No descartan desde recursos de protección ante tribunales ordinarios, hasta acudir a Contraloría.
HidroAysén abrió los fuegos. Ayer, en una extensa declaración pública, la administración de la compañía manifestó su total disconformidad por el atraso en la notificación de la resolución adoptada por el Comité de Ministros referente a las reclamaciones hechas al proyecto que llevan a cabo Endesa y Colbún. Asimismo, cuestionó en duros términos la solicitud de dos nuevos estudios sobre el proyecto, que a su juicio, fueron materias abordadas en diversos análisis elaborados por instituciones especializadas y que fueron entregados durante la tramitación ambiental del proyecto.
Por tal razón, es que la compañía fue enfática en señalar que “evalúa las acciones posibles concurrentes a reencauzar (el proyecto) en su marco legal e institucional”. “Tal decisión y forma de proceder del Comité de Ministros debilita la institucionalidad ambiental, primero, al obviar los plazos que la propia ley establece con precisión, y luego, al imponer estudios extemporáneos. El Comité de Ministros se demoró dos años y medio en analizar 35 reclamaciones, algo que según la ley debía ocurrir en un lapso de 60 días, para finalmente esquivar un pronunciamiento”, argumentó en uno de los párrafos.
Sobre las acciones a seguir, trascendió que los equipos legales de HidroAysén y de sus empresas socias (Endesa y Colbún) están analizando el documento evacuado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y no descartarían desde las vías judiciales a través de recursos de protección en tribunales ordinarios, hasta acciones administrativas ante la Contraloría General de la República, las que buscarían revisar la legalidad y pertinencia de la resolución.
En cualquier caso, lo anterior se analizaría en forma paralela al dictamen pendiente que en los próximos días deberá emitir el órgano contralor, respecto del actuar del Comité de Ministros en el trámite de las reclamaciones por la aprobación ambiental del proyecto HidroAysén.
Acerca de la viabilidad del proyecto, una vez más HidroAysén señaló en su declaración que el desarrollo del potencial hidroeléctrico de los ríos del sur de Chile debe ser materia de una política energética de Estado “con la participación de diversos actores (Poder Ejecutivo, Congreso, organizaciones sociales y medio ambientales y sector privado), que defina los lineamientos para tender a una matriz energética más sustentable, segura y competitiva”.
Cuestionamientos
Al analizar la resolución del Comité de Ministros, la compañía cuestionó la pertinencia de elaborar dos nuevos estudios (referidos al impacto social por el arribo de más de 5.000 trabajadores a la zona sur, además de los efectos hidrológicos por la operación de las centrales). “En el caso del nuevo estudio solicitado en el ámbito de la hidrología, es importante destacar que HidroAysén aportó ocho informes sobre esta materia: estudios asociados a hidrología, resultados de modelos hidráulicos computacionales y físicos de laboratorio (Universidad Católica), estudios de transporte de sedimentos (Universidad de Chile) y calidad del agua, además de estudios sobre los usos antrópicos en los ríos Baker y Pascua, cuya hidrología ha sido monitoreada durante los últimos 40 años, una de las más completas del país”.
En tanto, en relación al estudio de localización de trabajadores, la compañía argumentó que precisamente diseñó el proyecto ubicando las zonas de obras y campamentos alejados de cualquier área urbana de la Región de Aysén, “con el claro propósito de minimizar algún efecto negativo por interacción con la población local”, señaló en su declaración.
Por otra parte, desestimó la cifra entregada por el informe del Comité donde se refiere a la llegada de 5.000 trabajadores a Cochrane. “Adicionalmente, el máximo de trabajadores de este campamento en el momento de plena actividad no supera las 2.500 personas. Todos estos antecedentes fueron presentados y analizados en el proceso de evaluación ambiental, resolviéndose oportunamente cada una de las dudas, consultas y complementaciones solicitadas por los servicios técnicos con competencia en la materia”, concluyó.
Ministro de Medio Ambiente: "Rápidamente vamos a dar respuesta a esos recursos"
Pablo Badenier, ministro de Medio Ambiente.
Una vez finalizada la ceremonia de cambio de mando, el nuevo ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, se refirió a uno de los principales temas a los que tendrá que hacer frente al mando de su cartera: HidroAysén.
"Nosotros rápidamente, de todas maneras, cumpliendo el reglamento, vamos a dar respuesta a esos recursos de reclamación", sostuvo el secretario de Estado que reemplaza a María Ignacia Benítez.
La autoridad recordó que "el gobierno ha notificado la resolución del Comité de Ministros el viernes recién pasado, y vamos a estudiar y ver cómo resolvemos ese pronunciamiento parcial que ha hecho de algunos recursos de reclamación y cómo vamos a resolver los recursos aún pendientes después de dos años y medio", señaló.
Por último afirmó que en su cartera "tenemos temas complejos pero nuestro lema es traerlos de vuelta al cauce institucional".
Coordinación
Cabe señalar que una de las fórmulas que las nuevas autoridades tienen la intención de aplicar, según habrían manifestado durante los últimos días en algunos de los encuentros sostenidos con distintas instancias, es restablecer la coordinación entre los ministerios de Energía, Minería y Medio Ambiente.
Aunque no hay claridad respecto de la figura que se utilizaría, trascendió que podría ser instalando "fast trackers" en estos tres ministerios. Ellos no sólo estarían vinculados entre sí, sino que también llevarían la relación con las empresas de ambos sectores, con el objeto de conocer sus inquietudes y anticipar eventuales escenarios de conflicto.