La financiera mexicana Inbursa, propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim, informó ayer que redujo su participación en la petrolera argentina YPF, y pasó ahora a controlar un 4,818% del paquete accionario, luego de desprenderse de un 0,216% de su capital por unos 26 millones de dólares.
Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, y su familia se habían quedado a mediados de 2012 con una participación del 8,4% de YPF como resultado de una garantía que ejercieron por un préstamo bancario que dejó de honrar un entonces accionista de la petrolera.

Inbursa dijo en una nota a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que realizó cuatro operaciones de venta de acciones de YPF, en la Bolsa de Nueva York.

El Gobierno argentino tomó el control de YPF en mayo de 2012.

La compañía es el principal operador en Vaca Muerta, una formación patagónica que podría alojar una de las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales del mundo.

Si bien esta operación no tiene mayor preponderancia si se toma en cuenta el porcentaje vendido, para el magnate mexicano representa el ingreso de dinero fresco, justo en momentos en que sus fortuna viene en baja.

De acuerdo con cifras publicadas por la agencia Bloomberg el año pasado, durante el primer semestre de 2013 se puede caratular como pésimo para Carlos Slim, ya que vio disminuir su fortuna en u$s 7.000 millones, unos u$s 44 millones por día en promedio.

La riqueza del empresario mexicano pasó de u$s 75.200 millones a 67.400 millones de dólares.
Detrás de la caída en la riqueza del empresario mexicano está el desempeño negativo en los títulos de las empresas en las que tiene participación mayoritaria.

Las acciones de la minera Frisco acumularon en el semestre un desplome de 29,1%; le siguieron los títulos de Inbursa con una caída de 26,3%. En América Móvil y Grupo Carso los descensos fueron de 5,2 y 1,9%, en cada caso.

La mayor pérdida en términos de capital se produjo en América Móvil, donde Slim tiene 44% de participación.

Mientras tanto, América Móvil la empresa de telefonía que en la Argentina controla Claro, confirmó recientemente su interés por quedarse con la estatal austríaca AIAG sobre Telekom Austria.