(Por Daniel Bosque*) Por fin se abrió la Caja de Pandora y el gobierno nacional quitará subsidios al gas y el agua, como herramienta de su imperiosa reducción de su déficit fiscal.Como signo de los tiempos, los funcionarios han invitado a los ciudadanos a reducir su consumo, para lo cual se han valido de curiosos consejos de eficiencia energética hogareña
Recién cuando lleguen las primeras facturas, cada consumidor sabrá qué significa, en criollo, la madeja de estadísticas alfanuméricas que presentaron ayer Axel Kicillof y Julio De Vido. Impostados o no, rostros y gestos de los dos funcionarios, han dado cuenta en la presentación de ayer, que el horno (ahora a gas sin subsidios) ya no está para bollos.
La difusión oficial ha procurado, en Buenos Aires y sobre todo en las provincias, poner énfasis en que este es una suerte de reacomodamiento federal: mientras más lejos de la Avenida General Paz se esté, menor será el guadañazo escalonado hasta el 284% revelado en la víspera. Tan cierto es que en el AMBA habían franjas privilegiadas versus el Interior, como verosímil aquel otro estudio oficial que da cuenta de que en contraste con países vecinos, en la Argentina los servicios públicos han resultado más baratos para el ciudadano de a pie.
El problema es que el sinceramiento llega un poco tarde y como corresponde, sin la menor autocrítica. Desde la lejana UNREN (la unidad de renegociación de contratos con las privatizadas, de comienzos de siglo), que se estrenó en los albores de la “década ganada” las distribuidoras han sufrido las tarifas políticas y un enjambre de ecuaciones que han desangrado sus balances. El fin de los subsidios, que la prensa hoy presenta como “tarifazo” no mejora precisamente ese cuadro. Sólo significará un alivio de 20.000 o 30.000 millones de pesos que el Estado necesita para no dar de baja otras erogaciones de su cuantioso gasto público.
El ministro de Economía se ha mostrado ofendido por el “gataflorismo” de los medios, a los que el gobierno les adjudica buena responsabilidad de lo que ocurre en el país. Ayer pedían fin de subsidios y hoy los critican, ha dicho. Pero así es la vida y la política, el cirujano es quien debe asumir el pulso del bisturí. Y esta cirugía, mayor para los bolsillos de unas cuantas familias, tendrá ecos electorales, los que más interesan al gobierno.
EL MENSAJE COMPLETO DE CRISTINA: ALFAJORES Y TARIFAZOS
Interesan y preocupan, por eso la presidente de la Nación, en su prolongado spot de los Alfajores Fantoche ha deslindado responsabilidades y dibujado otro cuadro, aunque en su mensaje haya faltado rigor, diagnóstico y datos de la realidad. Hay que llegar a diciembre de 2015 como sea. Por eso ayer la Nación volvió a dibujar los datos del crecimiento del país, que ya no acusa un PBI de +4,9, como decía en febrero, sino del 3%, para gambetear los US$ 3.000 del bono Cupón PBI.
Habrá que abrigarse y apagar la luz. Hay que pasar el invierno. Ojalá ganemos el Mundial.
* Director de EnerNews
