A dos semanas de haber lanzado una quita parcial de subsidios, el Gobierno sigue emitiendo las normas reglamentarias para poder aplicar los ajustes en el servicio de gas que incluyen no solo un recorte de los aportes estatales, sino también un fuerte incremento en el precio del combustible y en los ingresos destinados a las distribuidoras y transportadoras.
Por medio de la resolución 2851 del Enargas, la administración kirchnerista aprobó ayer los nuevos cuadros tarifarios que regirán para la empresa Metrogas y que –según los cálculos preliminares de los especialistas del sector–podrían implicar para los hogares porteños de altos consumo que no reduzcan sus demandas una suba acumulada al mes de agosto cercana al 500%, casi el doble de lo que habían anunciado inicialmente los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación, Julio De Vido.
En tanto, por la resolución 2853, el ente regulador del sector autorizó un incremento de tarifas acumulado del 20% para TGN (Transportadora de Gas del Norte) Este aumento– el primero que recibe la empresa tras casi 15 años de congelamiento tarifario–se aplicará en tres tramos en abril, junio y agosto y tendrá una incidencia final en las facturas de los usuarios residenciales que oscilará entre $ 0,80 y $ 6 por bimestre, según los niveles de consumo.
Al igual que en las restantes distribuidoras que atienden las distintas regiones del país, en el caso de Metrogas –la empresa controlada por la restatizada YPF que presta servicio en la Capital y parte del Conurbano– los clientes hogareños y comerciales deberán afrontar la doble combinación de menos subsidios y tarifas más altas.
En el caso de los subsidios, la poda prevista hasta agosto oscilará entre el 17%–para los hogares de menores consumo–y el 80% para las familias que más consumen.
Y por el lado de las nuevas tarifas, los aumentos aprobados para el precio del gas representarán hasta agosto una suba acumulada, para los hogares que no bajen sus consumos, del 208% en el caso de la categoría más baja y del 676% para los usuarios de mayor demanda.
Para esta franja de clientes también correrá un incremento del 137% en el cargo fijo por facturación que pasará de $ 7,78 a $ 18,5.
Los usuarios capitalinos y bonaerenses de Metrogas podrán evitar o reducir los aumentos tarifarios en juego si logran encuadrarse en las pautas de ahorro del “nuevo esquema de uso racional de gas”.
Según las reglas que ha establecido el Gobierno, para eludir los incrementos tarifas y la quita de subsidios, los usuarios residenciales deberán bajar más de un 20% sus niveles de consumo con respecto al mismo bimestre del año pasado.
En tanto, los que logren “ahorrar” entre un 5% y 20%, abonarán sólo la mitad de las subas programadas para los próximos meses.
Y aquellos que eleven, mantengan o no alcancen un “ahorro” superior al 5% no recibirán premio alguno y tendrán que afrontar la totalidad de los aumentos autorizados hasta agosto.
Los consumidores de gas de la ciudad de Buenos Aires sufrirán un hecho infrecuente: por primera vez en 14 años se les aplicará una suba en sus tarifas de gas, con aumentos de entre 208% y 676% a partir de agosto, luego de ajustes este mes y en junio. El último incremento había sido en 1999.
El incremento en el valor final de la factura, sin embargo, será menor porque se combina con otros ítems como impuestos y el costo del gas importado. Así, deberán desembolsar hasta 170% más que hasta ahora para pagar la boleta. Sólo podrán esquivar las subas quienes reduzcan en más de un 20% su consumo con respecto al mismo período del año anterior.
El lunes, Antonio Pronsato, el interventor del Enargas (el ente regulador de la actividad gasífera), le envió una nota a la distribuidora Metrogas -de la estatizada YPF-, la mayor empresa del país en ese rubro en América latina, que maneja la prestación de servicio en la Capital Federal y una parte del conurbano. Allí le comunicó las nuevas tarifas, que se enmarcan en el plan de reducción de subsidios y mejora de los ingresos de las empresas que puso en marcha el Gobierno esta semana.
Los nuevos cuadros tarifarios pesarán sobre unos 2 millones de clientes. Un usuario porteño denominado R1 (el sector que menos consume) sufrirá un ajuste de 208% en el precio del metro cúbico de gas, que pasará de $ 0,143 a $ 0,441, mientras que un consumidor intermedio -por ejemplo, quienes ocupan la categoría R 3-1- sufrirá un aumento de 379 por ciento.
En el último escalafón de la lista, en tanto, los denominados R 3-4 tendrán un ajuste en su tarifa de 676 por ciento.
Fuentes privadas y oficiales señalaron que, pese al incremento en la tarifa, los usuarios notarán un aumento algo más moderado al pie de cada factura. Por ejemplo, un cliente R-1 que consume unos 250 metros cúbicos de gas pagará un 80% más. Mientras que en el otro extremo, un gran consumidor residencial, que emplea 3500 metros cúbicos de gas al año, sufrirá un incremento final en su boleta de 140 por ciento.
Algo similar ocurrirá con los clientes bonaerenses de la distribuidora, que sufrirán ajustes tarifarios similares, si bien pagarán en términos absolutos un poco más que sus vecinos porteños.
Metrogas fue una de las joyas de las privatizaciones de los años 90, pero cayó en una especie de limbo empresarial después de la crisis de 2001 y 2002.
Luego de la devaluación, congelamiento de tarifas y pesificación de contratos de servicios públicos, la empresa quedó muy relegada en la negociación con el Gobierno para avanzar en la renegociación integral del contrato de concesión, algo que sí logro, por ejemplo, Gas Natural Fenosa, que presta el servicio principalmente en el conurbano bonaerense.
Una parte de los problemas de la empresa se originaron en la pelea entre el Gobierno y su anterior accionista de control, la británica BG. En reclamo por el cambio en las reglas de juego de 2002, la empresa inició una demanda en el Ciadi contra el país. La Casa Rosada, en línea con uno de los preceptos máximos de Néstor Kirchner, no quiso avanzar en las negociaciones mientras durara el litigio.
Todo cambió a partir de finales de 2012. En noviembre de ese año, BG le vendió su parte a los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano, de buena llegada al Gobierno. Pero sólo 15 días después, YPF, socio minoritario de la distribuidora, hizo uso de la opción para quedarse con la empresa.
En mayo de 2013, la empresa estatal colocó a Marcelo Núñez como director general. Y 11 meses después obtuvo un aumento de tarifas.
El Gobierno publicó ayer nuevas resoluciones del Enargas sobre los aumentos en las tarifas de gas. Por la Resolución 2851 se actualizaron los cuadros tarifarios de Metrogas, la distribuidora que presta servicio en toda la Capital Federal y partidos del sur del conurbano, y por la 2853 se ajustaron los márgenes de Transportadora de Gas del Norte y Transportadora de Gas del Sur.
Las empresas aseguran que la recomposición de sus ingresos es muy acotada. Desde el punto de vista del público, los márgenes de transportistas y distribuidoras se encuentran dentro del renglón consumo por metro cúbico de la factura, y está sumado al valor que perciben las petroleras por el gas, por lo cual no queda discriminado.
En las tarifas de Metrogas, si se considera un usuario domiciliario R 31 que consume entre 1.001 y 1.250 metros cúbicos anuales, y que no realice ahorro este año, el cargo fijo pasará de $ 7,74 a $ 11,16, $ 13,17 y $ 16,23 al término de las tres etapas bimestrales que empezaron el 1 de este mes. En el mismo caso, el metro cúbico de consumo se irá de $ 0,197401 a $ 0,945608 a partir del 1 de agosto, con una suba del 379%, pero otros renglones de la factura, como el costo del gas importado, se mantienen sin variantes. Por otra parte, el período de mayor consumo por las bajas temperaturas se produce en junio, julio y agosto, por lo cual recién en este último mes el usuario advertirá el total de la suba.