Desde hoy está vigente un nuevo aumento en el precio de los combustibles, autorizado por el ministerio de Economía. El incremento será, en promedio, del 5,4%. Es la cuarta suba de combustibles en lo que va de 2014: hubo un incremento por cada mes de este año.

Con las subas que se aplicarán desde hoy, la nafta premium puede llegar a superar los $ 13 en varias estaciones de servicios porteñas y del conurbano. En algunas localidades del interior, los incrementos llevarán el combustible de mayor calidad por arriba de los $ 14.

Los combustibles ya llevan un incremento acumulado de entre 35% y 38% desde noviembre. La cifra se ubica por arriba de la inflación (tanto la del INDEC como de privados) para este período.

El Gobierno justificó la decisión de las petroleras de subir los precios, algo que fue pactado en febrero tras la devaluación del 23% del peso frente al dólar. “ Tiene que ver con el impacto de la variación en el tipo de cambio en los costos de producción y distribución”, explicó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

El ajuste en los combustibles, junto con la quita de subsidios a los servicios de gas y agua, le pone presión a la inflación y afectará los bolsillos, en especial de la clase media. Se desconoce en cuánto afectará al costo de vida que mide el INDEC, pero economistas creen que el incremento en las naftas y el “tarifazo” en los servicios le ponen un piso de entre 1,5% y 2% a la medición de abril.

“El aumento en los combustibles todavía no lo medimos porque será efectivo desde hoy”, explicó un economista, que quiere ver los incrementos antes de pronunciarse. “El ‘boletazo’ (subirá lo que paga los usuarios, pero la tarifa es la misma) de los servicios públicos y esto calentarán la inflación”, opina otro economista que también está esperando los datos finales antes de identificarse.

Durante el aumento de marzo, YPF se tomó un día más que sus competidores para incrementar los precios (lo hizo el 2 de marzo). Sin embargo, al encontrarse con el aval de Capitanich, esta vez la petrolera estatal evalúa aplicar la suba desde hoy mismo.

Shell aumentará desde hoy, mientras que Esso y Petrobras suelen seguirla casi al mismo tiempo, por lo que se espera que también aumenten en las próximas horas. Durante el aumento de marzo, Shell y Esso aumentaron desde el 1° del mes.

El aumento es “promedio” del 5,4%. Esto quiere decir que dos de los cuatro combustibles disponibles en las estaciones –los más caros, como la nafta y el gasoil premium– pueden llegar a subir algo más, mientras que los más “económicos”, como la súper y el gasoil común, se elevarían un poco menos.

Lo que se comentaba ayer entre los dueños de estaciones es que los “premium” subirán cerca de un 5,9%, mientras que la super y el gasoil treparán en una franja de entre 5,1% y 5,3%.

Con el aumento, se estima que la nafta “premium” de YPF se irá de los $ 11,33 que valía ayer en la ciudad de Buenos Aires hasta un número muy cercano a los $ 12. Entre los estacioneros porteños, se hablaba de entre $ 11,89 y $ 11,99. Durante subas anteriores, los incrementos fueron más fuertes en varios barrios del conurbano. Avellaneda suele tener precios más altos que Barracas.

Con respecto a la súper, que estaba a $ 10,07, en las estaciones calculan que estará por arriba de los $ 10,57.

Si YPF aplica los aumentos que se estiman, llevará un incremento acumulado del 35% en la súper y del 38% en la premium desde el 2 de noviembre. Si se toma el precio que estaba vigente en las elecciones legislativas del 27 de octubre –donde el Gobierno perdió en los principales distritos– la suba de la súper es del 43% (estaba a $ 7,392) y de la premium, del 48% (estaba a $ 8,099).

En la red de estaciones de Shell operadas por la compañía, la nafta V Power Nitro se venderá hoy a $ 12,69, mientras que la super estará a $ 11,09.

El litro de diesel V Power Nitro se ubicará en $ 11,95 y la Formula Diesel se despachará por $ 9,82. Esos serán los precios de las 49 estaciones que opera la empresa. Pero, en el resto de las estaciones, donde el importe final es decidido por los dueños de las estaciones, se suele aplicar un adicional de entre 50 y 70 centavos por la modalidad de “reventa”. De esa forma, en una estación Shell que no es operada directamente por la compañía, la premium llegará a los $ 13. Es lo que calculaban estaciones con esa bandera que en marzo ya cobraron la “premium” a $ 12,69.

En Chaco, la premium de Shell pasará de $ 13,50 a $ 14,30. Como viene otro aumento en mayo –del 3,8%– se cree que el litro llegará a $ 15 en 30 días.

Precios dolarizados para poder colocar bonos en moneda dura

iEco.

“Sin aumentos de nafta no hay Vaca Muerta”, suele decir el titular de YPF, Miguel Galuccio. La capacidad del ejecutivo de sortear las trabas del propio Gobierno para ajustar los precios de los combustibles explica la capacidad de endeudamiento de la petrolera.

Galuccio encabeza un plan de inversión en la petrolera de US$ 37.000 millones, anunciado luego de la estatización de la empresa. Para concretarlo, necesita financiamiento externo.

Su planteo es que YPF vende combustibles en pesos y debe pagar créditos en dólares, por lo que necesita que sus precios sigan el tipo de cambio para poder garantizar la cancelación de esos préstamos. De ahí su preocupación por mantener el precio en dólares de los combustibles, cosa que ha logrado. En marzo de 2012, poco antes de la estatización de YPF, el litro de súper de YPF costaba en Capital Federal US$ 1,10 y la premium US 1,37. Ayer, antes del aumento, pero luego de la aceleración de la devaluación, la súper estaba a US$ 1,25 y la premium a US$ 1,42.

Esa relación permanentes entre ingresos y dólar hace que la petrolera hoy tenga capacidad de endeudamiento de monedas duras.

YPF anunció días atrás que colocará un bono de US$ 1.000 millones, el primero de tal magnitud para la empresa luego de la estatización. La fecha formal de lanzamiento de la colocación es el viernes próximo, pero según información que circula en el mercado financiero, la demanda más que cuadruplica el monto anunciado. Según la agencia Reuters, la tasa de interés que pagaría la petrolera será 9% anual, por un bono a 10 años.

Por cuarta vez consecutiva, los automovilistas s e encontrarán con un aumento de precios en el surtidor en el primer día del mes. A partir de hoy, y como consecuencia de un acuerdo entre las petroleras y el Gobierno para repartir en varios períodos los efectos de la devaluación de enero sobre las naftas y el gasoil, las principales petroleras del país ajustarán un 5,4% en promedio los valores de sus combustibles.

Será un nuevo capítulo de una serie que comenzó en enero c on un aumento de 7%, siguió con un 6% en febrero y con 6,1% el mes pasado. El final de la historia acordada en febrero concluirá el mes próximo, con un ajuste de 3,8 por ciento.

"Mañana [por hoy] se ajustarán los precios en hasta un máximo promedio de 5,4 por ciento conforme lo acordado en febrero entre productores y refinadores con el auspicio del ministro de Economía", explicaron en una de las empresas.

Con los valores vigentes a partir de este mes, la nafta súper de YPF (tiene la mayor parte del mercado, con un 55% de participación, y habitualmente los precios más bajos) en la ciudad de Buenos Aires, si sigue al pie de la letra lo acordado con el Gobierno, pasará a costar 10,60 pesos por litro; es decir, un 19% más que en enero y un 53% más que en abril del año pasado, cuando salía $ 6,929 el litro.

La premium, en tanto, costará en la ciudad $ 11,94 el litro, también un 19% por encima del valor de enero y 55% por encima de los $ 7,679 que costaba en abril del año pasado.

El resto de las petroleras, como Axion (opera bajo la marca Esso), Shell, Petrobras y Oil, de Cristóbal López, suelen tener precios más altos, pero ajustarán los valores en una proporción similar.

SURTIDORES

Cuando, el mes próximo, concluya esta serie de aumentos, el litro de la nafta premium de YPF costará unos $ 12,39, mientras que la súper escalará hasta los $ 11.

El resto de los empresas tendrá precios más caros.

El esquema de aumentos escalonados en los precios de las naftas y el gasoil es hijo de la devaluación de enero. Tras aquella depreciación de 23%, todas las petroleras decidieron aumentar los precios de los combustibles, si bien sólo Shell dio ese paso, con una remarcación de 12%. El motivo: las refinadoras cobran en pesos el combustible que venden, pero el valor del crudo, que se lleva un 80% de sus costos de producción, está fijado en dólares y se liquida según la cotización del Banco Central, por lo que los valores en las pizarras mantienen una estrecha relación con la evolución del tipo de cambio.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtieron esa situación luego del "deslizamiento cambiario", como llaman en el Gobierno a la devaluación.

Ambos convocaron a los representantes de las productoras de petróleo, como Pan American Energy, Chevron y Pluspetrol, entre otras, y a las productoras de combustibles para moderar los incrementos -en pesos- del barril de crudo sobre los precios de los combustibles.

Kicillof asustó a todos, incluidos los gobernadores de las provincias petroleras, cuando planteó ante los empresarios la posibilidad de establecer un tipo de cambio diferencial para la compra y venta de crudo, algo que, en la práctica, implicaba pesificar el mercado. El neuquino Jorge Sapag y Martín Buzzi, de Chubut, fueron los más críticos en las provincias.

Luego de al menos tres reuniones, las empresas y Kicillof acordaron avanzar en otra dirección para conservar el dólar como referencia de cambio. Así, las productoras se comprometieron a bajar el precio de venta del barril de crudo en el mercado interno. El producto de Neuquén, el que mejor rinde en las refinerías y costaba US$ 83 por barril en febrero, se comercializó con un descuento de 14% ese mes, de 8,75% en marzo y de 3,75% en abril no acumulativos. Los aumentos en los combustibles responden a la disminución en esas bonificaciones.

La evolución de los precios de las naftas y el gasoil en los próximos meses dependerá, principalmente, de la relación cambiaria.

Desde la 0 hora de hoy rige una nueva suba del 5,4% promedio en el precio de los combustibles de todas las compañías. Éste es el tercer aumento pautado entre productoras, refinerías y Gobierno desde febrero, por el cual las empresas se comprometieron a trasladar en cuatro etapas el impacto de la devaluación del peso. Todavía falta un ajuste del 3,8% previsto para el 1 de mayo.

YPF informó ayer los nuevos valores al público en Capital Federal, donde los precios siguen siendo los más bajos del país. Para esta jurisdicción, la petrolera estatal aplicó exactamente el 5,4% para cada producto. No ocurrió lo mismo en el GBA y el interior, donde los incrementos se definen según varias variables, como la demanda, la distancia de las plantas, y los valores de las empresas competidoras, de modo que el 5,4% termina siendo un promedio país.

En Capital Federal, desde hoy en las estaciones de YPF, la nafta súper cuesta $ 10,61, la premium $ 11,94, el diésel 500 $ 9,61 y el diésel euro $ 11,62. Si se consideran las subas desde la devaluación de fines de enero, la súper ya subió un 19%; la premium, un 19,5%; el diésel 500, el 18,3%; y el diésel euro, un 19,56%.

En tanto, la devaluación del peso desde el 2 hasta el 30 de enero fue del 22,5%, y éste es el dato a partir del cual se hizo el acuerdo entre empresas y Gobierno. Considerando la suba del 3,8% que todavía falta en los combustibles, se confirma que hay una dolarización de los valores al público, porque no todos los costos de las petroleras son en dólares, y que esta decisión tiene como principal objetivo no perjudicar a YPF y conseguir que las demás compañías produzcan lo máximo posible. Durante el año, considerando la suba aplicada el 1 de enero, la nafta súper de YPF subió el 27,2%; la premium, el 28,5%; el diésel 500, el 26,1%; y el diésel premium, el 29,7%.