Aprobó transferir al Tesoro utilidades por $ 78.000 millones este año.
El deterioro de las cuentas fiscales representa un desafío para la política monetaria del Banco Central (BCRA). Tras sufrir en febrero el mayor déficit fiscal en una década, el Tesoro le reclamó al BCRA a fin de marzo el giro de $ 78.000 millones por las utilidades que obtuvo en 2013.
El Tesoro es accionista del BCRA, por lo que cada año la entidad monetaria le entrega parte de sus utilidades. En 2013, tal como viene sucediendo hace algunos años, el BCRA no tuvo ganancias operativas, sino que se anotó utilidades en pesos, gracias a que, por la devaluación de la moneda, sus activos denominados en dólares (como las reservas o las letras intransferibles que recibe del Tesoro) valen más. Pero entre los economistas suele considerarse que las utilidades por diferencia cambiaria no son "genuinas", ya que no tienen un respaldo real, y tienen un efecto monetario expansivo .
El directorio del BCRA, según confiaron fuentes del mercado, aprobó a fines de marzo el balance de 2013 con más anticipación de lo usual para entregarle al Tesoro fondos y así mejorar los números fiscales. Según surge del balance semanal que el BCRA publica en su página web, de los $ 78.000 millones aprobados, por ahora al Tesoro sólo le habría girado unos $ 16.000 millones. Los fondos, que van al Banco Nación, se vieron reflejados en el fuerte aumento de participación que tuvo el banco oficial en el mercado de pases.
"Cómo se le transfiere el resto de los fondos dependerá de las necesidades de pesos y de maquillar el resultado fiscal del Tesoro", anticipó Pedro Rabasa, director de Empiria Consultores. "El problema es que esto termina siendo emisión, porque el Banco Central entrega pesos que no tienen respaldo de nada", dijo el especialista.
Generalmente, el BCRA suele entregarle al Tesoro las utilidades en los meses en los que la recaudación es más flaca o hay mayores gastos, como marzo, agosto y diciembre.
En un momento en el que el creciente gasto fiscal y la emisión amenazan con poner en riesgo la estabilidad cambiaria, no pocos economistas evaluaron el giro de utilidades como una movida poco prudente del BCRA.
El segundo trimestre del año, aquél en el que se concentran la mayor parte de las ventas al exterior de la cosecha, arrancó positivo desde temprano para el Banco Central (BCRA). La entidad conducida por Juan Carlos Fábrega logró terminar con saldo comprador en las seis ruedas que tuvo el mes hasta el momento sumando compras por u$s 810 millones en muy pocos días. Ayer la autoridad monetaria se hizo de u$s 200 millones en una rueda en la que hubo un buen aporte de liquidaciones de importaciones, al tiempo que hizo retroceder la cotización oficial hasta $ 8,000.
Cada año, el trimestre que va de abril a junio es el más favorable para el BCRA en materia de compras en el mercado cambiario. Entre la tercera semana de abril y la de junio suele concentrarse la mayor parte del ingreso de sojadólares de cada año.
Este año se estima que entrarán u$s 10.000 millones al mercado único y libre de cambios. La diferencia con años anteriores está en que el flujo, en esta ocasión, empezó temprano.
En la primera semana de abril, las cerealeras agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) liquidaron u$s 625 millones, más del doble de los u$s 300 millones que ingresaron en misma semana del año pasado. En lo que va del año, Ciara-CEC informó liquidaciones de exportaciones por u$s 5.054 millones, más de u$s 700 millones por encimas de lo que había ingresado a misma altura de 2013.
El mercado futuro de soja está bajista, mientras que el spot se mantiene bastante firma. Lo que estaba en silobolsa de la campaña pasada, para mi, ya se fue todo, dijo un corredor cambiario.
Ayer se negociaron
u$s 314,958 millones en el contado y u$s 66,8 en futuros. Según fuentes del mercado, las cerealeras entraron algo más de u$s 165 millones en el día que explicaron el importante movimiento cambiario.
Además, prevenciones sobre el paro nacional de hoy ayudaron a apurar los negocios. La incertidumbre sobre el nivel de actividad de mañana alentó el adelanto de algunas liquidaciones y se tradujo en un importante volumen negociado, escribió otro corredor.
Los u$s 810 millones que compró el BCRA en las primeras seis ruedas del mes son una cifra enorme. Casi cuadruplican los u$s 210 millones que consiguió en mismo período del año anterior. Es un promedio de u$s 135 millones por rueda que para dar una idea dela dimensión que implica de sostenerse durante todo el mes llevaría a las compras de la entidad encima de los u$s 2.800 millones en todo abril. Empiria Consultores y el Estudio Broda estiman que la entidad podrá comprar en todo u$s 2.500 millones en todo el segundo trimestre.
Por otro lado, al devolver al mayorista a su nivel del viernes pasado, el BCRA hizo que la divisa se mantuviera por debajo de su máximo de enero pasado pr 70 día consecutivo.
Tras alcanzar los $ 8,015 para la venta el 30 de enero pasado, luego de una suba del 23% en el mes, el dólar nunca volvió a superar ese techo.
La persistencia del oficial por debajo de esa cifra alienta rumores de que el BCRA podría haber vuelto a usar el dólar como ancla cambiaria y, con ello, de un segundo overshooting.