El primer ministro Li Keqiang advirtió que el país enfrenta “severos desafíos” este año y entregó señales de que tolerarían un menor crecimiento.
Por Constanza Morales H.
Los temores de una desaceleración más abrupta que la anticipada en China se intensificaron ayer luego de que se conociera que la actividad en diversos sectores se ralentizó más de lo esperado durante enero y febrero, con la producción industrial, las ventas de retail y la inversión llegando a mínimos en años.
La Oficina Nacional de Estadísticas informó que la actividad de las fábricas subió 8,6% en los primeros dos meses frente al mismo período del año anterior, por debajo de las expectativas de 9,5%. Este es el desempeño más débil del crecimiento de la producción desde el tercer trimestre de 2009 y el peor comienzo de año en cinco años.
Las ventas minoristas aumentaron 11,8%, lo que se compara con la estimación de 13,5%. El ritmo corresponde al más lento para el período desde 2004.
La inversión en activos fijos fue la que anotó el dato más decepcionante, con una expansión de 17,9% respecto de los dos primeros meses de 2013. Los analistas pronosticaban un alza de 19,4% y este nivel para esta época no se veía desde 2001.
El sector inmobiliario también registró un brusco frenazo, ya que las ventas de nuevas viviendas en términos de superficie de suelo y de valor se contrajeron 1,2% y 5% comparado con el mismo período del año previo, respectivamente. Los inicios de construcciones retrocedieron 29,6% año sobre año, frente al incremento de 11,6% en 2013.
El país combina las cifras de estos rubros para enero y febrero debido a las distorsiones que provoca la fiesta del Año Nuevo Lunar.
Posible estímulo monetario
Los analistas se mostraron sorprendidos por el deterioro mostrado por la segunda economía del mundo y coincidieron en que las autoridades se verán obligadas a relajar la política monetaria.
“Esta es una desaceleración muy rápida”, comentó a Bloomberg Yao Wei, economista jefe para China de Société Générale y la pronosticadora más precisa del PIB de la nación según Bloomberg. La experta agregó que “esto está realmente más allá de la tolerancia del gobierno chino. Como resultado, creo que recortarán el ratio de reserva requerido para los bancos bastante pronto o aplicarán algo de relajo”.
Yao estima que es “prácticamente seguro” que el PIB del primer trimestre crecerá por debajo de 7,5% y “algo apenas por encima de 7% parece bastante probable”.
Liu Li-Gang, economista jefe para la Gran China de Australia & New Zealand Banking Group también cree que el primer ministro Li Keqiang “tendrá que permitir un mayor alivio de la política”, quizás a través de una rebaja en las tasas de interés o en los requisitos de reserva de la banca.
Liu detalló a Bloomberg que los datos sugieren una expansión de la actividad cercana a 7% entre enero y marzo.
Por su parte, Dariusz Kowalczyk, economista senior de Crédit Agricole en Hong Kong, manifestó en una nota que “la desaceleración bastante dramática es inusual en la historia económica china de la última década” y agregó que las cifras son “asombrosamente débiles”.
El analista de Haitong Securities en Shangai Gao Yuan mostró un tono más alarmista al expresar que “se viene una tormenta”.
Tras publicarse los datos, Bank of America Merrill Lynch recortó su pronóstico para el primer trimestre desde 8% a 7,3% y revisó su estimación para el año desde 7,6% a 7,2%.
Advertencia de Li
Poco antes de que se conocieran las estadísticas, el primer ministro Li Keqiang advirtió que la economía enfrenta “severos desafíos” en 2014 y dio indicios de que Beijing toleraría una expansión más lenta a medida que avanzan con las reformas que buscar entregar un crecimiento más sustentable a largo plazo.
“Como dijimos que la meta de crecimiento del PIB es cercana a 7,5%, ‘cercana’ significa que tiene un cierto grado de flexibilidad”, aseveró Li en una conferencia al término de la reunión anual del Congreso Popular Nacional. “Un poco más alto o un poco más bajo, tenemos un nivel de tolerancia aquí”.
El premier añadió que “creemos que tenemos la habilidad y todos los medios para garantizar que la expansión económica se mantendrá dentro de un rango razonable este año”.
La autoridad puntualizó que el gobierno está más preocupado de crear suficientes puestos de trabajo y asegurar la subsistencia de la gente que del ritmo de crecimiento.
Respecto de un posible estímulo, el primer ministro aseguró que China fue capaz de cumplir con la meta el año pasado sin recurrir a medidas de ayuda de corto plazo. “¿Por qué no seremos capaces de hacer lo mismo este año?”, añadió.
Li también dio señales de que el gobierno central va a permitir más default de deuda luego de que la empresa Shanghai Chaori Solar Energy Science and Technology no pudiera pagar la semana pasada el interés de sus bonos a cinco años.
“Estamos reacios a ver default de productos financieros, pero algunos casos son difíciles de evitar”, afirmó. “Debemos aumentar la supervisión y resolver los problemas de una manera oportuna para asegurar que no haya riesgos sistémicos o regionales”, acotó.
Faber: China crece a una menor tasa
Marc Faber, el multimillonario inversionista suizo conocido por sus negativas predicciones, aseguró que China crece poco más de la mitad del ritmo cercano a 7,5% que afirman las autoridades locales.
"Creo que estamos en una tasa de crecimiento de 4%. Las cifras que China publica son datos que sacan del cajón y los hacen parecer buenos", declaró a CNBC, citado por el diario Expansión. Faber agregó que ese ritmo "es algo muy bueno" en un mundo en el que la expansión es prácticamente nula.
El autor del informe Gloom, Boom & Doom advirtió sobre la enorme burbuja crediticia que se está gestando en la nación. "No digo que crecer 4% sea tan bueno como crecer 8%, pero sería mejor expandirse 4% sin una burbuja de crédito que un 8% con una burbuja de crédito colosal que nos conducirá a tener problemas aún mayores", manifestó.