Los servicios jurídicos de la firma de inversión americana AIS Capital Management interpusieron una querella contra los cinco bancos que forman el Consejo Rector delLondon Gold Fix por manipulación de precios del oro ante los juzgados del distrito de Southern en Nueva York.
El demandante acusa a los bancos Barclays, Deutsche Bank, HSBC, Banco de Nova Scotia y Société Générale de conspirar para fijar los precios a espaldas de la competencia violando los principios fundamentales del mercado. Esta acción está considerada como un delito grave en el ordenamiento jurídico español, la cual se denomina “maquinación para alterar el precio de las cosas”.
AIS es una compañía que invierte de forma habitual en oro, destinando una parte de su cartera a posiciones en el dorado metal precioso. Comercia tanto con certificados de oro como con futuros y opciones negociadas en el COMEX de Nueva York y oro físico cuyo precio se fija diariamente en el mercado de Londres, el cual mueve cada año 20 billones de dólares.
Hasta ahora habían sido los reguladores y las comisiones de investigación internas de cada banco las que habían indagado en esta presunta conducta anticompetitiva. Sin embargo, el paso hacia delante que ha dado AIS es rompedor y provoca la apertura de una vía de investigación hasta entonces no explorada en el mercado del oro. Ir más allá de los procedimientos estrictamente civiles hará replantear su posición a los directivos de estos bancos, provocando un desembolso notable en despachos de abogados.
Ahora la pelota está en el tejado del juzgado de Nueva York donde se ha registrado la demanda según ha contado en exclusiva Francesca Freeman en el diario The Wall Street Journal. Es un proceso costoso y difícil de abordar ya que calcular cuál debería haber sido el precio sin manipulación del oro y de ahí derivar las responsabilidades civiles y penales es ciertamente complicado, por no decir casi imposible.