Su fuente de financiamiento más importante pasó a ser la minería, seguida de la extorsión y la tala ilegal, dijo Alfredo Castillo, comisionado que designó el presidente Enrique Peña Nieto para tratar de devolver la tranquilidad a Michoacán, un estado aterrorizado por los Caballeros Templarios, y antes por su antecesora, la Familia.
El mineral de hierro se volvió“su principal fuente de financiamiento”, dijo Castillo. Agregó que el cartel cobraba US$15 por cada tonelada exportada. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, Alonso Ancira, por aparte, dijo recientemente que estimaba en US$1 mil millones las ganancias que el crimen organizado obtuvo en el 2013 por la exportación de unos 10 millones de toneladas de hierro.
Es la primera vez que alguna autoridad mexicana señala que un grupo del narcotráfico dejó de depender de las drogas como principal fuente de ingreso.
Capacidad operativa
Para Antonio Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los Templarios ya no son un cartel de las drogas propiamente dicho, sino “una organización criminal de tipo mafioso”, cuya “capacidad operativa no está relacionada a un bien o mercado, como las drogas, sino a todos los mercados que les puede generar una renta”.
Algunos expertos, no obstante, creen que por los menos el cartel de los Zetas también es un grupo que ha dejado de depender de las drogas como principal ingreso. “Nunca los vi como organizaciones de tráfico de drogas”, dijo Sam Logan, director de la consultoría en seguridad Southern Pulse y experto en los Zetas, a los que describió como otro grupo cuya principal fuente de financiamiento no sería la droga, sino la extorsión.
Pero los Templarios y su predecesora, la Familia, parece que perfeccionaron ese nuevo modelo criminal que busca explotar todos los negocios de un territorio establecido. En Michoacán, su bastión, comenzaron a aterrorizar y extorsionar desde pequeños negocios hasta grandes productores de limón y aguacate, se introdujeron a la tala ilegal, y sobre todo, a la explotación y exportación de mineral de hierro a China.
El comisionado federal para la Seguridad y el Desarrollo Integral en Michoacán, Alfredo Castillo, aseguró que Nazario "El Chayo" Moreno, fallecido líder de Los Caballeros Templarios, obligaba a los reclutados del cártel mexicano a comer órganos humanos en un ritual de ingreso. Sin embargo, explicó que aún no hay pruebas para buscar a los implicados.
"Como un proceso de iniciación, también usaban los órganos, en este caso el corazón. Obligaban a las personas en este proceso de iniciación a comérselo", declaró en una entrevista con MVS Radio.
"Hay declaraciones de personas que dicen que ellos llegaron a estar presentes cuandoNazario Moreno llegó a decirles a personas que estaban ahí, por iniciación o como ritual:'Ahora vamos a comer el corazón de una persona'", expuso el funcionario federal, quien reconoció que lo único firme que se tiene hasta ahora es que hubo extracción de órganos.
"Lo que sí es, como hecho tal cual: estamos hablando de niños a los que se estaban extrayendo los órganos y ya será una cuestión técnica ver si hablamos de sustracción, de tráfico, de privación ilegal con agravante de causar la muerte a la persona", explicó Castillo.
El pasado viernes 14 de marzo, en el lugar de un homicidio, cerca del estadio de futbol de Morelos, se encontró un trozo de cartón escrito con lápiz donde criminales dejaron unaamenaza de muerte al comisionado. "Suelta a mis hermanos. Si no, te va a pasar lo mismo, Alfredo Castillo", decía el mensaje, según un artículo de Excelsior.
El secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Hugo Castellanos Becerra, indicó este lunes que se investiga una red de tráfico de órganos vinculada a Los Caballeros Templarios, a raíz de la detención de Manuel Plancarte, sobrino de Enrique "Kike" Plancarte, otro de los dirigentes de ese cártel.