La cuprífera ostenta hoy los mejores resultados nacionales en esta materia. Gran parte de los cambios que llevaron a este logro fueron propuestos por el personal operativo de la misma planta y el apoyo de las áreas colaboradoras eléctricas-instrumentación y mantención.
El aumento en la proporción de recuperación de molibdeno es continuo. Pasó de 64,9% en 2012 a casi 70% en 2013 y 78,6% en el primer bimestre de este año.
El ambiente es de satisfacción en el equipo encargado de la recuperación de molibdeno (Mo) en la División El Teniente. Y es que el año pasado, la producción total de este mineral, derivado de la explotación del cobre,fue de 6.817 toneladas finas. Es decir, fue 11,2% más que en 2012 y 9,8% superior a lo establecido en el programa. Y no es todo: la planta de Molibdeno tenía cumplida su meta anual un mes antes de finalizar el año 2013.
Los buenos resultados se han mantenido durante los primeros meses de este año. En enero y febrero, la producción acumulada alcanzó las 1.132 toneladas, cifra 20% superior a la registrada en el mismo período del año pasado.
“Hasta hace 2 ó 3 años, El Teniente no figuraba entre los principales recuperadores; sin embargo, la implementación continua de mejoras propuestas a través de varios años han dado sus frutos. Hoy somos, sin lugar a dudas, la planta más observada y con los mejores resultados a nivel nacional y estamos entre las mineras más eficientes del país”, aseguró el gerente de Plantas de División El Teniente, Claudio Sougarret.
Y el indicador que mejor refleja que el equipo está haciendo bien las cosas es el continuo aumento en la proporción de recuperación de molibdeno al pasar de 64,9% en 2012 a prácticamente 70% en 2013 y 78,6% en el primer bimestre de este año.
Innovación
Más allá de hechos puntuales, los buenos resultados se deben a la innovación y mejora continua. Esto, sumado al rol de los trabajadores y a su capacidad de adaptarse a los nuevos sistemas y mejores prácticas operacionales. “Hay un equipo muy comprometido, entusiasta, motivado y muy bien liderado. Muchos de los cambios operacionales fueron propuestos por los propios Jefes de turno, operadores expertos y operativos en general, que llevan años en la planta. Y todo se ha logrado sin accidentes personales ni incidentes ambientales”, reconoció el Gerente de Plantas, Claudio Sougarret.
A su juicio, dos factores clave en la recuperación se relacionan con la utilización de dióxido de carbono (CO2) y de nitrógeno (N2). La adición del primero, que comenzó en 2012 y se automatizó en 2013, ha permitido obtener pH (índice de acidez de una disolución) más bajos.
“A menor pH se puede recuperar mayor cantidad de molibdeno. De hecho, hemos aprendido que éste se puede bajar de forma controlada y estamos probando con menores niveles, lo que nos ha dado todavía mejores resultados de recuperación”, señaló Sougarret.
En el caso del nitrógeno, comentó que este elemento “genera una atmósfera inerte en las celdas de flotación en donde colectamos el molibdeno y lo separamos del cobre. Por lo tanto, se evita la oxidación de los reactivos, y así, no pierden su poder efectivo para recuperar molibdeno y depresar (separar) cobre”.