo, de procedimiento y de jurisdicción" respecto de la presentación de Bolivia hoy en La Haya, en el marco de la demanda por una salida marítima. Asimismo, dijo Muñoz, el Estado chileno "se reservará el uso de todos los recursos e instrumentos que le confiere el derecho internacional para enfrentar la demanda, previa consulta a todos los sectores relevantes del país, según la tradición republicana que caracteriza a nuestra política exterior".
Puntualizó enseguida que la acción boliviana "convoca a nuestro país a asumir con la mayor unidad, convicción y serena sobriedad una demanda artificiosa, que carece de fundamento jurídico, y que revierte un proceso de diálogo constructivo y de generación de confianzas mutuas que Chile ha privilegiado, con total respeto al derecho internacional y a los tratados que lo unen con el Estado Plurinacional de Bolivia".
Muñoz comentó que la demanda ya fue recibida por el agente chileno Felipe Bulnes en La Haya, y que el martes será entregada a la presidenta Michelle Bachelet. Simultáneamente se informará a ambas Cámaras del Congreso Nacional y a los restantes poderes del Estado sobre el análisis de la memoria de la demanda.