La arremetida en contra fue masiva. La declaración judicial de Julio Ponce en la Fiscalía Centro Norte, el viernes pasado, generó ayer el rechazo y el desmentido de gran parte de los aludidos. Ponce afirmó ante el fiscal José Morales que en una reunión, el Comité Político del gobierno de Sebastián Piñera, donde estuvo el ex mandatario y los ex ministros Cristián Larroulet, Andrés Chadwick y el ex subsecretario de Hacienda Julio Dittborn, discutieron el caso cascadas.

Según Ponce, el abogado Darío Calderón le dijo que el ex Presidente Piñera le señaló, a fines de 2012: “Yo me encargo de la Super”, en relación al caso cascadas. Agregó que, al comentar esto con el director de las cascadas, Patricio Phillips, éste le indicó que Julio Dittborn le reconoció que cuando le tocó subrogar a Felipe Larraín como titular de Hacienda y asistió al Comité Político de La Moneda, Piñera habría tratado el tema. “El Presidente le pregunta al subsecretario qué novedades había respecto de las cascadas. El subsecretario le dice que no sabe, pero le averiguaría. El Presidente le dice que no, que él mismo se encarga”, dijo.

Ponce reiteró que hubo presiones para fusionar las sociedades cascada y acusó a Moneda y Consorcio de conspirar en su contra. “Yo les dije que la fusión de las cascadas no lo haría jamás”, declaró.

La dura respuesta

Las ex autoridades aludidas, Moneda, Bancard y Consorcio Financiero salieron ayer a desmentir las declaraciones del controlador de SQM.
El ex ministro Cristián Larroulet negó que el caso cascadas haya sido tratado en Palacio. “Este no fue un caso tratado en el Comité Político de La Moneda. Más aún, como lo ha dicho en reiteradas ocasiones el superintendente Fernando Coloma, esta no es una materia que se haya tratado con autoridades políticas de La Moneda”, indicó. Julio Dittborn también afirmó, a La Segunda, que “el tema de las cascadas no fue nunca tratado en el Comité Político”. Dittborn admitió ser amigo de Phillips, pero señaló que nunca ha comentado con él temas del Comité Político.

Consorcio Financiero rompió el silencio que han mantenido hasta ahora y adelantaron que, de acreditarse los perjuicios ocasionados a los accionistas minoritarios por las millonarias transacciones de las cascadas, iniciarán acciones judiciales para ser indemnizados por los eventuales perjuicios. “Ningún ejecutivo de Consorcio jamás ha escrito ni divulgado lo que el señor Ponce, en su reciente declaración ante los tribunales, define como ‘panfleto anónimo sobre Potencial Abuso contra Accionista Minoritario’”, señalaron en una declaración. Ponce acusó que un ejecutivo de Consorcio, Tomás Hurtado, escribió el texto.

Nicolás Noguera, gerente general de Bancard, sociedad de inversiones de Piñera, señaló que las declaraciones, “son parte de una estrategia burda, mediática y cada vez más inconsistente y desesperada (…). Yo me quedo con lo que ha dicho el ex superintendente Coloma, una persona reconocidamente intachable y que ha repetido en reiteradas ocasiones que actuó con total independencia y que jamás recibió instrucciones, ni siquiera de manera velada, sobre cómo proceder respecto de este caso”. Agregó que, “el fondo del asunto, algo a lo que Julio Ponce y sus abogados nunca se refieren, es si Julio Ponce abusó o no de los accionistas minoritarios de las cascadas. Lo anterior lo determinarán los órganos del Estado correspondientes; todo lo demás son obvias maniobras distractoras”.

Pedro Pablo Gutiérrez, director y abogado de Moneda, dijo que “nunca hemos recibido una instrucción, directa e indirecta, expresa o implícita, del ex Presidente Sebastián Piñera ni de las personas que lo asesoran en sus negocios privados o personales. Moneda maneja un fideicomiso ciego a su discreción, con plena libertad dentro de las normas que lo rigen. La idea de que el ex Presidente Piñera estaba al tanto de los negocios o sus movimientos lo desmiento categóricamente”, dijo el profesional.

Además, “desmiento categóricamente haberle ofrecido interceder para lograr multas pequeñas y que no hubiese cargos penales a los asesores de Ponce. Entiendo perfectamente que ese era el deseo de Ponce, a lo que evidentemente no podíamos acceder por improcedente”.