El dólar paralelo retomó una vez más la senda alcista hoy y avanzó subió hoy 15 centavos, a $ 11, en una rueda con alzas para las acciones líderes y bajas para los títulos públicos denominados en moneda extranjera.
El blue, que marcó un máximo de $ 13,10 a fines de enero, ampliaba a 39,90 % la brecha que lo separa del que se ofrecía a $ 7,89 en el promedio de bancos y casas de cambio porteños.
Según el informe diario de ABC Mercado de Cambios, "en el mercado se notó que hoy la demanda de bancos para el pago de importaciones fue un poco más fluida, y como la oferta de exportadores continua estable en 80 millones diarios, hoy el Banco Central solo pudo comprar US$ 15 millones en sus intervenciones diarias".
El euro, que subía a 1,393 por dólar en el mercado internacional, se vendía aquí a 15,50 pesos en el segmento paralelo.
En el mercado de renta variable, el índice Merval cayó 0,96% y negoció $ 74,7 milloneses en acciones, con alzas destacadas para Edenor (4,4%) y Telecom (0,45%), y bajas para YPF (-3,42%) y Siderar (-2%), entre otras.
El dólar blue retomó hoy la tendencia al alza y llegó a tocar los 11,05, aunque por la tarde se conseguía a $ 11, muy lejos de los $ 13 que tocó en enero pasado.
En la misma sintonía, el dólar oficial ganaba un a $ 7,91 tras sumar otro centavo en la rueda del miércoles.
Así, el dólar ahorro se ubicaba en los $ 9,49 y el dólar turista o tarjeta se posicionaba en los $ 10,67. De esta forma, la brecha entre las cotizaciones del blue y el oficial se mueve en torno al 40%.
Tal como señala El Cronista en su edición de hoy, el Banco Central (BCRA) compró ayer u$s 40 millones para morigerar el impacto en las reservas de un pago de u$s 300 millones hechos por YPF por la compra de la firma Apache, que redondeó una pérdida diaria de u$s 211 millones para la entidad.
Debido a ese pago, las reservas finalizaron en u$s 27.464 millones, con una caída diaria de u$s 11 millones.
La entidad conducida por Juan Carlos Fábrega mantiene en estos días un control tan absoluto sobre el mercado cambiario que le permite lotear la oferta diaria que llega desde la exportación.
En las últimas seis semanas, tras las devaluaciones de fines de enero, Fábrega parece haber puesto una paz cambiaria a rajatabla que pesa, más que nada, sobre importadores.