La Secretaría de Minería del Ministerio de Planificación Federal, a través de su Servicio Geológico Minero (SEGEMAR), se encuentra finalizando la edición de un trabajo de investigación de base geológica y estudios de caracterización geoambiental del complejo volcánico Farallón Negro, ubicado en la provincia de Catamarca.
El mismo analiza los depósitos de recursos naturales, que podrán ser utilizados como parámetros para garantizar que el desarrollo de la actividad minera se realice con un cuidado responsable del medio ambiente en todas sus etapas, incluido el cierre de mina.
El trabajo es realizado por científicos argentinos egresados de Universidades públicas nacionales, quienes asumieron como desafío profesional desde el SEGEMAR, llevar adelante este estudio que la comunidad catamarqueña podrá adoptar como referencia para intervenir en las instancias de audiencias públicas de los procesos de aprobación de Estudios de Impacto Ambiental, así como también en las auditorías de control, acompañando la función de poder de policía que le cabe al Estado.
Esta investigación sintetiza el nuevo rol que el Estado Nacional, a través de las políticas implementadas por la gestión del ex presidente Néstor Kirchner y la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, asignó a la investigación aplicada.
El mismo surgió como una necesidad de estudiar y analizar la calidad del agua, de la flora, la fauna, y una serie de elementos que hacen al hábitat para hacer un seguimiento constante del grado de afectación de la actividad minera sobre el mismo, dada la enorme concentración metalogenica de la zona, que se evidencia en la presencia de proyectos tales como El Alizal, Agua Rica, Cerro Atajo, Agua Tapada, Bajo del Durazno, Farallón Negro, entre otros.