Apunta al PJ disidente, para evitar votarlo sólo con el MPN. Ya anunciaron su rechazo la UCR y FAP-UNEN. Igualmente, el kirchnerismo cuenta con mayoría propia para aprobarlo.
El oficialismo buscará hoy avanzar en el Senado con el proyecto que contempla el resarcimiento a Repsol por la expropiación -en mayo de 2012- del 51% de las acciones de YPF. Ante el rechazo de la UCR y del FAP-UNEN, los K apuestan a sumar voluntades dentro del PJ disidente para no votar en soledad la iniciativa, hasta el momento avalada únicamente desde la oposición por los dos legisladores del Movimiento Popular Neuquino.
La sesión, cuyo inicio está previsto para las 13, promete un debate acalorado, tal como sucedió en los plenario de comisiones, donde la oposición centró sus cuestionamientos en el monto -US$ 6 mil millones más intereses- que el Gobierno acordó pagar. “Con los intereses, se van a terminar pagando, en 2033, cerca de US$ 13.700 millones. Y encima recién en 2016, con otro Gobierno en el poder, se empiezan los pagos grandes”, señaló Fernando “Pino” Solanas, de UNEN. Y también advirtió sobre el pasivo ambiental, al señalar que “Repsol tendrá absoluta impunidad frente a todos los juicios”. Del mismo modo, el socialista Rubén Giustiniani indicó que el Gobierno “no contempló los pasivos ambientales” y consideró “muy grave” el accionar del Tribunal de Tasación. Precisamente, la UCR, a través de su jefe de bloque Gerardo Morales, adelantó que denunciará al tribunal por entender que cometió “irregularidades”.
Mientras, el PRO, que no contará con Gabriela Michetti -viajó a EE.UU.- analizaba la posibilidad de la abstención. “Creemos que hay que pagar. Pero tampoco podemos convalidar un proceso que rechazamos y un precio que no fue debidamente calculado”, dijeron.
Con todo, los K planean aprobar el proyecto con comodidad. A los votos del FPV se sumarán los de Guillermo Pereyra y Lucila Crexell -del MPN- y el del fueguino Jorge Garramuño, del PJ Federal, quien tras mostrar fuertes críticas decidió acompañar el texto.
El Gobierno espera buenas noticias hoy desde el Senado, donde la mayoría oficialista se prepara para aprobar sin inconvenientes el acuerdo con la petrolera española Repsol por la expropiación del 51% de las acciones de YPF. A los propios y aliados del kirchnerismo se les sumarán los dos senadores del Movimiento Popular Neuquino (MPN), el moyanista Guillermo Pereyra y su compañera Lucila Crexell, quienes abultarán el marcador en favor del entendimiento.
En contra de la iniciativa, en tanto, ya se pronunciaron la UCR y el interbloque FAP-UNEN. Ambos espacios consideran que YPF no fue correctamente tasada y que por ello no es exacto el monto de u$s 5 mil millones que la Argentina pagará a Repsol como compensación. Además, reclaman que los pasivos ambientales que pueden haber quedado durante la gestión española sean incluidos en el cálculo.
En este sentido, Fernando Pino Solanas señaló que algunas consultoras que relevaron el daño ambiental confirman que es Repsol la que debería pagar u$s 5 mil millones y subrayó que el acuerdo le otorga a la petrolera española inmunidad ante los juicios pendientes por daño ambiental. Su compañera de bloque Magdalena Odarda sostuvo que la Argentina pagará un dineral por una empresa saqueada y renuncia a reclamar por los gravísimos daños ambientales causados en el territorio nacional. A su vez, el socialista Rubén Giustiniani rechazó el precio discrecional, que no responde al valor real de la empresa, y que no contempla los pasivos ambientales ni las maniobras de vaciamiento de la petrolera española durante los últimos años.
Por su parte, los senadores del Peronismo Federal y los del PRO no habían adelantado hasta anoche cuál será su postura, aunque los macristas se debatían entre la abstención o el rechazo al proyecto.
Confiado en el resultado, el Gobierno ya delineó el cronograma parlamentario que seguirá el acuerdo con Repsol tras el debate en el Senado y le fijó fecha definitiva para su aprobación: el jueves 24 de abril. Ese día, la Cámara de Diputados terminará de debatir el tema y, a instancias de la mayoría oficialista, sus aliados y los bloques opositores que apoyan el acuerdo, le dará la ratificación parlamentaria.
El senador del Movimiento Popular Neuquino, Guillermo Pereyra, podría aportarle al kirchnerismo una ayuda extra para darle media sanción al acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF.
Aunque Miguel Pichetto tiene asegurados al menos 40 votos positivos, Pereyra trabaja por estas horas en seducir al interbloque del Peronismo Federal, que cuenta con siete integrantes y podría acompañar el acuerdo en general.
“Todavía no está definida la postura del interbloque, pero Pereyra está ejerciendo influencia para que acompañemos”, le dijo a LPO una fuente del bloque que conduce Adolfo Rodríguez Saá, que se reunirá esta noche para terminar de definir la postura.
“La oposición no es concreta y dura como con otros proyectos del kirchnerismo. Se podría acompañar en general y hacer observaciones en la votación particular”, agregó el consultado. Esas observaciones estarían centradas en la forma y el tiempo del pago de la indemnización, algo que también plantean otros bloques que se opondrán.
Como explicó LPO, el kirchnerismo le cedió a Pereyra la comisión de Energía con la garantía de que habilitaría un tratamiento acelerado del acuerdo y así lo hizo. El jefe del sindicato de petroleros de Río Negro y Neuquén había adelantado su voto positivo y el de su compañera de bancada, Lucía Crexell.
En una entrevista con LPO, el neuquino dijo ser “un fanático” del acuerdo con Repsol y aseguró que “no podíamos pretender que vengan inversores cuando hay litigios internacionales”. Pero al mismo tiempo lanzó una durísima crítica al convenio con Chevron, al que calificó como “una pérdida de soberanía total.
Pero como reiteró innumerables veces, su voto favorable al acuerdo no significa un respaldo al kirchnerismo y mantiene sus vínculos con el Peronismo Federal. “No se va a sumar al interbloque, pero mantenemos un buen diálogo”, admitieron desde el espacio. Al mismo tiempo, en el oficialismo saben que les garantizará el quórum.
Por otro lado, el radicalismo y el interbloque Unen ya adelantaron que rechazarán el acuerdo con Repsol y sólo resta definir cuál será la postura de los tres senadores del PRO.
En tanto, esta tarde Pino Solanas y la diputada Elisa Carrió pedirán que la Auditoría General de la Nación analice el acuerdo con la petrolera española. “Las dudas que existen y se marcan en la denuncia penal respecto de los activos no tenidos en cuenta durante la tasación y las discrepancias respecto de los pasivos financieros y ambientales”, afirmaron en un comunicado.
Mientras la oposición redobla sus denuncias sobre irregularidades en el convenio, el kirchnerismo y sus aliados se aprestan a aprobar hoy en el Senado el acuerdo con Repsol , por el que el Gobierno se comprometió a pagar más de US$ 5000 millones en títulos de deuda por la expropiación del 51% de las acciones de YPF .
Cuando aún resta definirse el peronismo disidente y Pro (la presidenta del bloque, Gabriela Michetti, estará ausente, de viaje por EE.UU.), el oficialismo cuenta con un piso de 42 votos para aprobar la iniciativa y girarla a la Cámara de Diputados, en la que el kirchnerismo prevé sancionarla, a más tardar, el 24 de abril.
En contra del proyecto votarán la UCR, que presentará un dictamen propio, y el conglomerado de centroizquierda FAP-UNEN. La hora de inicio de la sesión se decidirá en una reunión de labor parlamentaria, convocada para hoy a las 11.
A los cuestionamientos de la UCR y FAP-UNEN se sumó ayer el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, quien denunció que el acuerdo con la petrolera española deja a YPF fuera del alcance de los organismos de control. "Nos excluyeron de forma expresa", se quejó, razón por la cual, dijo, "los parlamentarios van a votar con una venda en los ojos, sin conocer los pasivos ambientales y ocultos y el patrimonio neto de la empresa".
El presidente de la AGN compartió una conferencia de prensa con el senador Fernando Solanas (UNEN-Capital), quien hizo hincapié en denunciar que el Gobierno cerró el acuerdo con Repsol antes de tener, como lo establece la ley de expropiación, la valuación del Tribunal de Tasación de la Nación.
"El Tribunal de Tasación hizo un dibujo adaptado a las conversaciones con Repsol", dijo Solanas, quien recordó que el Poder Ejecutivo anunció el acuerdo en noviembre, mientras que la tasación recién fue realizada en febrero.
El legislador también aseguró que con este convenio "el kirchnerismo endeuda a los argentinos en 13.700 millones de dólares que se terminarán de pagar en 2033" si se toma en cuenta los intereses que devengarán los diferentes bonos que se emitirán para pagar el acuerdo y el hecho de que Repsol quedará habilitada para venderlos en el mercado de manera inmediata una vez concretada la operación.
Pese a los cuestionamientos, el kirchnerismo avanzará con la iniciativa. Para eso cuenta con el voto de sus 35 miembros, cinco aliados y los dos senadores del MPN. A ellos se sumará Jorge Garramuño (Mopof-Tierra del Fuego), quien le confirmó a LA NACION su apoyo al acuerdo. "Me olvido de este Gobierno y voto a favor porque creo que el Estado tiene que tener la conducción estratégica de la matriz energética", explicó.