Las inquietudes planteadas en torno de la compra de los activos locales de la petrolera Apache por parte de YPF se reflotaron ayer con dos hechos salientes.
Por un lado, la empresa restatizada que comanda Miguel Galuccio informó a la Bolsa que logró finalizar la adquisición de las participaciones accionarias de las sociedades controlantes de Apache que había anunciado el 12 febrero.
Según destacaron los directivos de YPF, se completó el pago total del precio acordado que fue de US$ 786 millones más la asunción de una deuda bancaria de aproximadamente US$ 31 millones.
Y por otro lado, en Río Negro salió a la luz una llamativa presentación de los ejecutivos locales de Apache, en la cual le reclaman a la provincia que revea la decisión de no prorrogarle las dos concesiones que tiene en ese territorio y que representan casi 60% de los activos de la petrolera adquirida por YPF.
Por un “recurso de reconsideración” ingresado el 25 de febrero –13 días despúes de haber firmado la venta a YPF– los ex dueños de Apache le solicitaron a la administración rionegrina de Alberto Weretilneck la extensión por una década de las áreas petroleras que vencen en 2015 y 2016 a cambio de una oferta consistente en un pago al contado de casi US$ 100 millones, un plan de inversiones por US$ 1.000 millones y participaciones accionarias para la provincia del 14% en el área “Estación Fernández Oro” y del 25% en “El Santiagueño” que implican un ingreso adicional a las regalías de US$ 25 millones anuales.
Como inicialmente esa propuesta fue rechazada por “insuficiente”, ahora los analistas y dirigentes opositores siguen con atención qué actitud tomarán los funcionarios provinciales ante la ofensiva que lanzará YPF para poder extender las concesiones en juego.