El mismo consiste en un estudio de geofísica para luego continuar con una serie de perforaciones y por último las labores necesarias (túneles, chimeneas, etc.) para extraer el mineral.
Los métodos geofísicos constituyen una excelente herramienta científica para la explotación de los recursos minerales, ya que permiten de una manera rápida y económica, definir características de la estructura geológica mineralizadas de gran importancia para la programación de obras directas.
La finalidad de la geofísica de explotación, es la de separar zonas que aparecen como estériles de las que representan posibilidades de contener yacimientos económicamente explotables.
Complementariamente CAMYEN propone realizar estudios geológicos con el objeto de identificar mineralización de sulfuros polimetálicos y rodocrosita.
Este trabajo es necesario para apoyar los estudios geofísicos con una geología de detalle e interpretación, tanto de superficie como subterránea, que permita diseñar un plan de labores mineras, según las necesidades planteadas y aumentar de esa forma las posibilidades de éxito.
Según las prioridades planteadas, se pretende también recomendar las zonas con mayores posibilidades de tener rodocrosita de calidad en el corto plazo, sin descartar la mineralización económica de metales preciosos y sulfuros.