Si de algo se arrepiente Lázaro Báez es de haber sobre expuesto a su hijo Martín Báez, hoy investigado por lavado dinero en la misma causa que Leonardo Fariña y Federico Elaskar.
“El jefe quiere protegerlo y que figure menos”, indicó una persona allegada al círculo del empresario también investigado por el mismo delito que su hijo.
Ayer declaró Fariña, conocido como “el valijero” y esto despertó inquietud en el empresario K, “su principal preocupación es Martín”, sostuvo una persona allegada a Báez. El mayor de sus hijos varones y “mano derecha” en el negocio empresarial, está complicado ante la Justicia, su padre lo sabe y analiza junto a sus asesores legales cómo “protegerlo de cualquier procesamiento”.
Mientras Fariña estuvo declarando en La Plata, Báez recibió un informe detallado de aspectos legales a tener en cuenta que podrían salvaguardar a su hijo. Por lo pronto evitará exponerlo en el armado empresarial donde llegó a figurar en ocho empresas con firma autorizada en Austral S.A.
El empresario K no oculta su inquietud por la situación judicial de Martín que desde 2007 con 27 años, comenzó a figurar como accionista y director de diversas empresas con variados objetos sociales. “Se arrepiente de haber colocado tan visible a Martín”, indicaron desde Austral donde hace varias semanas no ven al hijo de Báez.
El juez Federal Sebastián Casanello aún no decidió si procesa a Fariña y Elaskar, el ex propietario de SGI conocida como “La Rosadita”, que habría manejado dinero de Báez. El retraso ayuda a la posibilidad de evitar que quede implicado Martín Báez, que es parte de la causa, por figurar como titular de Teegan -sociedad anónima registrada en Panamá- que recibió en el banco suizo Lombard Odier US$ 1,5 millones. La semana pasada, la Justicia de Uruguay le mandó un exhorto a Casanello en el que señala que detectó operaciones bancarias irregulares del hijo de Báez y otros del entorno del empresario K.
El objetivo es correr a Martín del escenario. En julio de 2013, las petroleras de Báez -Misahar S.A y Epsur S. A-, donde su hijo es accionista, figurando desde 2007 en los directorios, renovó sus autoridades. Martín ya no figura y en los cargos que ostentó se nombró al apoderado de Austral Claudio Bustos, y como director titular a Fernando Cantín, hijo del intendente de Río Gallegos y pariente político de Lázaro. Cantín figura con Martín en “Fiduciaria Edificio Northville S.A” que nació en 2007 bajo la titularidad de Eduardo Roca, un abogado porteño vinculado a Ernesto Clarens, por medio de la financiera Invernes, investigada también por la Justicia.
A Lázaro le habían anticipado que era “riesgoso poner la firma y el nombre de Martín tanto”. El planteo fue cuando en una oficina de Austral, el hijo de Báez tenía sobre su escritorio una gran cantidad de cheques para firmar con fecha posdatada. “No consigo ejecutivos de confianza, es la persona en la que más confío”, contestó Báez.