Royal Dutch Shell reestructuró sus operaciones deficitarias de petróleo y gas no convencional (shale) en Estados Unidos, convirtiéndolas en un único negocio con el objetivo de mejorar su desempeño, informó la petrolera.
En una presentación en Nueva York, los altos ejecutivos del grupo angloholandés también advirtieron que existe la posibilidad de mayores reducciones en el valor de sus activos de shale si no se obtienen los resultados esperados. Su división de shale norteamericana perdió cerca de u$s 3.000 millones el año pasado.
Shell lanzó un esfuerzo para reducir costos y acelerar la toma de decisiones en un intento por alcanzar a las firmas independientes que encabezan la revolución del petróleo y gas no convencional en EE.UU. También está recortando de los 1.200 a 400 el personal afectado al shale in América del Norte, muchos de los cuales pasaron a otros cargos dentro del grupo.
La reorganización se asemeja a la decisión de ExxonMobil de retener su subsidiaria de shale XTO Energy, adquirida en 2010, como unidad separada. BP también anunció en enero que planeaba una separación similar para sus negocios onshore en Estados Unidos, que incluye sus activos de shale.
Ben van Beurden, CEO de Shell que asumió a principios de año, viene diciendo a analistas e inversores de Londres y Nueva York que la compañía quiere mejorar nuestro desempeño en una cantidad de áreas.
Shell en enero se vio obligado a advertir que sus ganancias serían menores después de conocer el impacto del alza de los costos de exploración petrolera y los bajos márgenes de la refinación.
Las operaciones de shale en EE.UU. y Canadá son uno de los mayores dolores de cabeza de Shell. Ya llevan invertido capital por u$s 24.000 millones en ellas, más de una décima parte del total del grupo y sus pérdidas el año pasado erosionaron toda las utilidades que obtuvo Shell en aguas profundas del Golfo de México y de las arenas bituminosas de Canadá.
Además de la reorganización y los recortes de costos, el grupo está reduciendo la cantidad de torres de perforación y gasto de capital en EE.UU, incluyendo las adquisiciones.
Shell espera en el largo plazo emplear la experiencia adquirida en EE.UU. para el desarrollo de recursos de shale en todo el mundo, incluyendo Argentina, Rusia y China, entre otros países.