No es una utopía pensar en que se puede acabar con la minería ilegal en el país, sostuvo hoy el alto comisionado para la Interdicción y Formalización, Daniel Urresti, quien aseguró que la estrategia aplicada contra dicha actividad es la adecuada.
Según explicó, a la minería ilegal se le enfrenta con tanto con la interdicción en los lugares donde opera y, en forma paralela, con acciones para contrarrestar la comercialización de los metales que obtienen, a fin de evitar que sea una actividad rentable y que los mafiosos continúen colocando dinero allí.
"Tenemos equipos especiales en los aeropuertos para que no salga el oro ilegal, se está controlando los insumos, se ha establecido cuotas para el combustible y el registro de usuarios de mercurio y cianuro", señaló a la Agencia Andina.
Mencionó que un avance importante de la estrategia ha sido el ataque a la exportación del oro ilegal, tras referir que desde diciembre pasado se ha frenado este tipo de actividad, luego del decomiso de dos toneladas de dicho mineral.
"Eso ha hecho que nadie más intente sacar oro ilegal por Aduanas (...) El mercado negro de oro ilegal se ha caído, este mercado no está funcionando, no hay manera de sacar grandes cantidades de oro", comentó.
Adicionalmente, dijo, se han destruido hasta el momento 13 plantas ilegales de tratamiento de minerales (seis en Ica, y siete Arequipa).
"Estamos poniéndoles tantas trabas que el costo de mantener esta actividad va subiendo y llegado el momento la dejarán", aseveró.
Urresti reiteró que la lucha contra la minería ilegal, la que actúa en zonas prohibidas, depredando el medio ambiente y arriesgando la salud pública, continúa firme y con ella no cabe la formalización.
Esto último, precisó, será solo para los informales de la pequeña minería o artesanal, aquella que se desarrolla en socavones, y constituye básicamente una actividad de subsistencia.