Los Luksic son sin discusión el mayor grupo económico chileno. Es uno de los principales conglomerados multiplataforma existente en el país, de acuerdo a la definición del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. De allí la importancia de seguir las vicisitudes de su proceso de expansión. Al comenzar 2014, la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), que adquiriese su control impidiendo la quiebra, fue absorbida en el área de contenedores -su principal fuente de ingresos- por la naviera alemana Hapag-Lloyd (HL).
La nueva sociedad pasará a ser la cuarta mayor empresa naviera mundial en el negocio de transporte de carga en contenedores y CSAV pasaría a ser su principal accionista individual. En su proceso de crecimiento una de las características es su política de asociación con capitales extranjeros, que efectúa tratando siempre de incidir en el control, que en HL se ejercerá a través de un pacto del cual formará parte. En el sector minero, que potenció su crecimiento, se propone llegar a producir en el curso de la década un millón de toneladas, consolidándose así como uno de los mayores productores globales de metal rojo.
Ratificando su política de asociación con capitales extranjeros que ya tiene en diferentes sectores – bancario, minería, cervecero, bebidas gaseosas– el grupo Luksic acordó un entendimiento entre la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), de la cual posee el 45,9% de sus acciones, con la naviera alemana Hapag – Lloyd (HL) para explotar conjuntamente el sector de portacontenedores, que representa un 90% de su actividad, al enterarse tres años de que tomó su control salvándola de la quiebra[1]. En la operación el consorcio alemán absorberá a esta parte fundamental de la CSAV. Se excluyó del convenio el transporte de carga a granel sólido y el transporte de vehículos.
El convenio establece, al mismo tiempo, que CSAV pasa a ser accionista de HL, quedando con un 30% de los títulos, suscribiendo un pacto controlador con Hamburger, Gesellschaft für Vermoegens (HGV), sociedad controlada por la ciudad de Hamburgo y el empresario Klaus Michael Kühne, accionista principal de Kühne Maritime Gmbh. Luego de un primer aumento de capitales por US$500 millones, de los cuales US$351 millones se aportarán por CSAV dentro de los cien días posteriores al perfeccionamiento de la operación, quedará con un 34% de HL.
El año 2008, la ciudad de Hamburgo y Kühne con otros inversionistas formaron el consorcio Albert Ballin para comprar HL una naviera originaria de Hamburgo que buscaba sobrevivir de los embates de la crisis global. Al momento de suscribirse el acuerdo, Albert Ballin tenía el 77,96% de las acciones de HL. Kühne quedará con un 28,2% de los títulos al concretarse la fusión con la CSAV. Bloomberg calculó la fortuna de Kühne en el momento del acuerdo en US$ 10.900 millones. Por tanto, el convenio con los Luksic fue un pacto entre multimillonarios. Con la ciudad de Hamburgo “los miembros de dicho pacto – informó la CSAV en un hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros – concentrarán alrededor del 75,5% de las acciones de la entidad combinada” (23/01/14).
El grupo Luksic buscaba un socio estratégico en portacontenedores desde septiembre de 2011 para enfrentar su difícil situación económica. En 2012, sus pérdidas alcanzaron a US$309 millones y al tercer trimestre de 2013 sumaban US$107 millones. En 2012 HL también experimentó números rojos (US$165 millones). De otra parte, HL fue presionada a la fusión con CSAV porque a mediados de 2013 las tres mayores navieras mundiales – Maersk Line, Mediterranean Shipping y CMA CGM Group – concordaron en operar de conjunto en las rutas Asia – Europa, Trans – Pacífico y Trans – Atlántico. El acuerdo le permite ganar a HL presencia en América Latina donde tiene una incidencia baja mientras para la compañía del grupo Luksic la región representaba en 2013 más o menos las tres cuartas partes del volumen transportado.
La nueva sociedad al concretarse el acuerdo pasará a ser la cuarta mayor empresa naviera mundial con una capacidad de transporte cercana a un millón de Teus. Sin la absorción HL ocupa el sexto lugar, en un negocio liderado por la danesa Maersk. Se proponen los socios realizar dos aumentos de capital, con el fin de renovar parte de la flota y aumentar su capacidad operacional.
Mayores operadores marítimos por capacidad con fusión
(Fuente: Alphaliner. Porcentaje del total)
Operador |
% |
APM – Maersk |
14,6 |
Mediterranean Shipping |
13,3 |
CMA CGM Group |
8,5 |
CSAV – HL |
5,6 |
Evergreen Line |
4,9 |
Cosco Container |
4,3 |
La forma adoptada en la operación se asemeja a la realizada por el grupo Luksic en 2008 con la empresa francesa Nexans. Se le transfirió a la transnacional gala los activos de la unidad de cables de Madeco en Chile, Perú, Argentina, Brasil y Colombia en US$448 millones quedando el grupo Luksic al mismo tiempo como su principal accionista individual, con un porcentaje inicial de 9,2% del total, que posteriormente amplió al 22,54%. Existiendo un acuerdo para aumentarlo antes de noviembre de 2015 al 25%. CSAV se comprometió a efectuar dos aportes de capital para concretar el proceso de fusión. El primero por US$200 millones se destinará a completar el financiamiento de la adquisición de siete naves portacontenedores actualmente en construcción. El segundo de US$400 millones tienen como propósito suscribir el aumento de capital concordado DHL, con el cual incrementaría su participación al 34% del total de materializarse la fusión. Según Euroamérica, CSAV a través de aumentos de capital y préstamos bancarios ha captado desde que ingresó el grupo Luksic más de US$ 5.000 millones.
Al tomar el control de CSAV, el grupo Luksic transformó en una empresa separada la actividad de servicios portuarios, remolcadores y logística. Pasando a ser SAAM, donde tiene el 42,4% de la propiedad, la sexta unidad de negocios del holding Quiñenco. Las otras son el Banco de Chile (en alianza con el consorcio financiero norteamericano Citigroup), la empresa distribuidora de combustibles ENEX, CCU (donde tiene participación la transnacional Heineken), CSAV y Madeco (traspasada su unidad de cables a Nexans).
En 2013, SAAM ingresó al negocio portuario en México y luego se asoció con dos empresas colombianas para la explotación comercial del puerto Buenavista en Cartagena. Tiene siete puertos en Chile, siendo el más grande STI en San Antonio, el Florida International Terminal en Miami y el terminal portuario de Guayaquil. En total completó once puertos.
Al finalizar 2013, Antofagasta Minerals (AMSA), su holding minero , efectuó una presentación a inversionistas anunciando que en el curso de la década iniciará y terminará cuatro nuevas iniciativas en el país, en un monto estimado de US$ 5.560 millones: Antucoya, Encuentro Óxidos, Expansión Los Pelambres y el Distrito Minera Centinela, que incluye Esperanza Sur y Encuentros Sulfuros. De ellos al iniciarse 2014 se encontraba en construcción Antucoya, ubicado en Mejillones, donde había invertido US$ 1.000 millones. Previéndose el inicio de su explotación en 2015, requiriendo una inversión adicional de US$ 900 millones para producir 85.000 toneladas de cobre anuales.
Los cuatro proyectos añadirán a su producción total otras 350.000 toneladas, superando así el millón. De esta manera, seguirá consolidándose como uno de los mayores productores de cobre a nivel mundial. En 2013, considerando la producción atribuible por participación efectiva en cada yacimiento, AMSA ocupaba el noveno lugar en los rankings del sector con 480.000 toneladas anuales. El listado era encabezado por Codelco (1,8 millones de toneladas), seguido por la norteamericana Freeport – Mc Moran (1,4 millones) y la anglosuiza Glencore (1,3 millones), transnacionales ambas presentes en la economía chilena.
En el sector, AMSA también ha constituido alianzas para resolver en mejores condiciones sus necesidades energéticas. A mediados de 2013 ingresó con un 40% de la propiedad al cuestionado proyecto Alto Maipo, que tiene como accionista mayoritario al consorcio norteamericano AES Gener. La capacidad instalada de la iniciativa será de 531 MW, de los cuales 160 MW se destinarán a su principal proyecto cuprífero, Los Pelambres. La inversión total se estima será de US$ 1.600 millones.
AMSA participa, además, en un 60% del proyecto Energía Andina –en alianza con la australiana Origin-, dedicado a la exploración y explotación geotérmica, y en un 30% del parque eólico El Arrayán que se prevé entre en producción en el segundo semestre de 2014. El Arrayán, con una capacidad instalada de 115 MW, destinará también 40 MW a los procesos productivos de Los Pelambres. Con anterioridad, el grupo Luksic a través del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, empresa que controla, se incorporó a la termoeléctrica Los Hornitos, ubicada en Mejillones, que posee una potencia de 165 MW y abastece a los minerales Esperanza y Tesoro.
Estas tres iniciativas le garantizan 365 MW para sus procesos productivos. AMSA anunció al finalizar 2013 que cuenta con unos US$7.500 millones para sus planes de inversión en los próximos años.