Dijo a empresarios que sólo aprobará compras para pagar bienes de capital
Las empresas importadoras deberán resignarse a ser pacientes. Y es que, pese a la pax cambiaria que reina hace dos meses, desde el Banco Central (BCRA) les hicieron saber recientemente a los bancos y a algunas cámaras empresarias que no liberarán las compras de dólares para pagar importaciones, al menos por ahora.
Desde mediados de enero, por la escasez de divisas, el BCRA está aprobando apenas con cuentagotas las ventas de dólares para cancelar las operaciones de comercio exterior. Pero, según confiaron a LA NACION, en diversas reuniones con representantes de bancos y cámaras empresarias, el gerente general del BCRA, Juan Carlos Isi, les confirmó recientemente que no hay planes para modificar la política cambiaria.
En principio, confiaron las fuentes, el BCRA les anticipó que sólo habilitarían los pagos de importaciones de bienes de capital o de insumos que sean claves para el funcionamiento de la cadena productiva. También se privilegiarán las compras de dólares de las pymes importadoras. A las grandes, entretanto, se les exigirá que traten de calzar sus pagos en moneda extranjera con algún ingreso de divisas. "Están muy cuidadosos con el stock de divisas que salen por importaciones", explicó un hombre que sigue de cerca el tema con el Banco Central. "Entienden que algunas operaciones no se pueden frenar, como las que ponen en riesgo la actividad económica. Pero también están negociando alternativas con las grandes empresas para morigerar la salida de dólares", agregó el experto.
En tal sentido, el BCRA les informó a banqueros y a algunos empresarios que el giro de utilidades al exterior también estará ligado a que las entidades financieras con las cuales operen puedan, al mismo tiempo, calzar los pagos con ingresos de dólares frescos. En rigor, no hay norma que prohíba a las empresas transferir dividendos a sus matrices en el exterior. Sin embargo, en la práctica son muy pocas las que están logrando la autorización del BCRA para hacerlo.
Si bien por primera vez desde julio de 2013 el BCRA logró en lo que va de abril estabilizar sus reservas e incluso sumar US$ 675 millones, gracias al ingreso de divisas de la cosecha de soja y de la colocación de bonos por parte de YPF, los economistas coinciden en que es frágil el equilibrio del balance cambiario.
"Aun cuando es cierto que existe una mayor abundancia de dólares en el segundo trimestre, también es verdad que en este y en el tercer trimestre las importaciones energéticas habitualmente sufren un importante aumento (en 2013 crecieron un 80% con respecto al ritmo del primer trimestre), en línea con la mayor demanda de gas para calefacción", advierte, en un informe, la consultora ACM, del economista Javier Alvaredo.
En tal sentido, en ACM explican que no sólo las exportaciones tienen un comportamiento estacional positivo a mediados de cada año (en concordancia con la época de cosecha), sino también las importaciones, gracias a las mayores compras energéticas y a un mayor nivel de actividad industrial. Pero además, advierte, "la escasez relativa de dólares en los primeros meses del año también habría provocado un atraso en parte de los pagos de importaciones no autorizados, que deberían realizarse en estos meses de mayor abundancia". Para el segundo trimestre, ACM espera que el balance comercial neto liquidado en el mercado de cambios sea 24% menor que el efectivamente realizado, según los datos del Indec.
En los primeros días de abril, según el informe, el ritmo de liquidación del agro fue de US$ 156 millones diarios, de los cuales 30% fueron adquiridos por el BCRA. La liquidación de divisas viene siendo este mes un 73% más alta que en marzo.