El BCRA mantiene al mayorista casi inmóvil. El blue cayó a $ 10,55 y, con la suba del oficial, la brecha es del 32%. La última vez que los dos precios estuvieron tan cerca fue en diciembre de 2012. También el contado con liquidación está a sólo 20% del oficial. Especialistas señalan que, dadas las previsiones de emisión monetaria para este año, la brecha volverá a crecer
El dólar en el mercado paralelo cayó unos 8 centavos hasta $ 10,55 el día de ayer y achicó la brecha monetaria hasta el 32%. La suba del dólar oficial en enero ayer el minorista estaba en $ 8,05, el aumento de las tasas y la menor cantidad de circulante en manos del público hicieron que la distancia entre la cotización oficial y la paralela sea la más pequeña desde diciembre de 2012.
El Banco Central (BCRA) es amo y señor del frente cambiario, al menos por ahora, y ese control se refleja también en la ausencia casi absoluta de presiones alcistas para el dólar blue y demás cotizaciones paralelas.
El contado con liquidación el costo por dólar de fugar divisas mediante la compra de bonos contra pesos en el país y su posterior venta contra dólares en el exterior también está deprimido. Ayer llegó a $ 9,69, apenas 20% por encima del precio oficial.
En mayo del año pasado, la brecha cambiaria entre el oficial y el blue llegó a superar el 100% mientras que la que separaba al precio oficial de contado con liquidación llegó al 84%.
En la foto, el dólar paralelo no parece estar barato. Pero en la película no tanto. Si no hay cambios de política fiscal, que modere de manera significativa la emisión, difícilmente sigan faltando pesos y sobrando dólares , comentó Belisario Alvarez de Toledo, economista de ACM.
En el mercado formal, el control del BCRA es absoluto. En la rueda mayorista de ayer la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega mantuvo virtualmente inmóvil al precio de la divisa a pesar de que la falta de oferta deprimió al volumen operado.
Se transaron apenas u$s 153 millones sumando los dos mercados mayoristas, el de los bancos y el de los corredores cambiarios. Al inicio de la rueda había tan pocas divisas ofrecidas que la mesa del BCRA se vió obligada a ser la principal oferente para cubrir las necesidades de importadores. Pasado el mediodía, con la aparición de los exportadores que liquidan los dólares de sus ventas al exterior, la autoridad monetaria recompró con creces lo vendido.
El resultado de la intervención terminó siendo comprador: el BCRA adquirió unos u$s 40 millones en el spot y otros u$s 10 millones MEP (dólares que los bancos tienen depositados en la autoridad monetaria y que ya se computaban como reservas desde antes de que el Central los compre).
El viernes pasado, el volumen operado había rozado los u$s 400 millones, de los que el BCRA compró u$s 280 millones.
El dominio del oficial se mantendrá en el resto de este trimestre, el más benigno en cuanto a ingreso de divisas de exportadores (ver aparte). Pero la emisión monetaria resultante de las compras de divisas que hará el BCRA durante el período, junto con la que se necesita para asistir al Tesoro, pueden hacer la inyección de pesos puede ser demasiado para las cotizaciones paralelas.
La gran absorción de pesos de esta primera parte del año planchó el dólar, el peso se apreció y las tasas subieron. Pero la continuidad de ese proceso es incompatible con las proyecciones de gasto que hay, opinó Pablo Schiaffino, economista e investigador de UTDT y UP. Esos valores, con esta inflación, te dejan un dólar paralelo 40% o 50% por encima del oficial para fin de año, dijo.