Primeras declaraciones tras asumir como ministro de Hacienda:Dijo que estas son razones internas del menor crecimiento económico. Resaltó que la Reforma Tributaria establece incentivos a la inversión.
El nuevo ministro de Hacienda, Alberto Arenas, no asistió al almuerzo a Cerro Castillo y tras la ceremonia de cambio de mando retornó inmediatamente a Santiago porque tenía urgencia por empezar: “Tenemos que ponernos a trabajar desde el primer día para darle dinamismo a la economía”.
El personero está preocupado por el proceso de desaceleración que evidencia la economía. “Nosotros entendemos el momento macroeconómico que vive Chile que tiene causas externas e internas. Internas: de un ciclo de inversión, especialmente en minería, con costos de energía bastante elevados y un estancamiento en productividad”, señaló en entrevista con Canal 13.
En este escenario, el ministro afirmó que se va a concentrar en ejecutar las agendas comprometidas: de productividad, crecimiento, innovación y energía, que, aseguró, ayudarán a revertir el freno de la economía.
Además, enfatizó que la reforma tributaria “es muy importante porque contempla incentivos a la inversión que deben ser puestos en práctica lo antes posible”. En el programa de la Presidenta se menciona como incentivo la aplicación de la depreciación instantánea, es decir, que la inversión o compra de tecnología se podrá descontar como gasto el mismo año de la inversión. “Este beneficio estará disponible para las pymes en el primer año de la reforma”, señala textualmente el programa de la Presidenta.
Además hay que considerar que más empresas gozarían de este beneficio porque, según la hoja de ruta, Bachelet ampliará el universo de la definición de Pyme: desde ventas anuales por hasta 5.000 UTM -como es hoy- a compañías con ventas de hasta 14.500 UTM.
El titular de Hacienda insistió en los objetivos de un cambio en los impuestos: reducir a través de la estructura tributaria la desigualdad en los ingresos; recaudar 3 puntos del PIB para financiar el programa de gobierno que cuesta US$ 15.100 millones, y retornar a un balance estructural en las cuentas fiscales (hoy existe un déficit de 1%).
Según el programa, los aspectos más sustantivos de una reforma serán el aumento de impuesto a las empresas de 20% a 25%; la eliminación del FUT (Fondo de Utilidades Tributables), y la reducción del gravamen a las personas de altos ingresos de 40% a 35%.
Respecto de su trabajo, aseveró que su primera tarea es enviar el proyecto para pagar un bono a familias vulnerables que espera sea aprobado en las próximas dos semanas: “Efectivamente, esa es una medida que va a estar prontamente en el Congreso y vamos a tramitarestar para, a finales de marzo, estar pagándoles a las familias este aporte”.