Aprueban la medida, pero objetan el momento de aplicación. Qué dijeron.
Sería algo así como el Frankenstein del kirchnerismo. Por lo menos fue dscripto como "el monstruo" oficial que ahora el Gobierno busca cazar sin piedad. La intención de desarmar su creación, los subsidios a la energía instalados en 2003, fue criticada ayer por los ocho ex secretarios de Energía y calificada como un "tarifazo" que golpeará duramente a los usuarios en sus facturas.
Reunidos en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) para presentar un libro virtual que contiene todos sus informes, los especialistas, que integran esa mesa desde 2009, afirmaron que es necesario desenmarañar ese complejo sistema , que calificaron como "inequitativo" y "distorsivo". Sin embargo, criticaron el timing de los aumentos de cerca del 300% en las boletas de gas y la intención oficial de ocultar el impacto que la decisión tendrá en el bolsillo de los argentinos.
Emilio Apud, Julio César Aráoz, Enrique Devoto, Roberto Echarte, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat y Raúl Olocco describieron los últimos diez años como una "década perdida" en materia energética y criticaron el "capitalismo de amigos" en el sector. Reclamaron además una nueva ley de hidrocarburos nacida del consenso y que trascienda el gobierno de turno, reglas de juego claras e instituciones sólidas. Del encuentro participó el diputado socialista Hermes Binner.
"Este grupo de expertos cree que hay que eliminar los subsidios innecesarios de una forma gradual", afirmó Lapeña. Estimó que sólo en este tipo de subsidios se gastaron el año pasado $ 81.000 millones, un alza de un 49% respecto de 2012. "Ese gasto va a seguir aumentando", proyectó.
"Hay un alza de 300% en las boletas y se niega el tarifazo. Éste es sólo un aumento focalizado en el gas y en una masa de entre el 10% o el 15% de subsidios. Se trata sólo de un primer escalón", estimó Lapeña, que reclamó al Gobierno información sobre las medidas por venir este año.
"Reducir subsidios es aumentar tarifas", coincidió Daniel Montamat, ex secretario de Energía radical, que criticó que el "tarifazo" llegue tras el brusco movimiento del peso frente al dólar y cuando el Gobierno busca fijar techos en las paritarias para contener la inflación.
"El sistema de subsidios generó inequidades regionales, por lo que los habitantes de la Capital pagan mucho menos que en el interior y además favoreció a los ricos", dijo. Según Montamat, los dos deciles superiores de la pirámide social recibieron el 35% de los subsidios, mientras que los dos inferiores, sólo el 12%. "Esto fue un Hood Robin", ironizó.
Guadagni afirmó que la "década ganada" les costó a los argentinos US$ 75.000 millones en energía. Ese "monstruo", según dijo, es anualmente cuatro veces mayor que la inversión en obra pública, y con sólo tres cuartas partes de esos fondos podría solucionarse el déficit de viviendas en la Argentina.