“¡Estoy sentada, no es mi costumbre, siempre estoy desde el temible atril!”, bromeó Cristina Kirchner en alusión a la esguince que modificó sus rutinas. Acaso por estar frente a Eduardo Eurnekian, uno de los empresarios de mejor relación con el Gobierno, también su discurso –y luego de no hablar en público en el país en casi un mes- tuvo un tono condescendiente hacia los hombres de negocios, a los que en muchas ocasiones les propina severos retos. La Presidenta encomió las inversiones realizadas y volvió a abogar por la “articulación entre lo público y lo privado”.
Fue en la inauguración de los nuevos edificios 3 y 4 del Aeroparque Jorge Newbery, con una inversión de $600 millones por parte del concesionario, Aeropuertos Argentina 2000. El acto se montó en el gran hall del primer piso, que será usado como nuevo espacio para embarque. Eurnekian, presidente de Corporación América (de la que es parte AA2000), definió la nueva terminal como “una obra de vanguardia”. Y terminó su discurso con un “¡por favor, mejore esa salud, basta de esguinces!”, que hizo reír a Cristina. La Presidenta igual no la dejó pasar: “No te preocupes, con esguince o sin esguince siempre estoy y gobernando todos los días”, avisó.
Como otras veces en ámbitos aeroportuarios, volvió a defender la gestión de Aerolíneas Argentinas. Sin hablar de sus pérdidas millonarias, destacó que pasó a trasladar 8 millones de pasajeros y que llega a destinos no rentables del país. Y con una palmadita a Eurnekian, le recordó que es el “principal cliente”: “Aerolíneas te paga a vos también Eduardo”.
Fue un acto de impronta más bien elegante, en instalaciones iluminadas y modernas con olor a nuevo y vista al río desde el edificio vidriado. Si bien hubo algunas decenas de militantes en el ingreso para saludar a la Presidenta, no hubo barras adentro y no fue destacada tampoco la presencia de los gremios. Con Cristina se sentaron Eurnekian; el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el presidente de AA2000, el ex canciller Rafael Bielsa; los ministros Axel Kicillof y Julio de Vido y el titular de Aerolíneas, Mariano Recalde.
Cristina elogió la “bandejita” del cátering de los aviones de Aerolíneas y afirmó que en otras partes del mundo –puso como ejemplo a Estados Unidos- “no te dan nada”. Y se dirigió a Kicillof para confirmar que daban gaseosa en los aviones. “Ah, está Recalde –le avisaron que estaba en el extremo de su mesa. Como Kicillof estaba en el otro costado, la Presidenta bromeó: “¡Dos de La Cámpora en cada extremo, vadre retro!”.
Cristina de Kirchner encabezó ayer el acto de inauguración de dos nuevos edificios en el Aeroparque Metropolitano que totalizan 35.000 metros cuadrados y demandaron una inversión de $ 600 millones en 18 meses. La Presidente destacó "la transformación del Aeroparque desde que se incrementaron la economía y el turismo a partir de 2003".
Estuvo acompañada por el titular de Corporación América, Eduardo Eurnekian, principal accionista de Aeropuertos Argentina 2000 (AA 2000), y el titular de esta empresa concesionaria, Rafael Bielsa. También estuvieron los ministros Axel Kicillof, Julio De Vido y Florencio Randazzo, y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
Cristina afirmó que empresas como Aerolíneas y Aeropuertos "demuestran cómo lo público y lo privado, articulados, pueden desarrollar mejores servicios y oportunidades, y aportar al crecimiento del país". Afirmó que los dos nuevos edificios, el III y el IV, demuestran la "transformación" por el aumento de la actividad económica y del turismo. Puntualizó que por el crecimiento de Aerolíneas aumentó la actividad en la aeroestación, con un incremento del 83% de los despegues y aterrizajes y un movimiento de casi 10 millones de pasajeros, de los cuales "la gran mayoría" son de la línea de bandera.
Subrayó que la concesionaria "ha respondido con una inmensa inversión, que pudo hacerlo porque el país ha crecido, pues si no hubiera crecido tendríamos aquel viejo aeropuerto que no tenía absolutamente nada que ver con este aeropuerto", que es el que "hoy merece el país y merecen los argentinos".
Por su parte, Eurnekian destacó que con la obra inaugurada el Aeroparque duplica su capacidad operativa y consideró "un orgullo poder presentar una terminal eficiente, moderna y confortable". Indicó que desde el inicio de la concesión, en febrero de 1998, la concesionaria invirtió $ 8.000 millones en distintas terminales del país. Las obras nuevas incluyen la incorporación de cuatro cintas de equipaje, cinco mangas telescópicas y el aumento a 45 de los puestos de check in.