Wall Street cerró ayer al alza por cuarto día consecutivo y su índice de referencia, el Dow Jones de Industriales, subió un 0,24 por ciento hasta rozar el máximo histórico, en una jornada en la que el selectivo S&P 500 encadenó su segundo récord sucesivo al subir un 0,29 por ciento. Al cierre de la tercera sesión de la semana, el Dow Jones ganó 40,39 puntos hasta las 16.573 unidades, quedándose a tan solo tres puntos del que hubiese sido su primer récord de 2014. Sí lo consiguió de nuevo, en cambio, el selectivo S&P 500, que empujó un poco más arriba su plusmarca hasta las 1.890,90 unidades.

Los inversores estuvieron pendientes de la macroeconomía por la mañana, cuando se despertaron con datos del sector privado, que creó en marzo 191.000 puestos de trabajo, más que otros meses pero por debajo de lo que esperaban los analistas. Media hora después del inicio de la sesión el Departamento de Comercio daba a conocer que los pedidos de bienes a las fábricas del país aumentaron el 1,6 por ciento en febrero, por encima de las previsiones, y los inversores se decantaron por las compras.

Los operadores esperan el reporte laboral de mañana en busca de señales de mejoría en el panorama económico en Estados Unidos, luego de que el frío clima invernal impactara en las cifras de inicios de año y de indicios sobre cuándo podría la Reserva Federal comenzar a elevar sus tasas de interés.

La posibilidad hoy de que el Banco Central Europeo disponga nuevas medidas de estímulo monetario colaboró también con el buen humor de las Bolsas europeas. Con excepción del Ibex madrileño, que perdió un 0,26 por ciento, los principales valores del Viejo Continente cerraron en leve alza, liderados por el Dax de Fráncfort (0,20%), el FTSE-100 de Londres (0,10%), y el CAC-40 París (0,09%).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 99,40 dólares el barril, el oro subió a 1.289,70 dólares la onza troy, la rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años avanzó hasta el 2,803 por ciento y el dólar ganó terreno ante al euro, que se cambiaba a 1,3760 unidades.

Por su parte, las actividad financiera en la Argentina estuvo paralizada por el feriado en conmemoración del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Los únicos activos criollos que operaron fueron las acciones que cotizan en Wall Street. Los ADR registraron un sorpresivo salto en sus negocios, que llegó hasta casi el 400 por ciento en algunos casos.

Los papeles energéticos dominaron la plaza, liderados por el notable desempeño de Pampa Energía. La compañía de Marcelo Mindlin trepó un 8,67 por ciento, mientras que Edenor lo hizo en un 4,22 por ciento. La distribuidora sigue comandando los rendimientos anuales en la plaza, convalidando un rebote del 51,38 por ciento, siempre apuntalada por el reacomodamiento en la política de subsidios del Gobierno. El mercado espera que el ajuste de las tarifas eléctricas llegue a más tardar luego del Mundial de Brasil.

Después de Edenor, la apuesta más redituable son las entidades financieras. Por ejemplo, el Francés y el Galicia promedian alzas en torno al 29 por ciento en 2014. Ayer, anotaron impulsos del 3,81 y del 6,14 por ciento respectivamente, mientras que el Banco Macro sumó otro 3,79 por ciento.

Se esperaba un repunte más importante en los ADR de YPF, después de colocar el martes un bono global por 1.000 millones de dólares a diez años y con una tasa de interés del 8,75 por ciento. Las petrolera mejoró las condiciones de acceso a los mercado internacionales respecto de la emisión de diciembre. En aquella oportunidad, colocó 500 millones a cinco años a una tasa marginalmente superior, pero logró un furioso repunte del 8,42 por ciento en sus papeles. En la sesión de ayer YPF escaló sólo un 0,77 por ciento hasta los 31,26 dólares.

Los inversores extranjeros demostraron ayer, una vez más, que el “apetito” por las acciones y los bonos locales continúa. Los ADR lograron muy buenos resultados en Wall Street, una tendencia que podría alentar subas en la apertura de la plaza porteña. Los principales avances estuvieron entre el 4% y el 8,7%, como fue el caso de Pampa Energía, dado que los inversores buscan anticiparse a una quita de subsidios al sector energético. De hecho, desde el anuncio de una primera reducción de los subsidios -al gas y el agua-, una semana atrás, las acciones que se negocian en Wall Street ganaron hasta un 23,5%. Este podio también lo lideró Pampa.

En cuanto a los bonos, si bien se mantuvieron firmes en el mercado neoyorquino, las alzas no fueron tan significativas: la más importante fue la de el Bonar X de 0,5%. No obstante, este título ganó 6,2% en una semana, un porcentaje nada despreciable para una inversión en dólares.

Desde hace semanas que los analistas sostienen que los inversores internacionales apuestan tanto a la renta variable como a la renta fija local, sea porque se encuentran en buenos precios o porque el gobierno está dando señales que generan más confianza en el mercado.

Walter Molano, Jefe de estrategia para America latina del Fondo BCP Securities, destacó que “el gobierno tomó medidas favorables”, y las subas responden a ambos factores, tanto el giro de timón que mostró el kirchnerismo como la oportunidad de comprar acciones a precios baratos.

Por si fuera poco, en la City porteña indican que es la demanda de los inversores extranjeros la que hace despegar a la renta variable local. “Porque suben afuera, suben acá”, aseguró un operador.

De esta manera, salvo que surja alguna noticia negativa en las próximas horas, el mercado local debería acomodarse al alza hoy, en línea con lo que sucedió ayer en Wall Street.

Además de Pampa, crecieron Grupo Financiero Galicia y Edenor, el 6,1% y el 4,2% respectivamente. En tanto, si se toma la evolución de cada uno en la última semana sumaron, en el mismo orden, 17,5% y 16,9%. Aunque el alza de los bancos no responde a los cambios en los subsidios, los inversores consideran que estos papeles están sustentados por fundamentos, pensando ya en un escenario posterior a 2015.
Por otro lado, después del “reinado” de los bonos en pesos tras el sinceramiento de la inflación por parte del gobierno -una de las decisiones celebradas por el mercado-, los títulos en dólares volvieron a recuperar su liderazgo. Es que antes del reconocimiento del alza de precios, el gobierno también accedió a devaluar el peso, haciendo más atractivos a los bonos dolarizados. Actulamente, al definirse que no se pagarán -al menos por ahora- los cupones, los inversores entendieron que las reservas estarán más fortalecidas para hacer frente al resto de la deuda.

El mejor ejemplo de la recuperación de la confianza es el riesgo país: perdió un 6,5% en una semana, hasta quedar debajo de los 800 puntos, a 796 unidades.