La cotización del billete en las cuevas retrocedió más de 20 centavos. Así la brecha con el oficial, que sigue frenado en los $ 8,03, se redujo al 28,5%.
El dólar blue profundizaba esta tarde su tendencia a la baja al perder 23 centavos, con lo que se conseguía a 10,32 pesos.
De esta forma, la brecha entre el paralelo y el oficial perforaba el 30% al retroceder a un 28,5%, su mínimo en 15 meses.
El aumento en las tasas y la menor cantidad de circulante en manos del público hicieron que la distancia entre el oficial y el paralelo sea la más pequeña desde diciembre de 2012.
En tanto, el dólar oficial se mantuvo estable estable y cerró a $ $ 8,03, según la cotización del BNA, la más baja del mercado.
Así, el dólar ahorro se ubicó en los $ 9,64 y el dólar turista o tarjeta en los $ 10,84, 52 centavos por encima del dólar paralelo.
El dólar bolsa retrocedía fuerte y de los $ 10,02 iniciales bajaba los $ 9,89 el contado con liquidación promedio bonos caía a $ 9,63 y el CCL promedio acciones a $ 9,60.
Tal como señala El Cronista en su edición de hoy, la esterilización de pesos y la devaluación de enero pasado achicaron la distancia entre las cotizaciones. La última vez que los dos precios estuvieron tan cerca fue en diciembre de 2012.
También el contado con liquidación está a sólo 20% del oficial. Pero especialistas señalan que, dadas las previsiones de emisión monetaria para este año, la brecha volverá a crecer.
En mayo del año pasado, el dólar blue llegó a estar 100% por encima del precio oficial.
La semana pasada los exportadores de granos y oleaginosas ingresaron al país más de u$s 625 millones en concepto de liquidaciones de exportaciones. Esa cifra semanal fue la segunda más alta del año, sólo superada porque a fines de febrero se apuró el ingreso de sojadólares para cumplir con un acuerdo contraído entre las cerealeras y el Gobierno.
Las agencias de viajes toman un dólar turista de hasta $ 11,35, casi $ 1 más caro que el blue. Muchos toman un dólar de $ 8,32, aunque hay quienes cobran $ 8,41, siempre más el 35%.
El dólar ‘contado con liqui’ cae y cerró en 9,63 pesos. También el paralelo bajó su cotización al llegar a $10,34. Es porque el campo liquida sus dólares y así sube su oferta.
El dólar paralelo cayó ayer 26 centavos a $10,34. La divisa que venden las cuevas se desplomó 46 centavos en apenas una semana.
Los operadores del mercado sostienen que la demanda del billete informal se calmó a medida que se cerró la temporada de vacaciones. También mermó la demanda del “dólar ahorro”, que cotiza a $9,61 y la del “contado con liqui” que llegó a $ 9,63.
En la city porteña insisten en que el mercado transita una etapa de “paz cambiaria” desde que el Banco Central congeló el tipo de cambio. La divisa que venden las casas de cambio cotiza a $8,01 desde el 25 de marzo. También trajo calma a inversores que la autoridad monetaria frenara la suba de tasas que impulsó el propio Juan Carlos Fábrega, cuando asumió al frente de la entidad. La tasa badlar -de referencia en el mercado financiero- se mantiene en torno al 26%. Además, la autoridad monetaria continúa con la estrategia de quitar liquidez a la plaza. Ayer en la licitación de lebacs absorbió $6.300 millones.
Ayer el Banco Central se hizo de US$ 120 millones. Y las reservas quedaron en US$ 27.457 millones, US$ 140 millones más que el lunes. La entidad que comanda Fábrega pudo salir a comprar billetes porque empezaron a parecer tímidamente vendedores que liquidan sus agrodólares. Ayer ofrecieron US$ 100 millones y se espera que hacia fin de mes la cifra sea aun mayor.
La fiebre por el dólar ahorro también se calmó esta semana. Ayer se vendieron en los bancos US$ 8,2 millones, US$ 5 millones menos que una semana anterior. Con la caída del blue, la brecha se achicó al 7%.
Asimismo, el contado con liqui, que surge de la compra-venta de bonos nominados en dólares también cerró ayer en baja. La caída se debió a que estos títulos mermaron producto de que los inversores priorizaron la compra de cupones tras un informe del FMI sobre el crecimiento del PBI que alentaba las expectativas de que gatille el pago.