Moscú - El presidente ruso Vladímir Putin dijo ayer que no descarta exigir a Ucrania el pago por adelantado del gas ruso para seguir suministrándolo, debido a la deuda de Kiev que supera los 2.000 millones de dólares.
"Gazprom suministrará el volumen de gas que Ucrania pague con un mes de antelación. Recibirán tanto como paguen", declaró en una reunión de gobierno Putin quien, no obstante, pidió a la compañía estatal que espere antes de aplicar esa medida a que se celebren nuevas consultas con las autoridades ucranianas.
La advertencia, que de concretarse complicaría aún más la delicada situación económica del Gobierno ucraniano, no reconocido por Moscú, se dio además en medio de una creciente tensión en Kiev, donde activistas pro rusos de la regiones orientales de Donetsk, Kharkiv y Lugansk se levantaron en contra de las autoridades pro europeistas de la capital y exigen su incorporación a Rusia, siguiendo los pasos de Crimea.
Putin ironizó sobre el apoyo recibido por el Gobierno de transición ucraniano por parte de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. "Es una situación, por decirlo así, bastante extraña, porque como se sabe, nuestros socios en Europa reconocen legitimidad a las actuales autoridades ucranianas, pero no hacen nada para apoyar a Ucrania, ni un dólar, ni un solo euro...", afirmó.
Y agregó que "en cambio, la Federación Rusa no reconoce la legitimidad, pero continua prestando asistencia económica y subsidiando la economía de Ucrania con cientos y miles de millones de dólares hasta ahora". "Esta situación, desde luego, no puede prolongarse eternamente", subrayó.
Por su parte, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, recordó que el contrato firmado con Ucrania en 2009 sigue en vigor y "una de sus condiciones es el paso al prepago de los suministros si no se cancelan las deudas". "Si continua esta situación crítica, considero que existen todos los fundamentos para pasar a la forma de prepago", manifestó.
Gazprom anunció la semana pasada una segunda subida del precio del gas para Ucrania, que tendrá que pagar a partir de este abril 485,5 dólares por cada mil metros, después de haber eliminado el descuento que concedía al anterior mandatario ucraniano, pro ruso, Víktor Yanukóvich.
Desde el domingo, manifestantes pro rusos mantienen tomada la sede del Servicio de Seguridad ucraniano (SBU), en la ciudad de Lugansk, donde retuvieron a unas 56 personas que ayer, tras negociar con los activistas, fueron liberadas.
"Los ocupantes de la sede permitieron entrar a varios diputados", afirmó la nota oficial, donde no se usó la palabra "rehenes" para referirse a las 56 personas que abandonaron el edificio.
"Confío en que la gente que cumple funciones en Kiev no hará nada irreparable", comentó Putin, en aparente alusión a la tensión existente en las regiones orientales de Ucrania.
Agencias EFE, AFP y DPA